Apariencias
Hannover, Alemania.- Es un juego de apariencias, el arte de la simulación. Sucede en el mundo animal desde el fondo de los tiempos: muchas especies se camuflan con el ambiente en que viven en el afán de sobrevivir a los depredadores. Ocurre con el camaleón, experto en las destrezas del mimetismo, y en una serie de animales que adecuan sus formas, su color o textura al entorno natural en que se desenvuelven. Dos niños pasean a caballo en un bosque, aunque el lomo de la bestia, cubierto por una manta, asemeja las rayas de una cebra. Pura conservación: las rayas ahuyentan a los insectos. Antes o después, el disfraz es asimismo nuestro aliado. No es necesario asistir a un baile de máscaras para descubrir los modos imperceptibles con que, maestros del encubrimiento como Zelig, solemos atenuar o acentuar algún rasgo de carácter con tal de no sucumbir en la dura batalla de las especies o ser aceptados por los demás.