Qué pasó
- 2001: Odisea en el espacio (o sinfonía del cacerolazo). El año todo por cero con cincuenta. Con Gastón, Tamara y y la Gra Borges agarrándose del vaso para no caerse en la ciénaga. Honorio, nuestro patrono de la tevé. Honooooorio, qué animación de antaño. Solita dibujada en El Gran Hermano y en la lista de la Carrió. El voto bronca. Los 50 años de Charly y la despedida de Maradona. ¿O era al revés?
Buenos Aires Hot bien caliente con REM, Beck, Neil Young, Oasis y la kermese electrónica. Aunque desde la terraza de Boquitas Pintadas la sensación térmica baja, y lo que estalla son dos torres de nombres famosos que quedan como las cacerolas del otro día.
La selección de fútbol en el grupo de la muerte y con el riesgo país en alza. Buenos Aires hot (re hot). Para colmo, los Redondos no tocan y los ricoteros están que arden. El año todo por cero con cincuenta (si es que tenés monedas). Pero se aceptan patacones, bonos lecop, argentino o guaraníes. El Potro en un juicio que se pareció al de los programas de la tarde (que continúan). "¡Esos sí son programas! ¡Cuanto intelecto en movimiento!", diría Honorio. Soldán, nuestro James Bond, en medio de dos pechugonas y Juan José Camero, nuestro ex embajador en tierras paraguayas, llorando por los rincones su última curda (por lo menos, televisada).
Todo por cero con cincuenta , señores. Y Buenos Aires hot, muy hot. Shakira y sus "pechos pequeños" ante la mirada babosa de Antonito y la vista atenta de una melancólica Doña Inés, que se quedó sin la boda y sin la torta. Mientras tanto, en una ciudad caliente, papá De la Rúa de raje a Olivos en helicóptero en un camino de ida. Y en Buenos Aires, una nueva hora comienza. Hot, o "sexy revolution", como le gusta a Macy Gray. Fernado Peña, Julito Bocca y Juan Castro salen del ropero con pocas pulgas y bailan una bonita coreografía al grito de "Morrissey, Morrissey, Morrissey". Y la isla de las fantasías, pero sin enanito, convertida en tentaciones por Azul (volvé Romay, te perdonamos).
Banelco. Antrax. Napster . Colas. DVD. Dolarización. Banda ancha. Default. DJ. Saqueos. Happy Hour. Reality reality. Culpables y vulnerables. Buenos Aires nunca duerme: Cacerolazo.
Los cuernitos de Mostaza Merlo y el Racing de los milagros. El milagro de la clase media en la calle y a ritmo de cumbia villera. Pablo Lezcano, la nueva estrella pop que cantó las cuarenta. Las giras de estadio que nunca vamos a ver por culpa de Sonia Cavallo: U2, Madonna, Radiohead. Christopher Walken bailando beat by beat con Fatboy Slim, la visita que sacudió a Pachá. Creamfields, el Woodstock casero y electrónico, con barro y baile hasta el amanecer. Y Aerolíneas ¿Argentinas? Los Illya Kuryaki se separan y Cerati también. Y sale con la novia de su amigo Charly Alberti, Deborah. Gracias Alberti. Gracias Capusotto. Gracias Honorio. Gracias Román y Saviolita. Gracias Marcelo Polino. Gracias totales por esta odisea.
Algunas buenas : los separadores de Uniseries, el espaldarazo del público a la propuesta de Mimi Maura, Snatch, El tigre y el dragón y Fidel Castro poniéndole la voz a la bonita página electrónica del grupo Intima.
¿Y cómo estamos hoy, eh? "Espléndidos", Rodríguez Saá dixit. Apunta Honorio: "¡Qué gobernadooooor! ¡Qué presideeeente! Qué hommmmbre de bien! ¡Qué sonrisa!" Cacerolazo al acecho. Buenos Aires hot (requetehot). Y todo, queridos amigos, por cero con cincuenta.
2001: Odisea en el espacio (o parábola de un período Villa Villa). El año en que se comprobó que un Rolling Stone vive más que un Beatle, "mientras las guitarras lloran gentilmente". Las Pop Stars también se emocionan viendo cómo hacen plata en esta ciudad caliente. Belleza y Felicidad. Casero cantando Shimauta. Cacerolazo. La casa no está en orden y, encima, cierran Morroco y Babilonia. Buenos Aires hot (recontra hot). El riesgo país sigue en alza, como la bronca. Veinte años sin Bob Marley y los Wailers inundan de humo un local en Liniers. En San Telmo, Kusturika inunda de humo y pogo. Los Pimpinela siempre vuelven y Menem quiere (mientras Bolocco promete dignificar).
Cacerolazos en Villa Crespo, en Laferrere, Recoleta, Matanza, San Luis, Villa Fiorito, La Rioja, Pilar... Cacerolazos en la nación. ¿Hay alguien ahí? ¿Todavía? ¿A pesar del límite bancario? ¿Hola? ¿Argentina? Respondan. ¿Se imagina usted, señora, señor, joven argentino, a Tato Bores ante una realidad tan generosa? Sí, claro que sí. ¡Vermut con papas fritas y good show!