Aceptamos el desafío, sea cual sea
Durante esta semana los muros de Instagram, de Facebook y de Twitter se llenaron de selfies en blanco y negro de bellas mujeres bajo el hashtag #desafioaceptado. Lo extraño es que no se podía reconocer una motivación clara para esta campaña de "mujeres que apoyan a mujeres". Cindy Crawford, Jennifer Garner, Kristen Bell y Eva Longoria hablaron de ser felices en el cuerpo que habitan.
¿Cuál es el origen de esta campaña? Por un lado alguien explica que surgió en Turquía para visibilizar la crisis por femicidios y la voluntad por sostener la "Convención de Estambul", una herramienta contra la violencia de género que está siendo impugnada por grupos extremistas. Por el otro se habla de un pedido de Alexandria Ocasio-Cortez, la joven congresista norteamericana que está sufriendo el bullying de los legisladores republicanos.
Cómo fue que esto derivó en desfile de belleza y en anodino alegato es un ejemplo de la potencia tergiversadora de las redes sociales. O de lo que nosotros llamaríamos (perdón, millennials) el juego del teléfono descompuesto.