Inventó un modo de ver y de contar el fútbol, pero las limitaciones del ambiente lo llevaron a ampliar sus horizontes. Conduce las mañanas de la Rock&Pop y Fútbol de Primera. No se queda quieto y va por más: quiere suceder a Grondona y, si lo apuran, confiesa que quiere llegar a la Rosada. Eso sí: todo después de los 45.
Por Andrés Burgo / Estilismo Pía Rey / Fotos Fernando Dvoskin.
Estamos en San Telmo, en la puerta de Torneos y Competencias, una Buenos Aires todavía de adoquines, a cincuenta metros de Defensa y su feria callejera de turistas relajados, domingueros retraídos y hippies reciclados. Y acá, frente al templo de los dueños de la pelota en Argentina, llega Juan Pablo Varsky, el único hombre de traje y zapatos en un radio de varios kilómetros a la redonda.
Nos subimos al remise que nos está esperando para ir hacia el destino prefijado, el destino más bostero del planeta, la Bombonera. Y allá vamos con uno de los pocos periodistas deportivos que, desprejuiciado, confesó de qué club es hincha. No sabemos nada de Víctor Hugo, Macaya o Niembro, pero sí sabemos que JPV gritó goles en esas tribunas azules y amarillas que ahora, al bajarnos del auto, vemos más cercanas y verticales que nunca.
Brando Todos te reconocen y te tratan con respeto. En el resto de las canchas, ¿te pasa lo mismo?
Varsky Sí, sí, siempre es tranquilo. La gente no se mete conmigo.
Brando Tus columnas en La Nación, los lunes, suelen ser críticas hacia varios pesos pesados del fútbol. ¿Nunca te hicieron un tironcito de orejas?
Varsky No, no. Nunca.
Brando Quiere decir que conseguiste algo inhabitual: sos un periodista de TyC con una visión no complaciente del sistema.
Varsky Sí, y está bueno. Pero es muy difícil que escriba cualquier cosa. Si lo documento y lo respaldo, no me pueden decir nada. El presidente de Banfield (Carlos Portell) me dijo que me enviaría cartas documento, pero no pasó nada. Y el otro día escribí algo fuerte sobre River y José María Aguilar, el presidente, me mandó un mensaje de texto: "Me duele, pero es cierto". Pero no: tirón de orejas, no. Y sí: reconozco que hay muchas cosas en las que yo no tengo autocensura.
Brando ¿Y nadie de arriba te recrimina nada?
Varsky El capo de Torneos, Alejandro Burzaco, me dijo alguna vez: "No estoy de acuerdo con eso que publicaste", y listo, nada más. Me llevo bien con él. Y además estoy un poco loco, ja.Leamos en Más que un juego, de Editorial Sudamericana, qué cosas escribió JPV sobre Grondona, el gran dueño de la pelota, intocable para casi toda la prensa deportiva: 1) "El fútbol argentino se está autodestruyendo (…). Grondona logra imponer miedo pero no respeto (…). Su anillo dice «todo pasa», pero no pasa nada (…). Tenemos el peor fútbol del mundo" (2006). 2) "Nadie dice nada en la AFA. Los dirigentes sólo rompen su cómplice silencio para cantarle el feliz cumpleaños a Don Julio, padre y padrino de la criatura" (2007). 3) "Para Grondona, ninguna opinión es vinculante a la hora de decidir, salvo la suya. Ninguna institución del país tiene una conducción tan verticalista" (2008).
Brando Alguna vez, Grondona te cortó una entrevista al aire porque no le había gustado una pregunta. ¿Cómo te llevás ahora con él?
Varsky Ni bien ni mal. Sé que hay algunas cosas que escribo que no le gustan, pero también creo que me respeta. El tipo lleva treinta años y la primera mitad fue muy buena, con muchos logros deportivos, institucionales y económicos. Pero mientras más cerca estuvo de la FIFA, más lejos estuvo de la AFA. Y creo que el fútbol se hizo tan complejo que hacen falta gerentes capacitados en un montón de áreas para firmar diferentes contratos en negocios que hay que seguir cada tres años, como la imagen del seleccionado, o la relación entre los clubes y la AFA. Además, si no está él en la AFA, nadie decide nada.
Brando Como la elección del DT de la Selección, por ejemplo.
Varsky Claro, eso es la influencia de sus hijos (Julio y Humberto, quienes fueron claves para que Diego Maradona reemplazara a Alfio Basile). Y me parece que el contraste de esto de ahora, respecto del Grondona que sostuvo a Bilardo cuando Michingo Rodolfo O’Reilly, Osvaldo Otero y Raúl Alfonsín querían sacarlo antes del Mundial 86, es muy marcado. Y también está el predio de la afa en Ezeiza, que es una maravilla, o la elección de José Pekerman como técnico de los juveniles. Te puedo nombrar muchos méritos de Grondona, pero fueron del 79 al 94-95, en los primeros quince años de gestión. En los últimos quince, salvo la elección de Marcelo Bielsa, ya hay menos logros.
Brando El tema es que él maneja la plata…
Varsky Claro. El pretende gobernar hoy con el mismo estilo de hace veinte años. Y sigue porque armó un sistema de relación con los clubes que lo blinda: a la hora de reelegirlo, todos levantan la mano, por lo que la dirigencia también debe renovarse. La AFA maneja el dinero y nadie va a cuestionar a un tipo que te presta plata. Hay un tema muy bien armado ahí.
Brando Hace unos años, el diario The Guardian publicó una crónica sobre la violencia del fútbol argentino. El texto, al final, decía: "La esperanza reside en el joven periodista Juan Pablo Varsky, que quiere ser presidente de la AFA". ¿Es cierto? ¿Querés ser presidente de la AFA?
Varsky Sí, sí, quiero ser presidente de la AFA. Pero más adelante, a los 45. A esa edad, quiero presidir la AFA y trabajar en la función pública. En cuanto al fútbol, creo que hay estadios en condiciones de insalubridad que generan violencia. Llegar, hacer la cola, que te tiren un caballo, que el franelita te pida 15 mangos. Todo eso es un caldo de cultivo, como también lo es la nula tolerancia a la derrota, los torneos cortos, los promedios y un montón de cosas más por resolver.
Brando ¿Y no te seduce ser presidente de un club?
Varsky No, porque un club, en definitiva, también se mide por el éxito deportivo. Y en cambio, si sos presidente de la AFA, ojalá la Selección salga campeona del mundo, pero que haya cero muertos en las canchas es un logro mucho más importante que ganar un mundial. Hay que tener un fútbol que se exporte y sea rentable, que los partidos empiecen a horario y que las canchas estén limpias de publicidades, sin hombres tarjetas ni promotoras ni paragüitas de la empresa detrás de los jugadores. Todo eso, como las formaciones de los equipos con cien pibes alrededor, o rodeados de mascotas, para mí no va. Brando ¿Querés algo así como refundar el fútbol argentino?
Varsky Sí, digamos que sí.
Brando Estás un poco loco.
Faltan quince minutos para que arranque No somos nadie, el programa de radio en el que Juan Pablo destapa desde 2007 su pasión oculta: la política. Y no hablamos del caprichito esnob de un muchacho que a los 34 años empezó a ponerle los títulos a Fútbol de Primera y ya ve cercano su techo en el periodismo deportivo: en algún momento de la charla, JP nos dirá que, ya sea con traje y corbata delante de un micrófono o con havaianas y musculosa frente a un fogón veraniego, siempre le entusiasmó más debatir sobre política que de fútbol. Sorpresivo, sí, aunque tampoco un caso aislado: en el país hay muchísimos periodistas que pasaron de hablar de un tiro libre con rosca a la rosca de la política.
Brando Dijiste que, cuando cumplas 45, no sólo querrías ser presidente de la AFA, sino que también apuntarías a la función pública. ¿A qué te referías: una intendencia, una banca en el Congreso?
Varsky A la función ejecutiva. Un ministerio, una secretaría, la AFA.
Brando Varsky presidente. Suena bien.
Varsky Sí, tengo el delirio de ser presidente. Pero sería el primer presidente judío de la historia de Argentina. Y no sé… Brando ¿Presidente de la Nación estás diciendo?
Varsky Sí. En eso soy ambicioso. No codicioso. Ambicioso sí.
Brando Va en serio, entonces.
Varsky Sí, Matías (Martín) me jode: vas a ser presidente. Los que me conocen bien saben que no hay que reírse ante esta afirmación. No digo que vaya a pasar. No lo sé. Pero desde la política me gustaría ejercer un cargo ejecutivo y público. Pero ojo, no ahora, sino cuando tenga 45.Ni el sol, ni la luna ni el calendario gregoriano: la vida profesional de Varsky está regida por los ciclos mundialistas, esos períodos de cuatro años que pasan entre Copa del Mundo y Copa del Mundo. Y cuando Juan Pablo insiste en que intentará su asalto a la AFA o a la función pública cuando cumpla 45, se refiere a los meses siguientes a Brasil 2014: "Allí tendré 44, así que será mi momento. Me tomo en serio eso de los ciclos mundialistas. En Alemania 2006, vi muy claro que había terminado la era del periodista meramente deportivo. Me saturé de comentar goles de Suiza o Bolivia, algo que antes me divertía. Así que renuncié al noticiero deportivo y empecé No somos nadie.
Brando ¿Nunca te propusieron integrar ninguna lista?
Varsky No, nadie me llamó.
Brando ¿Y si te llaman?
Varsky Ahora diría que no, pero después de los 45 diría que sí.De acuerdo con sus votos en las elecciones anteriores (Angeloz 89, Bordón 95, Quarracino 99, Carrió 03 y Cristina 07), a JPV no se le advierte una afiliación política predeterminada. Se percibe, es cierto, una tendencia naciente en la UCR y un último matiz en el PJ.
Varsky La crisis de 2001, que yo divido en política y económica, rompió el esquema de los partidos. La crisis económica se solucionó en parte: si bien hay muchos indigentes fuera del sistema, se han achicado indicadores que en 2001 eran demoledores. Y la crisis política todavía no terminó. La candidatura de Gabriela Michetti para las elecciones recientes lo demuestra: se fue de la vicejefatura de Gobierno para pelear en el Congreso entre ¡256 diputados! Y eso tiene que ver con la crisis de representatividad, con candidatos sin partidos y partidos sin candidatos. Hoy el votante, salvo en algún caso de profunda identificación partidaria, vota a personajes.Varsky habla con fruición de su político favorito, el ex presidente socialista chileno Ricardo Lagos ("un tipo admirable por su conocimiento y su tolerancia"), y lamenta que no haya ningún líder argentino con esa categoría
Brando ¿Y de economía? ¿Tenés un perfil definido?
Varsky Sí. Estudié dos años Ciencia Política y tres en Económicas, pero además leí bastante, por lo que tengo posiciones definidas: John Maynard Keynes es el tipo que realmente evolucionó la economía. Me parece bien que el Estado intervenga y no abandone su rol influyente, pero también me encantaría que hubiese más inversiones y creo que es compatible la participación estatal con la privada.
Brando ¿Y qué harías de diferente de este gobierno de Cristina?
Varsky En el trazo grueso, este Gobierno me cae bien, pero lo del INDEC es lamentable, es el peor pecado de este Gobierno, porque no sólo oculta el costo de vida, sino que también trastoca estadísticas públicas confiables respecto del nivel de indigencia. No tenés una foto del país. Y siguiendo con la economía, me encantaría que hubiese créditos hipotecarios a una tasa razonable. Hoy un banco te toma un depósito al 11 por ciento y te da un crédito al 48: son 37 puntos porcentuales de diferencia. Hablo con amigos que laburan en bancos y me dicen que tienen liquidez: en este tipo de cosas tiene que intervenir el Estado. ¿Cómo no va a intervenir? Además, venimos de la caída de un paradigma en el que creíamos que la economía se autorregulaba. Ahí tienen, ¡minga! Mirá el despelote que armó la autorregulación.
Brando Fuiste a la plaza en 2001. ¿Cantaste "que se vayan todos"?
Varsky Sí.
Brando No se fue nadie. ¿Te desilusionó?
Varsky No, porque el canto era otra cosa. Se refería a una crisis de representación que sigue. Hay una frase de Martín Sabbatella que me quedó: "Todavía hay muchos que deberíamos estar juntos y estamos separados, y hay muchos de los que están juntos que deberían estar separados". Y desde la crisis de 2001 no se reformuló el mapa político partidario. Para las últimas elecciones, por ejemplo, todo el mundo presentó a Francisco de Narváez como opositor de Néstor Kirchner, pero los dos tienen más cosas en común que diferencias.
Brando Dicen que jugando al tenis tenés mucho talento y mucha ira, que solés romper raquetas. ¿Eso es poca tolerancia a la frustración?
Varsky No: es fastidio y autoexigencia. Porque no va en función del resultado, sino de cómo estoy jugando. De hecho, las últimas tres veces que rompí raquetas fueron en partidos que gané.
Brando Es sabido que querés morirte a los 95 años jugando en una cancha. ¿Entonces? ¿En la AFA o en Olivos? ¿Dónde serías más útil?
Varsky Son dos etapas, no simultáneas, pero sí compatibles. Lo que tiene ser presidente de la Nación es que te vota el pueblo. Y que te vote todo el mundo es un elixir divino, una posibilidad maravillosa.
Ya sabíamos que el primer trabajo de Juan Pablo había sido en McDonald’s. Ahora sabemos cuál quiere que sea el último. Vote Varsky presidente.
LA NACION