Newsletter
Newsletter
 • HISTORICO

Rompe cadenas




Hola Cari!
Que complejas pueden ponerse las relaciones, no?
A veces pienso que son los mismos problemas de comunicación de siempre los que generan esas situaciones tan complicadas entre las personas, que no logran aceptar la realidad delante de ellos o como vos decís, la misma soberbia (involuntaria a veces) que hace que sigan enredándose en eso mismo porque no quieren ver las cosas como son.
De hecho, ese mismo enrosque forzado de casi sodomisación mental también pone en una situación bastante complicada al otro (el hombre en este caso) de no poder decidir o por los buenos recuerdos, o por la famosa "Summa lex hominis" (perdón por el latín) de que nunca se dice que no ante una oferta de sexo.
De música para esta oportunidad, esta canción que tenía ganas de compartir de hace rato:
Sea como sea, la verdad es que fácilmente se puede tornar en un remolino de cosas que terminen dejando a quien está atado al pasado, preso de una imagen que no volverá a ver.
En cierta manera, es una forma de coacción que se vive. Comparto tus palabras de que uno debe intentar salir a flote quedándose tranquilo y sin desesperar, y esperar porque el otro pueda salir a flote por sus propios medios. En donde nos ponemos en modo "rompe cadenas" cual Daenerys Targaryen, es cuando más nos enterramos en la arena movediza.
Lo curioso es que estas prácticas en el plano sentimental muchas veces las llevamos también a otros planos, involucren relaciones interpersonales o no. También nos solemos quedar con imágenes de un trabajo ideal, de un lugar ideal o de momentos que hemos vivido ideales que tal vez si, en su momento bien pudieron serlos. Pero es nuestra propia mente y sentimientos no resueltos que nos llevan a acomodar fichas a nuestra propia voluntad sin poder contemplar que en realidad el tiempo es otro, los bordes de las fichas ya no encajan y esa imagen tan divina y encantadora que quizás en un momento pudimos haber tenido sobre algo, ahora no es más que una versión distorsionada, corrompida, sucia e incómoda. Impresionante las cantidad de cosas que nos puede generar, no?
"No hay peor ciego que el que no quiere ver" dice el popular refrán, y cuánta razón hay. Si, podemos debatir horas sobre que no es fácil para el ciego quitarse las vendas, o de que la visión puede estar obstruida por alguien más. Pero eso no releva de la propia responsabilidad a uno de tratar de quererse un poco más y afrontar esas situaciones. Obvio que no juzgo a nadie que esté en esa posición. Es más, deseo fuertemente que pronto pueda liberarse de la misma, porque todos hemos pasado por cosas asi, y seguiremos pasándolas.
Un poco de eso se trata la vida me parece. De hacer lo mejor que podamos con nuestras vidas por el tiempo que sea que duren. Y mientras tengamos amor que nos rodee por todos los flancos, romper ataduras y poder crecer nos va a resultar mucho más fácil. Amemos al otro, amemos lo que nos rodea y amemos a nuestros seres, a nuestra alma y a la existencia que nos presenta la oportunidad de ser felices de una manera u otra.
Y con el frío que se vino, mejor si estamos acompañados ;)
Besote!!
Muaaaack

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

#Hashtag

#Hashtag


por Juan Ghilglione
La despedida: nostalgia de un nuevo comienzo

La despedida: nostalgia de un nuevo comienzo


por Carina Durn
Tapa de revista OHLALÁ! de abril con Gime Accardi

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.