Pronóstico del tiempo: el finde hace agua
Sueños mojados
No hay poesía en los sueños frustrados por una lluvia del sábado por la noche. Supe con mi banda de punk rock de mi adolescencia lo que era armar una fecha, salir a pegar afiches con engrudo, invitar a todos, llevar los equipos y que una lluvia hiciera que hubiera tan poco público que hasta fuéramos más arriba del escenario que abajo. Después seguimos haciendo fechas donde no llovió y tampoco vino nadie, el problema no era atmosférico sino que hacíamos una música espantosa intentando copiar a Joy Division. Con el teatro fue parecido, las funciones con lluvia eran noches perdidas, las otras, al menos, llenaba media sala. Tampoco culpo a la lluvia, era muy malo haciendo Stand Up Comedy, pero las precipitaciones igual acababan con todo esfuerzo y ese es el ejemplo que quiero dar. La lluvia no me arruinó ninguna boda porque nunca llegué a un altar, quizás la naturaleza es tan sabia que intuía que no necesitaba de ella para fregar mis relaciones, pero sí fui testigo de lo que llovió en los 15 años de mi hermana y que su vestido embarrado claramente no estaba en los planes de mis padres.
Pues parece que será una de esas noches de sábado donde el programa de muchos puedan quedar borroneados por la lluvia. Por contrapartida, saber de antemano que llueve puede dar ideas aún mejores. Usted puede sentir el inmenso placer de cancelar algo y quedarse en su casa escuchando de fondo cómo llueve. Puede incluso desandar todo el domingo sin sacarse el pijama. Se viene un fin de semana de precipitaciones de esos para encerrarse en casa.
Jueves: mañana con ráfagas
Comienza un jueves que no titubea de entrada. Ni viento moderado ni chiflete, ráfagas directas sobre la humanidad de los porteños. Se trata de un tremendo descenso de aire caliente hacia el estuario que va a empujar al mercurio a 25°C vespertinos. Los valores de arranque son fríos y la intensidad del viento nos puede dar una percepción invernal. Queda planteado entonces un día de marcada amplitud térmica y no quedará otra que volverse a casa con la campera en la mano. El viento norte arrimará mucha nubosidad y podríamos terminar la tarde con el cielo tapado. Noche con 19°C, toda una gentileza del termómetro.
Viernes: nubarrones y poco sol
Mañana ladrarán los nubarrones pero difícilmente muerdan, más allá del incesante desfile de nubes bajas bien cargadas no hay previsión de lluvia. La novedad es que el viento se calma por completo, la mañana de 16°C ya no es tan fría, la tarde se muestra con un ambiente agradable que encuentra un tope térmico de 24°C. La nubosidad ayuda a conservar la temperatura en superficie que podría entregar 20°C en el cierre sin riesgo de precipitaciones. Si quieren salir, salgan el viernes.
Sábado: esperando la lluvia
El fin de semana tiene todas las de perder pero hay algunos segmentos que pueden salvarse y esa es la primera parte del sábado. A pesar de ser presentado como un día con potencial de abundantes lluvias y tormentas, la parte más salvaje se desarrollaría a partir de media tarde. Todo lo que tenga planeado para el sábado hágalo temprano, hacia el atardecer podría estar lloviendo. El termómetro no baja todavía, la tarde se estira hasta 23°C y apenas desciende hacia la noche. El cierre no tiene atenuantes, la noche puede estar perdida para los que quieran salir.
Domingo: tachando el asado
Un domingo para guardarse en casa. Sigue el menú de lluvias para gran parte del día y parece que habrá que descartar toda posibilidad de asado. La jornada transcurrirá en medio de diferentes ritmos de lluvia y se espera la mejora definitiva para el final del día. El termómetro baja algunos escalones y se posiciona en 20°C. Hacia la noche se produce una importante entrada de aire frío y seco que nos dejará un lunes soleado y fresco.
Eso es todo amigos. Quiero intentar un cierre emotivo:
(Plano corto del autor de la nota con el puño en alto mientras le habla a una multitud de lectores. Voz con sonido de megáfono, en tono de declamación)
"Quiero dedicar este reporte a todos aquellos que a pesar de que empiecen a caer algunas gotas no se desaniman e igual salen a ver alguna obra de teatro o a alguna banda que toca en vivo, ese puñado de personas a los que el arte los puede más que un chaparrón. O a aquellos que no se pierden una juntada ni por un temporal. Y a todos aquellos que desafiaron una tormenta por no fallarle a alguien. A esos vecinos que salieron bajo la lluvia a devolver una pelota y a aquellos anónimos que bajo una cortina de agua no dudaron en empujar un auto de un desconocido para que pudiera arrancar. Verdaderos jinetes en la tormenta, verdaderos capitanes en medio de la tempestad".
(Aplausos tibios de un público que esperaba más. Se retiran lentamente y se van rumbo a alguna columna de política y economía)
Hasta la semana que viene.