La semana de la moda masculina en París
Durante seis días, los desfiles de París resaltaron la búsqueda de una nueva elegancia y confirmaron el streetwear como el código para entender el vestuario actual. Aunque la moda masculina no suele variar y no cuestiona las reglas, las colecciones para hombres dan respuesta al momento de transición que vive la industria. El calendario abarcó casi 50 shows que tomaron como locaciones desde el Musée des Arts Decoratifs al Palais de Tokyo como escenarios.
Tras años de mantenerse al margen de la industria de la moda, el hip hop fue legitimado en París. Louis Vuitton convirtió en modelos a los raperos Asap Nasty, Kid Cudi, Theophilus, Playboi Carti y casas tradicionales como Dior y Valentino sentaron en el front row a Asap Rocky, Nas, Asap Ferg y Keith Ape.De esta manera, la escena cultural del hip hop creó un repertorio de prendas sport intervenidas con insignias de lujo, llevando lo informal a un nuevo nivel.
Así, PFWM reflejó cómo la estética deportiva controla el guardarropa masculino y suaviza la elegancia tal como se la percibía en otra época. Las colecciones ensalzaron el sporty chic en saludable equilibrio.
Cerruti 1881mostró bermudas y camisetas, joggings y sastrería. Off-White abrió con jeans y cerró la colección con camperas.
En tono juvenil y más arreglado la colección que Carol Lim y Humberto Leon presentaron en Kenzo fue por siluetas holgadas en pantalones pijameros, buzos y trajes que se mezclaron con bermudas.
Tras tres temporadas en Nueva York, Raf Simons volvió a París con una cruzada contra la ropa de calle. "Demasiados buzos, algo tiene que cambiar", dijo. Apostó por abrigos en una paleta que colorea en celeste, blanco, negro, amarillo y verde, también suéteres largos, poleras y pantalones sastreros tobilleros.
Lucas Ossendrijver debutó en Lanvin y mostró una de las colecciones más claras, entre lo formal y casual. Superposición de prendas básicas dadas por buzos, sobre camisas y por encima blazers y trench. Trajes que admiten una campera sobre del ambo y hasta una versión sastrera de short con chaleco funciona bien como vestuario.
La voluntad de considerar la diversidad y la inclusión en su conversación muestra que los cambios estructurales son posibles en la moda. Algo está sucediendo y uno de los reflejos de este movimiento es la mayor participación de modelos orientales en los desfiles, como la de Dior, Valentino, Yohji Yamamoto y Cerruti 1881.
Se trata también del mercado que más consume lujo, por eso las casas de moda se trasladan hacia sus ciudades para presentar las colecciones de entretiempo, pues bien, en la temporada primavera / verano 2019 se apropiaron de la pasarela.
Aires de cambio
Desde la salida de John Galliano en Dior, en 2011, los pases en la moda son permanentes. Esta temporada debutaron Kim Jones como director creativo de Dior Homme y su puesto en Louis Vuitton fue tomado por Virgil Abloh, el creador de la marca high street Off-White.
El flamante director creativo de LV abrió su desfile con una tanda de trajes blancos y zapatillas. Siguieron pantalones, blazers cruzados, tapados largo amplios, arneses para accesorizar el torso y capas metalizadas que reflejaban los tonos del arco iris. Los bolsos emblemáticos Steamer y Keepall tuvieron su versión masculina.
Virgil Abloh se distingue por ser un creador de experiencias y en París ofreció la imagen del día cuando caminó por la pasarela del Jardín del Palais Royal para saludar, se salió del recorrido para abrazar entre lágrimas a Kanye West.
Por su parte, Kim Jones debutó en Dior junto con la diseñadora de joyas Yoon Ahn –conocida por su línea experimental Ambush, inspirada en la estética pop de Tokio– y Matthew Williams de la firma Alyx, quien estuvo a cargo de la hebilla que dio el aspecto masculino a la icónica cartera Saddle. Con habilidad, para su debut, Jones utilizó el savoir-faire de la maison e interpretó los códigos del señor Christian Dior de la década del 50 en clave masculina. Hubo camperas bomber, remeras blancas con el monograma bordado y sastrería moderna y sofisticada.