Psicólogo, confidente, amigo..., el vínculo va más allá de lo deportivo
En los últimos años, la gente incorporó al personal trainer como un actor fundamental en el proceso hacia lograr una vida más saludable, ya que asegura entre otras cosas "la constancia", una de las claves del éxito.
Pero la figura del entrenador personal, además de ayudar a incorporar hábitos que mejoran su calidad de vida, también desempeña otros roles que complementan este acompañamiento y que tiene que ver con la salud (como exigir que el alumno se haga chequeos regulares) y hasta la alimentación. Y es ahí donde le cabe la denominación de coach. Un coach es quien pone al alcance del alumno las herramientas para concretar las metas que se buscan alcanzar, explota al máximo su potencial y su energía, y ayuda a reconocer y valorar sus capacidades.
Es entonces donde entre el alumno y el entrenador se genera un vínculo que vas más allá de lo meramente deportivo, y éste empieza a ser un poco psicólogo, confidente, amigo o solamente alguien que lo acompaña y lo escucha.
Esta relación que se fortalece con el paso del tiempo muchas veces provoca en el alumno una dependencia: "Sin el entrenador personal no se puede hacer actividad", piensan muchos y hasta es necesario llevárselo de vacaciones. Es ahí donde se pierde de vista el objetivo primordial que los une, que es incorporar el hábito de la actividad física en su vida, independientemente de la situación en la que se encuentre y si cuenta o no con la asistencia presencial del profesor. Muchas veces se pueden organizar planes y rutinas de entrenamiento para que el alumno mantenga la constancia, aun en los momentos de ocio. Pero si esto no satisface al alumno, es el entrenador el que debe volver a encuadrar el pacto que se estableció entre ambos y replantear los objetivos para cumplir con lo establecido.
No faltan también quienes utilizan la figura del entrenador para estar a la moda o para tener cierto estatus, como objetivo en sí mismo. Diferente es en algunos casos donde los alumnos entrenan para correr una maratón, lejos de su lugar de residencia, y la figura del entrenador como acompañante no sólo los va a asistir en su entrenamiento, sino también trabajará la seguridad y la confianza que se necesitan en esas instancias en donde la motivación juega un papel fundamental.
Entonces, cuando uno toma la iniciativa de abandonar el sedentarismo y ponerse en movimiento, debe tener en cuenta que tan importante como la decisión es la elección del profesional que lo va a acompañar en ese camino.
El autor es personal trainer y director de Arcoach (www.arcoachweb.com)
Alejandro Resnisky