Kate Moss, chica multi-trend
Tan camaleónica como personal, la modelo británica ha ido adoptando distintos looks durante su carrera. Te contamos cómo evolucionó el estilo de esta mujer que, esta temporada, será nuevamente protagonista de la gráfica de Basement
Aunque no considera tener un look propio, su capacidad de marcar tendencias e imponer estilos hacen de la modelo británica Kate Moss una trendsetter indiscutida. Vuelve a ser noticia porque Basement, la marca de Falabella, la eligió por tercera vez consecutiva para protagonizar su campaña gráfica primavera-verano 2013. Ella representa, de pies a cabeza, el estilo wild chid de la campaña.
Tiene predilección por la ropa desde que era niña. Fue punk a los 10 años y fanática de las prendas de hombres los 13. A los 14 descubrió -y se encantó- los mercados de pulgas de Portobello y Camden, y a los 15, luego de ser descubierta por una agencia de modas en el aeropuerto de Nueva York, se transformó en una incipiente leyenda de la moda.
De Hollywood a la sofisticación
De la mano de Johnny Depp aterrizó en Hollywood y Kate Moss se volvió mucho más sofisticada. "Siempre me había gustado vestirme bien, pero ahora tenía que pensar en cómo asistir a las premières", declaraba por entonces. Para ello, no dudaba en recurrir a los diseños de Courrèges, Balenciaga y John Galliano, aunque al día siguiente volviera a calzarse sus viejos jeans rotos, sus borcegos y unas enormes camisas escocesas consagrando el estilo grunge que millones de jóvenes emulaban.
Unos años más tarde su estilo mutaría hacia un lado más dark. El heroin chic, un look andrógino y provocativo caracterizado por las caras pálidas, los círculos oscuros alrededor de los ojos, los rostros angulosos y un estilo de vestir entre desalineado y sucio, que jugaría como contrapartida del de las supermodelos saludables y brillantes que encarnaban las exultantes Claudia Schiffer y Cindy Crawford. Kate era la anti supermodel por excelencia.
En 2001, en un intento de dejar esa parte de su vida atrás se animó a un corte de pelo pixie al mejor estilo Jean Seberg, e hizo furor; lo mismo cuando en 2004 eligió un vestido de gasa azul? ¡vintage! para almorzar con la reina en Buckingham Palace.
Por entonces también adoptaba los abrigos de piel, las transparencias, el cuero y el infaltable blazer negro oversize, y se terminaba de consagrar como una de las trendsetters más influyentes de la moda.
¿Su estilo? Una evidente influencia de los años sesenta y setenta, aires de rock and roll y el don de combinar magistralmente hallazgos vintage de los mercados con ítems de los mejores diseñadores. Todo fusionado con desenfadada naturalidad.
Por esta versatilidad de vincularse con el arte, el cine, la música y la moda, Basement volvió a apostar por ella. "Creo que su atributo más inspirador es la vanguardia -opina Florence Argüello, diseñadora de indumentaria (UBA) y estilista de la nacion-. Le gusta improvisar, interpretar papeles ¡y lo hace muy bien! Su imagen es sólida, con aires de rock and roll y un sello de lady, ligero, muy femenino y para nada acartonado. Se nota que ella elige lo que quiere lucir y no se victimiza con la moda. Tiene una actitud creativa y con el paso de los años reafirma y redefine su estilo."
Aunque adora los jeans, las sandalias chatas, los maxibolsos, los pañuelos, las gafas retro, los sombreros, el color negro -y fundamentalmente estar cómoda y vestirse según su humor-, a la hora de las evaluaciones no es ni la ropa, ni las fiestas, ni los flashes lo que verdaderamente la cautivan. "Es poder elegir y hacer lo que quiero -confiesa-. Esa es la parte más glamorosa de mi profesión."
Con mini y chaleco de piel.
En una fiesta de Prada reciente, con su look glam
Shorts, chatas y su imbatible blazer.
Urbana, con buena cartera, siempre a mano
Pelo cortísimo, estilo pixie.
Un look que adoptó en 2001 para renovarse
Stilettos, chupines de cuero y blazer.
En París, su estética slim fit, siempre imitada
Agustina Tanoira