Captar la esencia
WUHAN, CHINA.- Pocos géneros hay más teatrales, en el sentido escenográfico del término, que las fotografías de novias. La melancolía de esta imagen junto al lago bien podría remitir al Romanticismo del siglo XIX, si no fuera porque la desolación del entorno tiene que ver con una provincia arrasada como Wuhan. ¿Quiso la novia captar el clima de ese paisaje, dejar rastro a futuro del contexto en el cual nació un matrimonio que, por el momento, no podrá ser celebrado? ¿O fue una ocurrencia del fotógrafo capitalizar la soledad gris causada por la pandemia para su catálogo? Decía Susan Sontag en su libro Ante el dolor de los demás que, sin epígrafes, las fotos son fácilmente trastocadas en su esencia: alcanza con alterar el pie de la imagen para hacerla decir una u otra cosa. Sucede que, en este caso, no hay aclaración capaz de resolver el dilema. Tal vez ahí resida la clave de esta nueva época.