Newsletter
Newsletter
 • HISTORICO

Sentirse libre




Hola Cari!!
Muy profundo la verdad tu último post. Creo que debe ser una situación también que no debe ser tan poco frecuente en las personas como se puede llegar a pensar.
Para acompañar el post, pongo este tema de una banda ya extinta que me gustaba mucho:
Hace unos días pensaba en muchas cosas. Principalmente sobre uno y las relaciones con los demás. Son muchas las veces que he escuchado a personas decir "quiero ir al cine" por ej. Pero que les resulta imposible pensar en no ir acompañadas. "Nah, sola no voy ni en pedo". ¿Será que ir al cine solo es peligroso? Obviamente, podemos sustituir el cine por casi cualquier otro lugar y el resultado sigue siendo el mismo. ¿Por qué las personas se ponen tan dependientes de una segunda para poder ser? Y es algo que también veo mucho en algunas mujeres, que se auto limitan para ir a tal o cual lado porque "es peligroso", "no da", y la más patética de todas: "Nah, soy mujer".
Cuando empezamos a pensar y creer que nuestra felicidad y el poder ser están ligados directamente a que tenemos que estar con alguien, es el momento en que estamos jodidos. Podemos tener nuestras ganas de hacer determinadas cosas a nuestra manera, con nuestras reglas porque no es la actividad en sí, sino el contexto el que nos interesa. Pero que si o si tiene que haber alguien más para salir a caminar, ir al cine, a un recital, al baño, a pagar las cuentas, a cenar. . . me parece bastante goma la verdad.
Hace poco cuando hubo show en vivo de la banda en la que toco, me preguntaron días después si había ido a verme gente conocida. Les respondí que no, que ningún conocido o amigo mío había ido. "Uh, y no te pusiste nervioso?", ""me imagino que te debe haber costado más tocar sabiendo que no había nadie que te conozca!". Una reverenda estupidez. El tipo de comentarios y cosas de inseguridad que muchas veces estas personas no lo pueden controlar y se les termina convirtiendo en algo contagioso. A estas personas les respondí que no, que para poder tocar o hacer cualquier cosa de mi vida que me guste y me interese, no necesito que alguien esté ahí viéndome para sentirme tranquilo o mejor. La seguridad pasa por dentro de mí y no por un agente exterior al que le cargo todas las tintas de lo que me pasa adentro. Ese momento, ese proceso es mío, solo mío.
Mi felicidad, y mis alegrías no dependen de nadie más. Dependen solamente de mí. Y cuando tengo eso, es que puedo compartir. Si no estamos bien, tranquilos, seguros de nosotros mismos y no nos aceptamos, y no nos permitimos ser como queramos dando rienda a lo que sea que tengamos el impulso de hacer, es cuando vamos a condenarnos al papel secundario en nuestras propias vidas.
Besos!
Muack

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

#Hashtag

#Hashtag


por Juan Ghilglione
La despedida: nostalgia de un nuevo comienzo

La despedida: nostalgia de un nuevo comienzo


por Carina Durn
tapa de revista OHLALA! de mayo con Zoe Gotusso

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.