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 • HISTORICO

Soy mujer




Hola Cari!
Fantástico tu último post. La verdad como decimos siempre, está buenísimo viajar y entregarse a las aventuras que te pueden pasar. Se abren muchas posibilidades y una muy interesante es la del auto descubrimiento: podemos aprender y encontrar en nosotros mismos virtudes y defectos que no sabíamos que teníamos dentro. Nos permite vencer nuestras propias barreras y aquellas impuestas por la sociedad. Viajar es conocer, aprender y disfrutar, y tal vez sea algo mismo que esta codificado dentro de los mismos genes de las personas, solo que no todos pueden viajar tanto como quisieran ni a los lugares que quisieran. De hecho, ni nosotros mismos podemos hacer todas las aventuras que quisiéramos siendo que amamos viajar. Pero, asi es la vida, ¿no? Capaz también remándola bastante para concretar un viaje, es lo que lo convierte también en algo mucho más especial, porque sabemos todo lo que tuvo que transcurrir en el medio para poder llegar a destino.
Para acompañar este post, esta súper canción de una de las más grandes de todos los tiempos:
Algo que se me vino a la cabeza mientras leía tu último envío fue lo que hace poco estuvo mucho dando vueltas en los medios y en las charlas de parada de colectivo fue el caso donde Marina Menegazzo y María José Coni fueron asesinadas mientras viajaban como turistas. Y la sensación es bastante fea la verdad, no solo por la pérdida dolorosa de dos personas que viajaban por el continente, sino también porque una vez más tenemos delante nuestro a dos mujeres víctimas de femicidio.
Sin entrar en las barbaridades que se dicen habitualmente de que seguro usaban tal o cual tipo de ropa, que se lo buscaban por andar de mochileras y sinsentidos de ese calibre (incluso algunos peores), me quedo con esa cosa que generan casos asi: el miedo que pueden crear en las otras personas y como ese miedo puede volverse tan grande que aquellos que temen, resignen espacios en sus vidas para ponerse supuestamente a salvo de cosas nefastas como estas.
No siempre se puede escuchar voces que vayan en contra de ese miedo que se propaga velozmente por la sociedad. Voces que digan que viajar está bueno, que si bien hay cosas horribles y dolorosas que puedan pasar, no necesariamente tiene por qué ser así. Estas dos mujeres no fueron víctimas de femicidio en otro país por vestirse de forma provocativa, ni por andar de mochileras, ni por querer conocer: fueron víctimas porque hubo personas que están bastante mal y que son malas, y encuentran algo de atractivo en la idea de matar personas, en este caso concreto, dos mujeres.
Recuerdo que en la secundaria en la que finalicé mis estudios, cuando era alumno, la norma era que los varones podíamos ir vestidos de cualquier forma pero las chicas no. Ellas debían usar de forma obligatoria guardapolvo de un determinado largo. Y no hablo de una secundaria privada. Hablo de una pública y con conocimiento del tema porque eso pasaba cuando yo iba ahí. La idea detrás de esto era que de ese modo, las chicas no podían provocar con su ropa de uso diario a los varones, y estos por consiguiente eran "menos propensos" a tener conductas inapropiadas con ellas. Creo que no hace falta aclarar mucho lo estúpido del argumento.
Y así, muchas veces son más las voces que nos invitan a cerrarnos, a tener miedo, a asustarnos, a callarnos, a someternos, a asumir la posición, y no las que nos aventuran a ser como tengamos ganas de ser sin perjudicar a nadie, a viajar si tenemos ganas, ya sea de manera individual o con más personas, a vestirnos como se nos ocurra, a saber respetar al otro y entender que no tenemos poder por sobre encima de nadie para forzarlos a nada, y menos para quitarles la vida.
Femicidios lamentablemente hubo y hay. Acá y en otras partes del mundo. Nos toca a cada uno de nosotros, independientemente de nuestro género, aportar lo que podamos para que nuestras voces se escuchen y para que todas las mujeres puedan tener las mismas oportunidades, el mismo respeto y reconocimiento que los hombres.
Basta de femicidios.
Basta de violencia de género.
Basta de cosificar a la mujer.
Basta de "sexo débil".
Basta de desigualdad entre géneros.
Basta.
QEPD Marina, María José y todas las víctimas de femicidio.
Ni una menos.
Para ellas que ya no están y para quienes aún están, les dejo esto:

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