Amaestrando amos
Mientras todos los medios se concentraban en cada paso que dieron juntos el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el anfitrión Alberto Fernández, que a principios de la semana pasada se reunieron en Buenos Aires, la verdadera cumbre pasaba inadvertida para quienes no comprenden que el vínculo entre ambos estadistas se extiende a compartir el amor por los animales y, especialmente, por sus “primeros perros” Brownie y Dylan.
¿O usted piensa que el encuentro del lunes, en coincidencia con el Día Internacional del Perro Callejero, fue una casualidad? De ninguna manera. Fue un homenaje de Dylan, un collie acostumbrado a las comodidades de Puerto Madero y de la quinta de Olivos, a Brownie, que se autodefine un “quiltro (sin raza) torpe, pero bien intencionado”.
Aunque Brownie no pudo cruzar la cordillera por su profusa agenda de actividades en las redes sociales, se hizo de varios momentos para dialogar por Instagram con Dylan, que había reorganizado su calendario en Olivos para estar atento.
Fuentes inobjetables del ambiente perruno dejaron trascender que Dylan tuvo que esforzarse para que Brownie comprendiera qué quiso decir Alberto Fernández cuando se sinceró con Boric y le ofreció ser su “cómplice”. “Calmate, Brownie, y escuchá bien qué dijo Beto antes de caer en interpretaciones equivocadas”, le ladró con inquietud Dylan mientras le mostraba el video del presidente argentino: “Tenés en mí un amigo para ayudarte en todo lo que esté a mi alcance, un aliado para la unidad latinoamericana, un cómplice para modernizar lo que haya que modernizar con criterios de igualdad. Tenés un amigo, un socio, un cómplice”.
Tras unos instantes de reflexión, Brownie quiso saber si en la Argentina “cómplice” significaba lo mismo que en Chile –”persona que, sin ser autora de un delito o una falta, coopera a su ejecución con actos anteriores o simultáneos” o “participante o asociado en crimen o culpa imputable a dos o más personas”– y Dylan, incómodo, le juró que Alberto Fernández se refería a la primera definición del diccionario: adjetivo “que manifiesta o siente solidaridad o camaradería”.
No muy convencido, Brownie le advirtió que iba a hablar con Boric en el Palacio de La Moneda. “Me preocupa que Gabriel caiga en la misma situación de Alberto, que primero fue amigo de Néstor y Cristina, luego fue su socio político y ahora es el cómplice, pero no sé si es solidaridad”, le espetó “el quiltro” a Dylan, y quedó pendiente la conversación sobre el Wallmapu, el reclamo del pueblo mapuche sobre buena parte del territorio argentino.