Ultimas imágenes pop del naufragio latinoamericano
Esta noche se estrena Interior americano. Es un espectáculo que, con nuevos códigos, une la danza contemporánea con otros géneros surgidos en las calles
Un personaje que bien podría haber salido de una tira japonesa de animé; una señora paqueta de Recoleta; un chico muy newyorker ; un mexicano mafioso; Los ángeles de Charlie ; una enfermera; unos bailarines de hip hop, otros de rap. Y mucha, pero mucha cumbia.
Esta sucesión de personajes construye postales que pintan la aldea pop latinoamericana y su inconsciente colectivo, muy alimentado por lo que tira la televisión, por el consumo. Eso es Interior americano. Un espectáculo de danzas que se detiene en imágenes bailadas, que "intentan derribar barreras, prejuicios y encontar nuevas formas de mirar lo popular como motor de creación", explica Andrea Servera, la codirectora junto con Manuel Attwell.
Ese derribar barreras no es otra cosa que mezclar, juntar, compartir, completar, complementar "el intelectualizado mundo de la danza contemporánea" con otras más callejeras. Es abrir un lenguaje conocido a otros territorios. Aventurarse. Y Andrea Servera sabe de amplitudes: además de tener varios estrenos de espectáculos propios, de haber sido parte, en algún momento, del grupo de teatro-danza El Descueve, también integró el staff nacional de bailarinas de Ricky Martin, en una de sus visitas. De lo que habla esta amplitud es, en realidad, de la necesidad de bailar y poder comunicarse haciéndolo.
La misma necesidad que Servera encontró en los jóvenes de la Fundación Crear Vale La Pena (CVLP), a la que se sumó hace ya dos años. En aquella época fue convocada por Inés Sanguinetti, una de las creadoras de esta ONG que desarrolla un programa de inclusión social a través del arte en barrios necesitados de la zona norte y, en especial, en La Cava. De allí viene Ignacio González que, al igual que Laura Zapata, aprendió a bailar hip hop mirando televisión y lo perfeccionó en la fundación, en la que hoy se desempeña como profesor. Como Alejandra Coria, que se acercó atraída por el aerobic y hoy se suma al género que la necesite. Son varios los que vienen de CVLP, pero también está Margarita Molfino y Manuel Attwell -que además de director participa en el elenco-, que vienen de formaciones más académicas adquiridas en estas tierras y en otras más lejanas.
Y ahí están todos juntos bailando hasta caer exhaustos para volver a empezar cinco minutos después sin otro gesto que una sonrisa.
Andrea y Manuel hablan de "reelaborar los sentidos de la vida cotidiana"; de "acercar a la danza la realidad"; de "bailar cosas sentidas"; de "encontrar el sentido al trabajo" y no pronuncian la palabra solidaridad, pero sí destacan el "profesionalismo sobre el escenario". Y ese profesionalismo se hace palpable en esta pieza que se estrena esta noche, en el teatro Camarín de las Musas, para "hacer con el pop lo que el pop hace con la vida cotidiana: tomar algunos de sus elementos y resignificarlos mediante una mirada nueva". De eso se trata, de permitirse (y disfrutar) una nueva mirada.
Interior americano. Viernes, a las 22, en el Camarín de las Musas, Mario Bravo 960.
Entrada, $ 5
Más leídas de Lifestyle
Salud felina. Por qué debemos jugar con nuestros gatos y cuáles son los mejores juguetes
De hace 1600 años. Estudiaban un ataúd de plomo del Imperio Romano y lo que hallaron dentro los dejó atónitos
Paradisíacos, pero inseguros. El ranking de los países más peligrosos del mundo, según un estudio de la ONU