Actividades no evidentes para conocer la capital de los glaciares de una manera distinta: activa y sabrosa y gourmet.
1) KAYAK EN EL PERITO MORENO
Según el pronóstico no habrá viento y eso, en una salida de kayak, es para festejar. Más si estamos en el Lago Argentino, a metros del glaciar Perito Moreno. La excursión es la propuesta más nueva de la agencia de aventura Mil Outdoors. Se parte del hotel a las 7.30 y antes de arrancar la aventura hay dos horas de tiempo para caminar por las pasarelas y, con un poco de suerte, ver algún rompimiento. A las 11.15, el grupo –máximo 20– se reúne para la explicación y prueba del traje seco, que lleva bastante tiempo porque ponérselo tiene secretos y requerimientos que los guías –Tincho, Andrés y Santiago, todos excelentes– explican con detalle, ayudan a cada pasajero y chequean la seguridad.
Miloutdoor. Av. Libertador 1033. T: (02902) 49-1446. La salida es a las 7.30 desde el hotel de El Calafate y el regreso, a las 18. Cuesta u$s 180, incluye pick up en el hotel, dos horas libres para explorar el parque, vianda, té y café. La entrada al PN $400 y no está incluida. No es necesario tener experiencia previa, pero sí edad mínima: 14 años.
2) TRES GLACIARES EN UN PASEO GOURMET
La última glaciación empezó hace 150.000 años y terminó hace 15.000. El glaciar nos enfrenta al tiempo inmenso, quizás por eso la vista de los témpanos sueltos o de los gigantescos bloques de hielo produce fascinación entre los turistas que se sacan fotos en la amplia cubierta del María Turquesa, la embarcación para esta salida gourmet de Marpatag. Estamos frente al glaciar Spegazzini, el más alto de los tres que se visitan durante el día. Este glaciar, que nace en el Campo de Hielo Sur, marca un límite con Chile y llega hasta el brazo Spegazzini del Lago Argentino. El barco está cerca y se ven las morrenas oscuras que serpentean en el hielo blanco.
La cubierta es un show de cámaras y poses para selfie. Menos mal que el María Turquesa es un catamarán de última generación, grande –37 metros de eslora y 9,60 de manga–, y hay lugar para todos. Cuando el sol se esconde es buena idea guarecerse en el puente, porque el capitán, Pablo Mazzei, es un libro abierto de historias y experiencias, ya que navega el Lago Argentino hace 30 años. Además de las vistas espectaculares, las charlas entre él y los pasajeros valen el viaje. Las preguntas, reflexiones y comentarios. "La tercera guerra mundial va a ser por el agua potable", arriesga Mazzei con las manos firmes en el timón.
Antes de almorzar hay una parada en Puesto de las Vacas para una caminata por un bosque de lengas, guindos y canelos talados y una historia que se remonta a cuando estas tierras todavía no eran parque nacional y había vacas, caballos y ovejas. En su momento, durante los años 40, sacaron los animales, pero algunas vacas, cinco mil para ser exactos, se escaparon por las montañas convirtiéndose en vacas silvestres, ariscas, bagualas. Desde hace algunos años hay personas trabajando para encontrarlas y reubicarlas fuera del parque. Después del almuerzo seguimos al glaciar Upsala, el más grande luego del chileno Pío XI y el Viedma, y el único que está en retroceso y desprende témpanos grandes que el viento dispersa y hace posible la navegación.
A media tarde encararemos el Canal de los Témpanos para detenernos frente a la pared norte del Perito Moreno. Boquiabiertos frente al hielo azul y al techo seraqueado, de serac, grietas o fracturas del glaciar. Durante el día se recorren 164 km.
Marpatag. Av. del Libertador 1319. T: (02902) 49-2118. La excursión Glaciares Gourmet en el nuevo barco María Turquesa dura todo el día, incluye el almuerzo y la guía. Desde u$s 130 (u$s 220 en sala vip con almuerzo de cuatro pasos y salida a cubierta privada).
3) LA VOZ DEL GLACIAR
No hay acuerdo sobre cuándo es mejor visitar Glaciarium, el centro de interpretación de los glaciares. Hay quienes dicen que conviene hacerlo antes de ir al parque, para entender de manera completa aquello que se va a ver.
Otros piensan que a la inversa, de modo que las explicaciones sean menos abstractas. En cualquier caso, está claro que la visita a Glaciarium es casi obligatoria. A través de las distintas salas, maquetas, videos y cuadros comparativos, este museo se encarga de interpretar y hacer accesible la información científica con el asesoramiento del glaciólogo Pedro Skvarca. Desde cómo se forma el hielo y cuál es el estado de los glaciares hasta la historia del Perito Moreno, descubridor del Lago Argentino, todo esto es parte de la visita.
La novedad es la película La voz del glaciar –se ve con anteojos 3D– con tomas increíbles desde drones de la gran ruptura de 2016. En pocos minutos, el glaciar cuenta su historia y movimientos en primera persona. Los que no le teman al frío pueden darse una vuelta y tomar una copa en el Bar de Hielo.
Glaciarium. T: (02902) 49-7912. A 6 km de El Calafate, con transporte incluido en la entrada. Salen cada hora del estacionamiento del ACA. $600; menores de 12 años, $250.
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