Valentino demostró que la moda inclusiva es posible

El desfile de Valentino alta costura verano 2019 en París marcó un hito en la iconografía de la historia de la moda. La nueva visión de la alta costura es una invitación a soñar sin despegar los pies de la tierra.

La paleta de colores plenos del comienzo del desfile no sólo tuvo tonos vibrantes y clásicos combinados entre sí, también incluyó un casting de modelos morenas que se mantuvo a lo largo del desfile. Incluso hasta la última pasada, con el cierre a cargo de Naomi Campbell quien desfiló un vestido de baile de cuerpo de gasa traslúcido y falda con volados negro azabache.

La semana de la alta costura francesa verano 2019 marca, con Pier Paolo Piccioli en Valentino, un nuevo hito que roza lo político. No se trata únicamente de empoderamiento femenino, es una real inclusión de todas las mujeres, sus orígenes, sus etnias, sus tonos de piel. Hoy Valentino escribió una nueva página que tiene que ver con repensar a las mujeres. Hoy el ideal de belleza de piel blanca combinada con los colores de la ropa no es exclusivo y tiene un nuevo blend. Las mujeres hoy soy muchas. Una nueva perspectiva y un nuevo horizonte.

El exquisito concepto de alta costura que se necesita en la actualidad dijo presente hoy en cada una de las pasadas.

Delicada y extravagante, la inagotable belleza de la colección de Valentino incluye flecos, volúmenes, volados, todo los colores, flores y plumas que se repartían en la ropa y en la mirada de las modelos como extensión de las pestañas. La paleta y los contrastes cromáticos no se veían tan modernos desde las colecciones de alta costura de Yves Saint Laurent. Rojo sangre, rubí, violeta, azul noche, azul Klein, celeste, turquesa verde metalizado como el papel glacé, verde esmeralda, amarillo limón, naranja, lila empolvado, rosa, fucsia intenso, tostado, marrón y más. La audacia de vestir a las modelos morenas con vestidos de su mismo ton de piel habla de un nuevo contraste que será tendencia.

Los detalles couture incluyen a las flores de los vestidos repetidas en las medias traslúcidas a tono o de encaje. Cada vestido lleva el nombre de una flor y fue elegido por cada una de sus costureras del atelier.

Standing ovation desde la primera fila con colegas y amigos: Raf Simons, Clare Waight Keller, el zapatero Christian Louboutin, Giambattista Valli, Luca Guadagnino, Celine Dion, Sofía Coppola, Rami Malek y Lucy Boynton además de la esposa de Piccioli y sus hijas. Las oportunidades se agradecen en vida. Al terminar el show Piccioli, como siempre, saludó primero a su mujer y luego con dos besos a Valentino Garavani.

Las emociones son demostraciones de amor y cada vestido de la colección fue una caricia suave pero intensa, de esas que no se olvidan fácilmente. En este desfile hay una redefinición de la belleza y todos sus matices.