Yeti descansando
Jueves mayormente nublado con probabilidad de lluvias aisladas a la medianoche. Máxima para hoy de 19°C. Fin de semana con sol y 21°C por la tarde.
Sin huellas del Yeti sobre la nieve
Pensé primero en el reposo del guerrero, en una suerte de calma que antecede al huracán pero no. Intenté intuir una meditación profunda guiada por algún profesor Miyagi polar pero tampoco. Ni siquiera una estrategia de comenzar con bajo perfil para desplegar su ira a los pocos días. Parece que el Yeti se colgó y se le pasó el calendario por delante mientras miraba el horizonte en su reposera. No lo llamé, con él tengo una relación fría. No sé si fueron esos hongos patagónicos que recolectó en las primeras nevadas de mayo con la excusa de una ensalada los que le produjeron ese viaje astral del cual nunca regresó, pero la cosa es que el Yeti por acá nunca apareció y así van transcurriendo las semanas sin casi bajar de los 8°C en Buenos Aires. ¿Volverá Pie Grande transformado en una bestia mística del frío cósmico por su iluminación chamánica o acaso siga estúpido varios días más bajo el psicodélico efecto de la rosa mosqueta fermentada? ¿Estamos ante un Sasquastch tiempista que calcula fríamente su entrada o un monstruo irresponsable que no quiere laburar? ¿El campeonato obtenido por Tigre debe tomarse como una señal del fin de los tiempos? Todas estas preguntas intentarán ser develadas en este episodio.
Junando a junio
En junio la máxima media es de 16.6°C y siempre tenemos alguna irrupción de aire caliente hacia fin de mes, lo que en la jerga meteorológica informal se conoce como "el veranito de San Juan". Podemos decir que nos estamos moviendo por encima de lo estadísticamente normal sin que eso represente ninguna anomalía. El récord absoluto del mes nos lleva sorprendentemente a 1951 cuando todavía no éramos una isla de calor, con un registro de 28.5°C para el 14 de junio de ese año. Nos movemos en la parte alta del rango de temperatura estadísticamente acorde a esta época pero nos separa un abismo de cualquier escenario de temperaturas anómalas o de considerar esta fila de días templados como un "veranito".
Jueves: medianoche en duda
Empieza una jornada que marca el probable regreso de la lluvia a la ciudad. Si bien el jueves se gana el ícono de lluvia en el casillero del pronóstico, hay que aclarar que todo se espera para el final del día. La jornada abre con otra gentileza invernal, 14°C al amanecer, sin viento fuerte lo que permite no exagerar con el abrigo. Es otro de esos días con temperatura vespertina muy amable. Se estima una plusmarca de 20°C en una vuelta a casa sin frío. La jornada transcurre con un progresivo aumento de nubosidad, incluso podríamos tener un jueves nublado de punta a punta. La lupa se posa sobre la noche donde se abre una ventana de inestabilidad. Las simulaciones colocan a la lluvia a partir de la medianoche de manera débil y aislada, con lo cual puede que algún curso nocturno, algún partido o alguna salida no corra riesgo pero no nos sobra nada. Los que vuelvan por la madrugada se expondrán a lloviznas mas sostenidas y a la eterna pregunta: ¿de qué trabaja alguien que sale a bailar los jueves a la medianoche?.
Viernes: mañana inestable, tarde de sol
Después de mucho tiempo la veleta vuelve a anunciar una entrada de aire frío en la ciudad. Ninguna demostración de fuerza invernal. El Yeti mandó a un cadete y puso a los juveniles porque lo que viene es algo cortito y débil. Quizás con el tiempo, con esfuerzo y dedicación, este inofensivo frente frío llegue a convertirse en ola polar pero, por el momento, apenas logra una lluvia modesta que no desanima al termómetro porteño. El arranque puede presentar alguna llovizna o lluvia débil. Ojalá todos puedan ir a trabajar o estudiar sin precipitaciones pero no esta del todo garantizado. A media mañana se produciría la mejora definitiva con un tímido regreso de Febo. Se estiman 19°C como marca máxima con los nubarrones abandonando nuestro firmamento hacia la noche. El final del día sería un poco mas fresco que los últimos cierres, con 13°C.
Sábado: sol y calor suave
Empieza un fin de semana con excelentes condiciones meteorológicas en todo el estuario del Río de la Plata. Regresa el aire templado -esta vez desde el oeste- para volver a moldear tardes agradables en el territorio del invierno meteorológico. La mañana puede mostrase fresca con 12°C de salida y cielo algo nublado. Luego, las nubes se corren como un telón para dar comienzo a un día a pleno sol con el mercurio animándose a 20°C vespertinos. La noche se muestra casi sin nubes, con irreconocibles 15°C y la vuelta encontraría todo estable. Me refiero a la atmósfera no a usted que no se en que estado arribará a su casa.
Un domingo de abril
Sin dudas estaremos ante otra jornada de invierno travestida como primaveral para hacer las mieles de los que esperaron al domingo para armar alguna salida al aire libre. Sopla viento norte que oficia como un caloventor arrimando aire caliente que podría empujar al mercurio porteño cerca de los 22°C en una tarde con cielo ligeramente nublado.
Eso es todo, amigos. Recuerdo que cuando finalizó el diluvio universal todos lo fastidiaban a Noé preguntándole si iba a llover o no, si podían organizar algo al aire libre o lavar el auto. Con nuestro monstruo polar pasa algo similar. Es que la nevada porteña del 2007 dejó la vara muy alta y muchos no se conforman con menos que una glaciación. Nadie quiere el frío intenso pero todos quieren que haya nieve (lo que se conoce como "paradoja Yeti rioplatense"): todo un contrasentido que provoca que la bestia sea abordada con miles de reclamos acerca de si va a haber o no copos flotando por el aire como si esto fuera una ciudad cordillerana.
Hasta la semana que viene.