Apuntes del hombre que colecciona corbatas antiguas. Cómo viste el actor que eligió resguardar su intimidad y mudarse a Córdoba.
CON DECISIONES PROPIAS
Me divierte más ir a comprar ropa para mis amigos o mi mujer que para mí, pero sí... me gusta ir de compras. Prefiero las prendas de calidad, y a un precio razonable, sin tantos excesos. Me pruebo mucho porque tengo un cuerpo un poco complicado. De todas formas, no lo hago tan seguido porque tengo mucho canje, ¡jaja!
EL ENCANTO DE LO ANTIGUO
Me gustan mucho las corbatas que son recontra antiguas, las finitas (de hecho, colecciono antigüedades). Son las únicas corbatas que uso, la mejor que tuve fue la de la secundaria. Me encantan las antigüedades. Tengo teléfonos, relojes, sopletes y un picaboletos viejos. No uso nada tecnológico.
ENTRE FORMAL E INFORMAL
Estoy cómodo con pantalones cargo, con mucho bolsillo; y con los carpinteros y remeras blancas o negras medio gastadas. También elijo las botas salteñas y unas buenas zapatillas –prefiero las Nike–. Pero si tengo que salir más arreglado, ¡tengo un traje PhillGreen y un par de Mancini que son mortales! Y varias camisas con linda caída de cuatro colores que combinan con todos los trajes.
LAS PRENDAS AFECTIVAS
Hay una camisa de mangas cortas bastante antigua, de morley, que era de mi papá; y también tengo otra que era de mi abuelo con bolsillitos en los costados. Estas prendas tienen un valor afectivo fuerte para mí. Además, hay un par de jeans rotos que no puedo tirar, en especial uno que no está en estado terminal, pero sí manchado con cloro de la pileta. Es un jean de Ona Saez cuyo corte me queda pintado, ¡y no lo puedo tirar!
SÍ, PERO NO
La imagen no me preocupa mucho, lo normal. Creo que tiene que ver con varias cosas: con la sonrisa, con la buena onda, con la buena predisposición, etcétera, sin importar si llevás la ropa de moda o no. En primera instancia, sí, creo que la imagen es relevante en la vida cotidiana, pero después ya no.
LA NACIONNació en Argentina en junio de 1968. Su carrera comenzó en La tiendita del horror. Poco después, actuó junto con Oscar Martínez en El protagonista, y en el cine fue parte de Tango feroz y El sueño de los héroes, entre otros films. En la pantalla chica, integró el elenco de Canto rodado, Mi cuñado y Poliladron, pero sus personajes emblemáticos son el abogado gay de Verdad/Consecuencia y el cocainómano de Vulnerables. Está casado, tiene dos hijos y vive en Córdoba, donde decidió refugiarse. Este año debutó como conductor en el ciclo Lifeline, el primer periodístico de cine que transmitirá la señal de cable Infinito los sábados a las 20.