Vestir en verano puede ser lo mejor que nos puede pasar si estamos cerca de la playa o de una pileta, pero si nuestras vacaciones son más adelante y nos quedamos en ciudad trabajando no es algo tan simple.
Con la temperatura altísima se hace difícil sobrevivir a la idea y vuelta del trabajo sin acudir a géneros más ligeros o prendas más amigables para esta época del año.
Mucho depende del lugar donde trabajamos y del dresscode que tenga, pero siempre se le puede dar una vuelta para que la tendencia y el clima puedan ir de la mano.
Para esta ocasión les proponemos dos looks bien diferentes que cada una adapta para sobrevivir el alerta naranja en la ciudad.
Lola
Vestirnos es fácil, el tema es vestirnos bien y que sea funcional para nuestra actividad. La realidad es que yo no estoy 8 horas en una oficina, trabajo desde casa pero siempre tengo varias reuniones y tengo que ir de acá para allá con un look más informal. Necesito que sí o sí sea fresco, así que si hay algo que abunda en mi guardarropa son los vestidos largos. Esta es una prenda clave del verano, porque es cómoda, fresca y te viste en un segundo.
La podría resumir como la prenda más funcional y sencilla que una puede tener. Otro tema es el brassiere, yo tengo busto muy pequeño y si puedo evitar usarlo lo evito, la realidad es que es un lujo que me puedo dar pero comprendo que no muchas se sienten cómodas. Para mí no hay nada mejor que usar prendas que muestren la espalda sutilmente como este vestido que llevo y liberarme del sostén.
Por último, como camino mucho. El calzado es fundamental y las zapas blancas son perfectamente cómodas y de adaptan a todos los estilos, por eso son mis elegidas de este año.
Luli
Vestir en verano, me resulta siempre más sencillo porque disfruto realmente la estación, amo el calor y el sol... pero es cierto que a veces, cuando la temperatura se eleva demasiado se me complica un poco vestirme, sobre todo para ir a trabajar. Todo lo que sea corto, no me es cómodo para estar en la oficina y para moverme en el transporte público de aquí para allá. Por eso, siempre opto por palazzos amplios y frescos que me dan una solución a este problema. Como ya les comenté en otras oportunidades elegí la combinación de colores favorita: fucsia y rojo. Para que no todo sea tanto color decidí llevar zuecos híper cómodos negros y el toque distintivo: esta mochila que es súper funcional para llevar (además de lo imprescindible para un día laboral) un short, ojotas y malla por si surge algún plan de pileta o río.
Este conjunto es muy versátil porque con zapatos más altos y accesorios más jugados se convierte en un aliado para alguna salida casual a la noche o para una merienda con amigas.
También lo use muchísimo para mí viaje por Europa (tengo varios en diferentes colores) porque son muy cómodos y quedan súper bien con zapatillas también.
¿Ustedes como sobreviven al calor en la ciudad?
Fotos: Juanjo Jonás Duarte
LOLA: Vestido LOUD
LULI: Mochila RUIZ DE AZUA
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