Pronóstico del tiempo: la recaída
Escenas del capitulo anterior:
El termómetro comenzó a envalentonarse con el correr de los días, la temperatura fue subiendo y justo cuando todo empezaba a complicarse llegó un frente frío salvador que nos sacó las papas del fuego. Las tropas del sur retomaron el control de la ciudad y anunciaban que se quedarían por varios días garantizando la paz térmica en el estuario. La afición invernal festejaba mientras unos helicópteros de combate se recortaban en el atardecer sobre varias columnas de humo en una escena claramente robada a Apocalypse Now.
Jueves: noche inestable
Comienza un nuevo capítulo meteorológico en la ciudad basado en casi tres días consecutivos sin arribo de aire caliente al estuario que se traducirá en una hilera de tardes con el termómetro muy tranquilo. El amanecer muestra 18°C de salida y viento moderado del sudeste que puede dar una percepción más fresca. La mañana marca el retiro de los nubarrones aunque todavía estaremos expuestos a una última lluvia cortita en las primeras horas, luego vuelve el sol para moldear una jornada sin ninguna estridencia térmica. La máxima se estima en 27°C, varios escalones menos que ayer. A la noche se renueva la entrada de aire frío y la inestabilidad con bajas chances de alguna lluvia pasajera.
Viernes: se calma el mercurio
Toda la circulación de aire frío ya surte efecto en una madrugada mucho más fresca que las anteriores, con 14°C de salida y rachas de viento que pueden dar una sensación térmica mucho más baja en una irreconocible mañana de diciembre. El termómetro queda totalmente sedado por el viento frío que sigue soplando y por la frondosa nubosidad por lo que no se atrevería a más de 24°C, buenas noticias para el que tenga que moverse por la calle en una jornada muy cómoda a nivel temperatura. No hay previsión de lluvia para todo el día, dato importante para los que quieran salir por la noche.
Sábado: una mañana de agosto
Comienza el fin de semana largo con una importante atenuación del viento en una madrugada fresca con 12°C de salida, toda una gentileza cuando a esta altura del año podríamos estar ya sin poder dormir por el calor. Se espera una jornada con cielo parcialmente nublado, sin estimación de precipitaciones, con mas nubes por la mañana y más sol por la tarde. Es un gran día para planificar actividad al aire libre con el termómetro todavía mareado por el viento sur y que solo lograría 23°C como máximo esfuerzo. La noche se prevé estable con un cierre en agradables 17°C.
Domingo: la mesa afuera
Se acaba la oferta de aire frío, la veleta rota y vuelve a anunciar viento norte, como el recambio de aire le llevará todo un día la diferencia no se notará de inmediato. Otra irreconocible madrugada de 14°C, con cielo algo nublado y poco viento, antesala de una jornada con buenas condiciones meteorológicas. Se puede sacar la mesa afuera al mediodía y entusiasmarse con una tarde ideal para salir un rato. No será un día de pileta, la máxima se recortaría en 25°C.
Lunes: vuelve el cielo despejado
El lunes es, por lejos, el mejor día de todo el pronóstico extendido. Una jornada con cielo despejado de punta a punta donde sube la temperatura pero sin llegar a registros incómodos. La madrugada ya acusa la recuperación térmica con 17°C de salida, preludio de una tarde de calor suave con el termómetro vacilando en 27°C. Otra gran jornada para hacer planes al aire libre y aprovechar el feriado.
Martes: tarde de sol y calor suave
Sigue el viento templado que puede llevar el mercurio a 19°C al amanecer, en otra jornada estable, con poca nubosidad y térmicamente muy tranquila. Se estima una tarde con buenas cuotas de sol con el mercurio llegando a 27°C vespertinos y una noche con 21°C. De esta manera se configura un fin de semana largo con cuatro días en fila sin previsión de lluvias y sin calor extremo.
Spoiler alert
La rotación de viento después del feriado nos devuelve la inestabilidad por algunos días seguidos pero nos ayuda a mantenernos alejados del calor fuerte y todo indica que le robamos otra semana a diciembre sin sufrir ningún evento de calor sofocante y con temperaturas mínimas que todavía nos dejan dormir.
Eso es todo, amigos. El aire frío puso al termómetro contra las cuerdas, lo hizo besar la lona y quedó groggy por varios días salvándonos de varias tardes de potencial calor sofocante. El verano puede esperar.
Hasta la semana que viene