Todoterreno
Ser mamá implica modificar el vestuario y dejar por un tiempo coqueterías de lado
Hay sólo una instancia en la que las fashion victim , o simplemente las que disfrutan o se pierden por los objetos de culto de moda, deciden resignar algunos hábitos con bebes a cuesta. Y es que conviene descartar o posponer. Ese momento de decisión se toma durante, o en los meses previos, la maternidad. Instancia que nos cambia definitivamente y a todo nivel.
Hay cantidad de rituales que realizamos casi sin darnos cuenta, con total naturalidad, sin imaginar que algún día eso mismo podría ser señal de peligro o de imposibilidad. A continuación, los tips de moda antiflamantes mamás.
- Carteras de manija corta. Por un largo rato, nunca más para el día. Imposible de llevar un bebe, cochecito, peluche y cartera a la vez. En esta etapa las manos comienzan a cotizar en bolsa. Bienvenidas las bandoleras.
- Remeras o suéteres con incrustaciones. Peligro total. Los chicos tiran de perlitas y lentejuelas hasta arrancarlas y ponerlas en su boca. Mejor un cashmere liso que se vuelve tranquilo, sin sobresaltos.
- Suéteres peludos. Tampoco. Es una tentación para colgarse de él, arrancar pequeños mechones y luego introducirlos en la boca. Pueden generar grandes inconvenientes, alergias incluidas.
- Perfumes. Especialmente cuando los chicos, valga la redundancia, son muy chicos, o bebes, apoyan su boca en escotes y cuello, así que mejor suspenderlos o utilizar colonias frescas.
- Collares y aros largos. Inevitable que los bebes se cuelguen de los collares y forcejeen hasta romperlos. Lo mismo sucede con los aros largos, así que, además, la mamá corre el riesgo de lastimarse.
- Melenas exuberantes. No es que uno vaya a vivir con la cola de caballo como único peinado posible, pero el cabello largo y suelto siempre es una tentación; además, lo usan como chupete. Siempre conviene tener a mano una hebilla, cinta o elástico.
- Tacazos. Hasta las más adictas a los tacos deberían entregarse a las chatas con suela de goma, aunque sea los primeros meses. Subir y bajar escaleras con un bebe muy chico y tacones para matar es una tarea posible, pero muy riesgosa. Mejor dejarlos para cuando se sale sola.
- Gamuzas. Descartarlas por un tiempo, ya que nunca se sabe cuándo el bebe puede tirar la leche sobre la cartera más divina que se tiene. Derramada sobre ese tipo de material no tiene solución.
- Bolsos con forro de tela. Si bien pueden lavarse resultan más higiénicos los que tienen forros plastificados, aptos para limpiar con alcohol. Hay que tenerlo en cuenta, ya que las leches infantiles tienen mucho hierro y las manchas amarillas son imposibles de quitar.
- Rouge. Besarlos con labial y luego limpiarlos no es tan grave, ¿pero por qué no probar de usar un indeleble claro, así no se lo molesta tanto? O mejor, nada.
- Relojes. Por más suave que uno intente ser, muchas veces resulta inevitable rasparlos con el reloj, mucho más si la malla es de acero o el cuadrante es prominente. Además es una buena excusa para olvidarse del tiempo y entregarse al ritmo del bebe. ¡Buena suerte!
Por Flavia Fernández
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