¿Se puede lograr que todos resulten vencedores y felices?
Más allá de todos los programas que se están realizando en la actualidad en relación con el fomento y el impulso de la mujer en el trabajo, lo que ellas piden especialmente es un acompañamiento en momentos vitales críticos e importantes, como lo es el retorno al trabajo una vez finalizada la licencia por maternidad.
Si bien hay una disparidad muy grande entre las diferentes empresas respecto a la mirada de la mujer que regresa a sus actividades luego de ser madre, es importante destacar que las más avanzadas (y respetadas) adoptan una serie de acciones -respaldadas por políticas claras y transparentes al respecto- que incluyen la flexibilidad como concepto central, tanto en horarios y en presencia física como en retorno paulatino y en exigencia.
La maternidad en este tipo de compañías es vista como un período de trascendencia que debe ser valorado como tal, generando una serie de acciones de acompañamiento que se inician en el momento de la comunicación del embarazo hasta el retorno al trabajo. Desde ya que jamás es considerado como algo neutro o negativo, sino todo lo contrario.
Las acciones que en mayor o menor medida cada vez más compañías están implementando incluyen coaching para padres sobre cómo vivir con la mayor plenitud y sin culpa esta etapa, regalos en el momento del nacimiento, licencias pagas extendidas más allá de lo que establece la ley, regreso paulatino a medida que va creciendo el bebé, horario flexible, trabajo desde el hogar, lactario, redes de contacto de mujeres, mentoreo de mujeres experimentadas, jornada reducida y jardín maternal pago, entre otras cosas.
Cada vez más empresas argentinas asumen que es fundamental el acompañamiento del talento femenino en momentos vitales críticos: el casamiento, el embarazo, la crianza de los niños, el cuidado de adultos mayores, porque aún hoy la mujer sigue teniendo un rol fundamental en este tipo de situaciones que marcan la vida.
Si la organización acompaña a la mujer en esos momentos vitales, ella corresponderá con una mayor fidelidad hacia la organización a largo plazo, y ambas partes se verán favorecidas. En síntesis, es una ecuación en la que todos ganan, lo que hace del retorno de la mujer al trabajo una situación en la que las empresas deben mostrar su grandeza y poner en práctica sus valores y su auténtico sentido de responsabilidad social y familiar. Las personas, las familias y la sociedad, más que agradecidos y favorecidos. ¿Por qué no? No sólo es factible, sino que está demostrado que todos salen vencedores y más felices.
El autor es especialista en recursos humanos, autor de Historias y mitos de la oficina