Un francés que da la nota

VENECIA.– Nació en cuna de cineastas y en ese mundo se siente cómodo. El actor Louis Garrel, que de chico soñó alguna vez con ser abogado, ya a los 6 años interpretaba su primer papel en la pantalla grande. Por eso, para él entrar al mundo de la moda no fue una decisión fácil, hasta que la maison Valentino le pareció lo suficientemente seductora para dejar prejuicios de lado, posar para la fragancia Uomo y protagonizar un comercial.

Esquiva los flashes y, de antemano, presenta un requisito: evitar preguntas personales. Con esa aclaración previa ya se siente cómodo para dialogar, mientras fuma un cigarrillo tras otro y sonríe cuando recuerda sus buenos momentos en los sets. Siempre con un look de estudiada desprolijidad.

No acepta preguntas sobre su romance con Valeria Bruni Tedeschi, pero sí sobre su director más admirado, Bernando Bertolucci, con quien rodó Los soñadores para intepretar a los 20 años a un estudiante parisiense, con escenas de alto contenido erótico. Hijo del cineasta Philippe Garrel y la actriz Briggite Sy, y nieto de Maurice Garrel, carga con la fama de ser un atento seleccionador de películas. Cuando le acercan un proyecto, lo estudia y, dicen, son más los desaprobados que los aprobados.

¿Cómo fue crecer en una familia de actores y realizadores de películas?

Lo fui aprendiendo desde muy chico, para mí fue muy natural porque se trata de un negocio familiar. Pero fue mi abuelo quien me pidió que ingresara en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París.

¿Y la experiencia de trabajar con Bertolucci?

Fue como un sueño porque conocía sus películas y soy un gran fan de él. Es una de las personas más inteligentes que conozco y también la más importante que conocí con toda su sensibilidad y capacidad. Es tan carismático que lo sentí como a un maestro. Conoce muy bien cómo deben ser los movimientos del cine, tiene una técnica muy buena. Es de la escuela en donde el tiempo y el cine son muy sofisticados.

¿Cómo afectó su carrera el film Los soñadores?

Fue como un sueño que nunca se repetirá. Desde las primeras tomas con Eva Green y Michael Pitt no hubo tensión, rápidamente nos hicimos amigos. Todo el equipo estuvo increíble y me sentía muy mal porque era un sueño que terminaría.

¿Cómo elegís tu rol en las películas?

No elijo algo en particular sino un proyecto. Cuando me cruzo con un director me fijo en su idea e intento comprender lo que quiere. Trato de seguir su camino y leer el diálogo.

¿Imaginás un futuro como director?

Yo quiero ser parte de un grupo, porque lo mejor que podés hacer en un trabajo como éste (teatro o películas) es trabajar en equipo. Para mí la soledad no es buena. Es bueno hacer una película y hacerla de nuevo con el mismo equipo y tener la misma química que tuviste anteriormente.

Con 30 años cuenta con una filmografía amplia. Con Los amantes regulares obtuvo el César al mejor actor joven en 2006 y el premio Etoile d’Or. También fue elegido por Christophe Honoré para Canciones de amor y Le mariage à trois.

En la piel de un pintor protagonizó con Mónica Bellucci Un verano ardiente, un film de su padre. Una historia que transcurre en Roma, la misma ciudad que lo vio rodar el film publicitario de Valentino, dirigido por Johan Renck.

¿Cuál es la diferencia entre la actuación y ser la cara de la campaña de Valentino?

Hay una diferencia, principalmente en el tiempo de un comercial, que es menor.

¿Te sentiste cómodo?

Es muy parecido a hacer una película. El primer día estás tímido y el segundo día te sentís más tranquilo, y así cada día uno se siente más cómodo. El director sabía perfectamente cómo hablarle a un actor, a pesar de que fueron unas pocas tomas.

¿Y en cuanto a las fotografías?

Yo aprendí que los buenos fotógrafos trabajan rápido. Según mi experiencia, la mayoría de las veces cuando un fotógrafo es rápido, la fotografía sale bien.

¿Cómo es tu relación con el equipo creativo de Valentino?

Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli vinieron al set y me encantó que fueran tan detallistas. Reconoce que no usa muchos perfumes. Por eso, antes de elegir este proyecto lo asesoraron sus amigas. "Ellas efusivamente me dijeron Siii, son los mejores vestidos." Aunque el mundo fashion no es lo suyo, justamente su último film es una biografía de Yves Saint Laurent, y en la que interpreta a Jacques de Bascher, un dandy amigo del diseñador. Con sensualidad a la francesa.