Arrancaron los desfiles de temporada
Nuevas propuestas de diseño de temporada en una de las semanas de la moda local, Bafweek
Un verano tribal y cinematográfico
Fascinado por el África tribal, Marcelo Cantón presentó una colección de Mishka que remite a un sol desenfadado para destacar piezas de couture livianas, muy sixties y seventies: monos y vestidos camiseros por encima de trajes de baño, remeras, túnicas y blusas rayadas, pantalones de tiro alto y amplios al tobillo, faldas tipo patchwork con tajo y volados asimétricos inspirados en los nudos de trajes típicos del desierto; todo en mucho lino y algodón naturales, combinados con seda y crêpe. Un oasis policromático en estampas en fucsia, naranja, mostaza, turquesa, celeste, verde y negro. Bien llevado con sus zapatos con recursos arquitectónicos, que incluyen rafia y cuero vegetal con recortes y bordados. También propuso jeans de corte setentoso.
Atemporal y patagónica
La diseñadora Laura Layana, oriunda de Bariloche y egresada de la UBA, estrenó pasarela con la primera colección de su firma Oveja Negra, como ganadora del concurso Terma. Lo suyo "no se ata al calor ni al frío sino al cuerpo", dice de sus outfits que mezclan prendas invernales con vestidos ligeros, un mix patagónico que va más allá de la temporada. Trabaja en lana merino para pantalones oversized, buzos cortos, versiones de ponchos y piezas ajustadas como primera piel. Además, diseñó a partir de gabardinas de Santista con teñidos orgánicos para una jeanería muy personal.
Deportivo y lounge
"Los chicos Amigo, esos que usan la marca a diario y la sostienen con personalidad; ellos nos inspiran y para ellos creamos una colección cómoda y descontracturada", dice Belén Amigo de su propuesta de temporada, Amigo gang vista en un escenario con música en vivo de Kenia. Deportiva, lounge, una colección unisex, "para el que quiera usarla" con variedad de remeras, tipología que incluye por primera vez, babuchas, shorts, vestidos trapecio y al bies, camisas largas, jumpers, sacos de lino y mucho pantalón. Todo para andar relajado y usar a diario.
Prêt-à-couture a medida
Con confección sobre el cuerpo, piezas cuidadas, pensadas a medida del uso. Los vestidos de Paula Selby Avellaneda, de fiesta, bien de noche y novias, vistos esta semana en pasarela, mostraron mucho detalle de bordados sobre transparencias y recortes aplicados que descontracturan y destacan la figura. Una propuesta de diseño desarrollada en tules, organzas y sedas en colores pastel, en variedad de tonos de rosa, lila, celeste y verde. Su House of Matching Colours sumó con prendas urbanas en algodón, como vestidos camiseros a rayas y camisas oversized.
Diseños reivindicativos
Melisa Vázquez, seleccionada como uno de los Autores de Moda BA, propuso jugar con la ironía de exponer a la mujer en su estereotipo actual de mayor vigencia: la de ser multifacética. Con Multifacetic demuestra esa tensión o tironeo diarios de estar aquí y allá y que presiona a la mujer a estar entre cómoda y "bella". Vinculó de manera lograda outfits deportivos, lenceros y de new couture, fusionando tipologías con recursos como elásticos que ajustan y regulan piezas, que se ven en uniones de planos para permitir mayor movilidad y confort; también usa broches de marroquinería; suma avíos de lencería, como broches de portaligas, y levanta banderas con mensajes en piezas de acrílico cortadas a láser y con el uso de lo que llama "tipologías de opresión, corsets y vestidos con cuello padaung. Con estampas código de barra, "quiero denunciar la mercantilización del cuerpo femenino". Todo en un mix de estampas significativo como sedas y dry fit. La moda en tiempos de reivindicación. Para destacar.
Ropa para no perder las raíces
María Florencia Siciliano es una de las diseñadoras semilla, que estrenó pasarela y marca, Mena, con una colección inspirada en el manual que debían seguir los inmigrantes que llegaron a la Argentina y que, por ejemplo, incentivaba a los italianos a no olvidar sus lazos con su patria. Una toma de consciencia de una realidad y condiciones límites a la que se ven sometidos muchos de los migrantes y refugiados del mundo. Falencias, pérdidas, recuerdos, desprendimientos, transformaciones, algunos de los conceptos que estampó en prendas con importantes recortes, sustracciones y transparencias, con recursos maximizados o detalles exagerados. Se destacan prints, en los que raíces secas trepan e invaden las prendas. Trabajó en lino natural y gasas en una paleta equilibrada entre tonos de blanco, negro y neutros.
Sastrería deconstruída
Hilen Peisino, Maria Fernanda Bel y Antonella Pergolesi son Relé, otra de las marcas ganadoras del concurso Semillero UBA. Con nombre de dispositivo electromagnético lo suyo es una crítica a la sobrecomunicación virtual que pretende desplazar al lenguaje escrito, la problemática que desarrollaron mediante deconstrucciones y prints. "Es que creemos que en un futuro las personas terminarán actuando como aquellos relés, componentes imprescindibles que permitirán generar contactos en un mundo donde el lenguaje virtual ya invade lo real, acrecentando la pérdida de las relaciones interpersonales", opinan las creativas de la UBA. Una colección con algunas prendas que parecieron más cargadas por prints de letras, escritos, además de tejidos y capas, que mostraron ese avasallamiento de la sobrecomunicación. Y otras más deconstruidas y así más livianas a través de las cuales parece que el cuerpo se va desnudando; lo escrito se empieza a desmembrar y en las prendas se advierte cómo las letras caen solas, sin un fondo o renglón. Son piezas sastreras de lino y organza, con letras y palabras de papel, tejido de algodón y lino, en una paleta que va del negro, blanco y beige, quebrados por el rojo.
Asimétrica y net
Naufragio en la Bristol. El último verano de la década. El punto de partida de Melina Karagozian y Catalina Villarraza, diseñadoras de Bestia, que pusieron en pasarela una colección que evoluciona en su idea de sacar afuera esa bête noire, la bestia negra que representa lo relegado, pendiente o que incomoda; esta vez caracterizan de manera irónica al argentino clásico en Miami. De diseño simple, net, desarrollaron una propuesta en formato oversize. "Buscamos que las mujeres se sientan empoderadas con prendas fáciles de usar pero que se llevan con personalidad". Camisolas de lino, blusas bicolor con mangas con recortes localizados, sacos y vestidos con nudos símil marinos, tops reversibles, vestidos de largo tres cuarto y otros con asimetrías, su recurso fetiche. Mucho lila combinado con blanco, naranja y negro; una apuesta al color que sorprendió. Sumaron con zapatos hechos en colaboración con Pineapple Shoes & Bags y el aporte de Tebas.
LA NACION