Un brunch es siempre una excelente excusa para encontrarnos, pasar un buen momento y disfrutar ricos sabores. Si a la propuesta le sumamos un lugar dónde el arte es protagonista, se transforma en el combo perfecto. En este caso, el color se apodera de este restaurant y las combinaciones de texturas generan un espacio ideal para una disfrutar el momento, degustar cosas ricas, charlar y ponerse al día sin apuros. Así que nosotras nos vestimos para la ocasión, como siempre, cada una con su estilo y con prendas simples para no parar de usar.
Las invitamos a charlar con nosotras en este brunch tan especial y a contarnos qué se pondrían ustedes para una salida así. Pero primero, nuestros looks:
Luli:
Esta vez dejé de lado mi amor por los colores fuertes en el invierno y opté por la gama de azules (o grises) depende cómo lo vean; le sumé una manta que usé como bufanda en los mismos tonos. No es novedad que el invierno no es mi estación preferida; por eso, debajo del sweater llevo una remera térmica y así evito el uso de un abrigo pesado que a veces me molesta tener que cargar. Podés optar por remeras térmicas que sean más o menos gruesas, con o sin mangas, dependerá de vos y, obviamente, de la temperatura del día.
Si la manta te resulta incómoda en el cuello también la podes llevar sobre los hombros más estilo poncho; es súper abrigada y práctica. Las zapatillas son mis grandes aliadas, por eso las uso en muchos de mis conjuntos y más para una ocasión relajada como esta. Por último, una cartera en colores fuertes fue el toque de color para completar lo que llevo en este almuerzo a puro arte.
Lola:
Si pienso las prendas que llevo por separado, seguramente ninguna las combinaría así, pero eso es lo bueno de jugar y probar hasta encontrar algo nuevo.
Este año los pantalones oxford están más presentes que nunca y yo soy muy amante de este corte; siento que me estilizan. Le sumé un buzo de algodón gris con un detalle de piel sintética en la parte de adelante que además de súper abrigado -no es el típico buzo estilo deportivo- y lo puedo acompañar con estos estiletos color marsala que hasta la fecha sólo los pensaba con chupines. Lo acompañé con este poncho que, al igual que la manta de Luli, es súper práctico para llevar a todos lados y super abrigado . Y para darle el toque final, un buen collar nunca esta de más si no hay mucho ruido en las prendas y los colores son neutros.
Muchas veces está bueno relajarnos en un lugar que sea interesante y que vaya más allá de una simple propuesta gastronómica. ¿Frecuentan lugares así? ¿Qué se pondrían en ocasiones así?
Locación: Como una cabra
Buzo Lola y sweater Luli: Loud
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