Pronóstico reservado. Los chicos contra el viento
Escenas del capitulo anterior
Los porteños gozaron de una semana con la estufa apagada. Las mañanas comenzaron por arriba de los 10°C, una promoción que no fue válida en el sector suburbano con temperaturas hasta cinco grados más bajas. Las tardes ofrecieron poca nubosidad y valores templados donde el mercurio estuvo siempre cerca de tocar los 20°C, con noches donde le sobró una manta a la cama. Hacia el final del episodio comenzaban a circular rumores que la tregua térmica se acababa. El armisticio tenía fecha de caducidad y la situación dejaba perplejos a muchos. La última escena mostraba a lo lejos, más allá del horizonte, cómo un pulso polar emprendía su camino hacia el Río de la Plata tras haber dejado mucha nieve en la cordillera. Después vinieron los títulos, terminó el episodio y empezaron las propagandas donde se destacó una interesante oferta de chuletas de paleta a $139 el kilo.
Jueves: lejos del invierno
Bienvenidos a otro amanecer lejos del frío fuerte en la ciudad y con exagerada humedad que podría traducirse en neblinas porteñas y bancos de niebla en el conurbano, donde el arranque puede ser de hasta cuatro grados menos. Es otra jornada con marcada amplitud térmica que mostraría frío matinal con una evidente remontada térmica vespertina, así que póngase una remera decente por si le toca sacarse el buzo o la camisa en algún momento del día. La mañana proyecta un piso térmico de 11°C y se estima una tarde con el mercurio intentando tocar los 20°C, toda una gentileza por ser la segunda semana de junio. Un día sin sobresaltos meteorológicos, con mucho sol por la mañana, más nubosidad promediando el día y un cierre con el cielo completamente nublado por el arribo de aire más húmedo desde el noreste. Los cúmulos nos dejan sin estrellas, pero conservan la temperatura de la superficie en 15°C, en una noche que ni siquiera podría ser considerada como fresca.
Viernes: la noche, en duda
Para mañana se espera una jornada ciclotímica en Buenos Aires. Un arranque en 13°C, una mínima que será casi la máxima de los próximos días, favorecida por la nubosidad nocturna que prevalece en el cielo porteño. Poco o nada de viento para acentuar la oferta térmica y redondear un amanecer ideal para los friolentos. La jornada desmejora progresivamente, la veleta va rotando con el paso de las horas con el gallo cantando oeste al mediodía para luego anunciar viento sudoeste desde la tarde. Será la campana de largada de un evento de brutal viento frío en el estuario, no se notará en las primeras horas por lo que el termómetro llegará a ofrecer 18°C de temperatura punta. A la noche comienza el derrumbe térmico y algunos chaparrones podrían ser de la partida. Todavía hay divergencias sobre el cierre del viernes, hay modelos que muestran lluvias aisladas y otras corridas que no anuncian ni una gota. Hacia la medianoche todo se desmadra con una tremenda intensificación de la velocidad del viento.
Mientras tanto, el aire caliente que desciende desde el sur de Brasil llevará al mercurio del litoral a valores veraniegos, con 32°C de máxima para varias ciudades de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones.
Sábado: viento en contra
Mala fortuna para los niños que esperaron el fin de semana para salir. Después de una hilera de tardes templadas con mucho sol y poco viento les toca un día signado por tremendas rachas de viento helado. Ya no importa lo que diga el termómetro: la exposición a las ráfagas dará una percepción absolutamente invernal de la temperatura. Sensación térmica de 5°C en el amanecer porteño y mucho menos en la zona suburbana. Lo único para destacar es que el viento se lleva todas las nubes y deja el cielo limpio, por lo demás puede resultar difícil la salida al aire libre. Los vientos de la mañana, mediodía y las primeras horas de la tarde sacudirán puertas y ventanas. Abrigue mucho a los niños si tiene pensado dar una vuelta temprano. Hacia media tarde el viento se atenúa un poco, pero igual sigue soplando fuerte. El mercurio acusa la llegada de aire polar con una máxima de 14°C. Recién a la noche Eolo se tranquiliza en un cierre con 8°C. La temperatura seguirá cayendo durante toda la madrugada.
Domingo: mañana bajo cero en el GBA
La mañana dominical se proyecta despiadadamente fría. Sensación térmica de 2°C para la Ciudad Autónoma y bajo cero en todo el Gran Buenos Aires donde podrían darse algunas escarchas en el sector suburbano. Dicen que la primera helada mata a todos los mosquitos, aunque son como los Pokémon cada nueva generación los muestra con más habilidades, no sé si es tan cierto. Por suerte ya no hay chiflete, pero la temperatura no rebota hasta pasado el mediodía por lo que la mañana será absolutamente invernal. Hacia la tarde empieza a llegar tímidamente aire más templado y da por finalizado el episodio de bajas temperaturas, caso contrario estaríamos anunciando la primera ola polar de la temporada. El termómetro se recorta en 13°C en un día frío, sin atenuantes, de punta a punta.
Eso es todo amigos, parece que después de toda una semana con la estufa apagada el pulso polar del fin de semana sincroniza nuevamente el termómetro con el calendario. Se viene un fin de semana para emponchar a los chicos como pequeños esquimales, que queden más protegidos del frío que huevo de pingüino. Queda abierto el debate de qué tanto sirve ser tan rígido en la planificación. ¿Por qué desaprovechamos tantas tardes templadas de sol y casi 20°C para terminar exponiéndolos a las ráfagas heladas del sábado y el posible bajo cero del domingo?.
Hasta la semana que viene.