El rey de Holanda es un experimentado aviador. Comenzó a volar a los 17 años, como piloto civil, y luego recibió entrenamiento militar en la Real Fuerza Aérea. Durante los siguientes veinticinco años, para lograr las 150 horas de vuelo anuales imprescindibles para la renovación de su licencia, trabajó para la aerolínea KLM. En el más absoluto secreto, utilizando pseudónimos, tuvo asignadas rutas dos veces al mes.
La semana pasada, en calidad de rey de los Países Bajos, Guillermo Alejandro (53) visitó la Base Aérea Volkel, donde mantienen guardia permanente dos cazas F-16 listos para despegar inmediatamente en caso de una amenaza. El marido de Máxima, además de pasar revista a la tropa, se sumó al ejercicio llamado "Alerta de reacción rápida" y comandó la nave militar.