Gabriel Silvestri y Juan Cañete: “Creamos joyas con conciencia ecológica”
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BARCELONA
La pequeña y brillante ciudad de Barcelona terminó de convencer al creador de VSB Barcelona Jewels, el arquitecto Juan Cañete, que la mejor manera de manifestar su potencial creativo era la joyería. Recuerda que antes de empezar la universidad, una vez su padre, ingeniero, curiosamente lo había alentado a dedicarse al mundo de la joyería, llevándolo a las puertas de una escuela de Buenos Aires. Pero el joven Cañete, nacido en Corrientes, se decidió por una tradicional carrera. Fue un posgrado en la Universidad Politécnica de Barcelona el que lo trajo a esta ciudad a inicios de la década del 90, y fue con su socio en la vida, el formoseño Gabriel Silvestri, con quien se animó a dar el gran salto de rubro.
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Ambos se adentraron en el mundo de la joyería tímidamente. Primero se iniciaron en técnicas básicas con joyeras, como cortar y soldar. Y después se formaron en la escuela de joyería Jorgc, del Colegio de Joyeros, de Orfebres, de Relojeros y de Gemólogos de Catalunia. “Hasta que decidimos jugarnos y tirarnos a la pileta con lo que nos gustaba hacer, que implicaba a dejar nuestros trabajos. Era ahora o nunca”, recuerda Gabriel Silvestri.
VSB Barcelona nació en el 2000, en tiempos de crisis y nuevas ideas. Y afortunadamente, en el piletazo encontraron mucha agua. ¿La fórmula? Piezas importantes, con el aspecto de alta joyería, alineadas a las tendencias de pasarela, con un detalle que es lo más importante: su producción es amigable con el medio ambiente.
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– Juan Cañete: Nosotros empezamos haciendo alta joyería. Ibamos a Wanda, Misiones, y traíamos las piedras semipreciosas. Pero al ver cómo fue cambiando el paisaje, decidimos dedicarnos a la joyería ecológica.
– Gabriel Silvestri: En cada viaje, fuimos notando el impacto. Había menos selva, por lo menos 20 o 30 hectáreas menos; es que se exfolia la forestación sobre las geodas, formaciones de cristales dentro de una roca, a cielo abierto. ¿Por qué? ¿Por lo que vale una amatista o una turmalina? ¿Para que después paguen 4 duros? ¿Y para qué? ¿Para hacer cosas que hace todo el mundo también? Nos fuimos sensibilizando y empezamos a crear nuestras joyas de efecto mineral. Nos encantan los minerales, pero no los queremos desmontar, nos gustan que estén en la selva. Queremos dar otra opción. Y de momento va funcionando muy bien.
–J. C.: Cuando la gente ve las joyas, pregunta ¿qué piedras son? Y les explicamos que son cristales Swarovski, un material sintético, facetado como un diamante, al que le aplicamos diversas técnicas para lograr el efecto mineral. Pero insisten y nos vuelven a preguntar de qué piedra se trata porque lo parece.
–¿Y cómo tratan los cristales para lograr ese efecto mineral?
–G. S.: Le quitamos el brillo industrial mediante abrasión. No es el mismo brillo artificial que tiene Swarovski. No queremos lograr el efecto del diamante sino la apariencia de la geoda.
–J. C.: Son técnicas únicas, personales, que desarrollamos especialmente.
–G. S.: De momento, no vimos a nadie que lo haga; sólo cosas parecidas, pero nosotros hemos logrado este degradé que suele pasar o se ve en la naturaleza, que va de un intenso a uno más claro. Conseguimos hacer ese efecto humo, con abrasión quitamos el brillo y con temperatura vamos trabajando la tonalidad del cristal.
–¿Y con qué otros materiales trabajan?
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–G. S.: Con metales, como esta línea de bronce que tiene un enchapado de oro 18 kilates; no es baño. Es un oro procesado, que no es el que se utiliza habitualmente en joyería; el oro es muy contaminante debido al uso del cianuro, en cambio éste no; además es hipoalergénico. Sumamos los cristales y nada más. Usamos las técnicas de alta joyería con otro tipo de materiales que nos permiten generar volumen. Y hacemos piezas grandes, que si fuesen de oro sería imposible venderlas.
–J. C.: Si vas a una joyería y pides una pieza con estas dimensiones, por un collar te piden hasta 8 mil euros. Nos gusta trabajar con dimensiones. No es barato lo nuestro, pero por 200 euros se llevan una pieza importante, como collares y anillos.
–G. S.: Las piezas grandes son aspiracionales. Las clientas empiezan llevando cosas más comerciales hasta que se atreven a algo más especial. Lo importante es que se animan a innovar con una pieza única, elaborada
Estos joyeros siempre están presentes en los showrooms de las ediciones del 080 Barcelona Fashion Week y sus piezas complementan los outfits de destacados diseñadores en pasarela, como por ejemplo Justicia Ruano, en la última edición. Además, organizan desfiles propios y sus piezas aparecen con frecuencia en diversas gráficas editoriales. Para conocerlos más, www.vsbarcelona.com