Rusia perdió contacto con el único telescopio que tiene en el espacio
Las autoridades rusas están intentando recuperar el control de su único telescopio espacial, el Spektr-R desde el jueves pasado. El artefacto no puede reconocer las instrucciones desde el centro de control, pero sigue enviando datos científicos a la Tierra, según confirmó Roscosmos, la agencia espacial rusa al portal local de ciencia TASS.
"Hay intentos para solucionar el problema. Hay varios sistemas de comunicación. Algunos operan y otros no. Este tipo de fallos ya han ocurrido anteriormente. Todo podría funcionar de nuevo. Eso esperamos", señaló el director del Centro Astroespacial del Instituto Físico de la Academia de Ciencias, Nikolai Kardashev. Sin embargo, todos los intentos por recuperar el control del aparato fueron en vano.
Una fuente de la industria espacial explicó a TASS que la falla puede deberse a un error en el dispositivo receptor y transmisor de comunicación de reserva del telescopio. El desperfecto pudo haber sido provocado por la dosis de radiación cósmica acumulada en la base del componente electrónico del satélite desde que se puso en órbita hace ocho años. Desde hace más de un año el vehículo espacial opera con el único sistema de reserva que le quedaba tras fallar el principal.
Spektr-R fue puesto en órbita el 8 de julio de 2011. Pesa casi cuatro toneladas y mide más de diez metros de largo. Su diseño y construcción llevó más de diez años. Se utilizó para rastrear señales de radio en galaxias lejanas, especialmente agujeros negros.
Pese al desastre científico y económico que supone perder un telescopio espacial, al parecer el Spektr-R ya había superado su vida útil, que expiró en 2016 por lo que estaba previsto que dejase de operar en ese año. Sin embargo, Rusia decidió prolongarlo hasta el 31 de diciembre de 2019.
En las últimas semanas los telescopios especiales han sufrido averías, sin posibilidad de recuperarlos. El pasado 15 de octubre la NASA confirmó los desperfectos de sus telescopios espaciales Hubble y Chandra. El 30 de octubre, anunció el deceso del cazador de planetas Kepler. La propia agencia espacial rusa sufrió un accidente grave también en octubre, al estropearse la nave Soyuz que transportaba a tres astronautas a la Estación Espacial Internacional.