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 • HISTORICO

Repensate. Cómo reconfigurar tu emprendimiento


Tu emprendimiento puede tomar la forma que quieras: solo tenés que reconfigurarlo.

Tu emprendimiento puede tomar la forma que quieras: solo tenés que reconfigurarlo.



Estamos atravesando un momento con limitaciones, pero también sin límites de crecimiento. Por eso, es un gran momento para trabajar nuestro emprendimiento desde adentro, desde quién estamos siendo en la gestión. María Vicario es Decodificadora de emprendimientos y fundadora de Salí del Sillón. En consulta y talleres acompaña a emprendedoras para desbloquear conflictos emocionales y de gestión que nos les permiten avanzar.
¿Alguna vez te pusiste a pensar en cómo nació tu emprendimiento? ¿En qué situación te encontrabas? ¿Cómo se fueron dando las cosas hasta que te animaste con esa primera foto de tus productos o servicios? Tal vez recuerdes el instante en que hiciste la presentación en Instagram, o quizás cuando estabas contando tu idea de proyecto para tercerizar el diseño. ¿En qué momento sentiste que tu emprendimiento salió a la luz? ¿Qué nombre le pusiste? ¿Por qué?
Decodificar un emprendimiento es encontrar los códigos biológicos y existenciales propios que proyectamos en cada etapa del proyecto.
En este momento de reconfiguración global, podemos tomar el síntoma global del coronavirus como un GPS que nos indica la dirección correcta o el desvío.
Biológicamente, el coronavirus se manifiesta en vías respiratorias y pulmones, áreas que simbolizan el territorio, lo propio. Aprovechemos entonces el mensaje del síntoma - que siempre nos habla de historias por sanar- para indagar si estamos en coherencia sobre las cuestiones relativas a territorio.
Antes de comentarte el ejercicio, recordemos que el Inconsciente no diferencia lo real, simbólico o imaginario. Toma la códigos, datos, escenas y personajes como si fueran reales.
Es por eso que podemos decir que nuestro emprendimiento es un "hijo simbólico" , que fue "gestado" en el tiempo, que tiene un "nombre" elegido y que tal vez hasta ahora se manejaba con cierta autonomía.
El ejercicio que te propongo busca echar claridad a tu emprendimiento, en medio de esta aparente pausa mundial.

Reconfigurate paso a paso

Primero pensemos en términos de IDENTIDAD, porque es en nuestro territorio (familia, trabajo, amigos, ideas) donde ratificamos quienes somos.
El nombre de tu emprendimiento: cualquier palabra es sólo una fórmula, porque puede explicar conceptos pero no totalidad. El nombre es un gran activador de conciencia.
  • ¿Qué nombre le puse a mi emprendimiento?
  • ¿A qué o quién refiere?
  • ¿Cuál es el sentido profundo que tiene para mí?
  • ¿Está en coherencia con el propósito de mi negocio?
Tu rol como emprendedora:
  • ¿Quién estoy siendo en mi emprendimiento?
  • ¿Cómo me siento en ese rol?
En la estrategia de comunicación:
  • ¿Encontré mi propia voz?
  • ¿Cómo me gustaría que me vean?
  • ¿Qué me gustaría que digan sobre mis productos o servicios?
  • Ese deseo, ¿es coherente con el propósito de mi emprendimiento?
Pensemos en términos de pertenencia y tribu:
  • ¿Con qué otras emprendedoras me identifico?
  • ¿Qué aprendo de ellas?
  • ¿Con quienes no trabajaría?
  • ¿Tengo una causa mayor común a la que adhiero? Tal vez una asociación a la que doy difusión desde mis redes porque empatizo o guarda cierta relación con mi emprendimiento.
  • ¿Cuáles son mis valores fundamentales?
  • ¿Tengo identificados mis logros y fortalezas?
  • ¿Cuáles son mis no negociables?
  • ¿En qué área podría mejorar?
TERRITORIO es donde me siento a salvo, refiere a todo aquello que considero propio: mi casa, hijos, ideas, pareja, mi espacio de trabajo, mi jefe, colega. Es en el territorio donde se pone de manifiesto mi pertenencia o exclusión. Entonces indaguemos:
  • ¿Encontré y personalicé un espacio para gestionar mi emprendimiento?
  • ¿Tengo establecido un horario de trabajo?
  • ¿Investigué sobre nuevas maneras hacer lo que hago, como solución adaptativa a este momento?
  • ¿Hay algún curso que pueda ampliar mi zona de conocimiento?
  • ¿Establecí límites propios y con mi familia de manera asertiva para continuar trabajando?
En su maravilloso libro "El hombre en busca de sentido", Viktor Frankl nos dice: "Cuando no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos". Aprovechá este momento para pensarte desde otros puntos de vista y buscar en lo más hondo de tu identidad.

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