¿Sos víctima del estrés post vacacional?

Termina marzo, y de a poco todo va volviendo a eso que llamamos "normalidad ", un estado en donde creemos que tenemos todo controlado: el trabajo, la pareja, los hijos y un sinfín de actividades que nos programamos para ocupar nuestro tiempo al 100 por ciento. Y la realidad es que los seremos humanos no deberían estar pensando los 365 días del año en las tan ansiadas vacaciones porque, algunas veces, no llenan sus expectativas.

En la mayoría de los casos el estrés tiene que ver con un tipo estrés emocional y no físico, y se trata de un estado de malestar, ansiedad y temor a readaptarnos a aquello que llamamos obligaciones y a la tan temida rutina . Y pesa aun más cuando, por ejemplo, trabajamos en un lugar que no nos gusta, o en el caso de los niños cuando no les va bien en el colegio o no tienen buena relación con sus compañeros, entre otros tantos casos. Cada persona tiene una debilidad determinada. "El pánico se da con el cambio de ritmo y las tareas que están por venir", explica Enrique De Rosa Alabaster, Neurólogo y Psiquiatra. Y agrega: "La clave para resolverlo es crear una buena estrategia de control de tiempos y sobre todo del manejo de la sobrecarga. En lugar de imaginar el año por delante como una larga carrera en la cual el final del túnel sea imposible de visualizar, se usará para establecer metas, objetivos que año tras año me planteo".

Es importante tener en claro qué se quiere lograr con las vacaciones que elegimos. Ya sea conocer una ciudad, pasar un momento en familia o dormir profundo, por lo menos, la cantidad de horas que podamos. La importancia de dormir es fundamental, porque durante el año es algo que cuesta bastante como consecuencia de las responsabilidades cotidianas. En general los argentinos "hacemos tiempo para dormir "; por más que estemos muertos de cansancio tendemos a mirar TV hasta tarde, salimos en la semana y somos noctámbulos, nos resistimos a dormir la cantidad de horas necesarias para un buen descanso. Incluso desde la programación televisiva que cada vez se pone más tarde una novela o un noticiero de medianoche. Lo ideal sería comenzar a modificar la rutina del sueño durante el año tratando de dormir de manera adecuada.

* Desconectarse de los dispositivos en vacaciones. En lo posible usar el teléfono sólo para emergencias.

* Desactivar la cuenta de correo laboral, dejándola activa tendemos a mirarla o alguien puede consultarnos algo en nuestro momento de descanso.

* Bajar el ritmo. A veces no disfrutamos del momento exacto que estamos viviendo. En vez de apreciar el paisaje que estamos viendo, perdemos más tiempo sacando una foto, queriendo subirla y mandarla ya un conocido a una red social. La retina es la mejor cámara, porque son imágenes que congelamos y que van a quedar guardadas en nuestra memoria. Desde ya que es importante sacar alguna fotografía, pero no hay que olvidarse de disfrutar de los instantes y los pequeños momentos.

"Algunos ya vienen dispuestos a descansar de las vacaciones, porque pretenden hacer en una semana o quince días todo lo que no hicieron durante el año, por este motivo es que hay que mantener un equilibrio con los deseos o actividades placenteras y las responsabilidades" aconseja Alicia De la Fuente, Especialista en Neuropsicología.

- Trastornos en el sueño

- Irritabilidad

- Ansiedad

- Sensación de ahogo (suele ser angustia, se siente una especie de presión en el pecho)

- Mareos

- Temor a no poder resolver todo eso que agendas en el momento pautado.

Enrique De Rosa Alabaster. Neurólogo y Psiquiatra.

Alicia de la Fuente. Psicóloga especialista en Neuropsicología.