Cartas de lectores: Los valores de la Selección, a la política; una jueza a la Corte, paros extorsivos
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Carta de la semana
Los valores de la Selección, a la política
El fútbol, ese deporte que trasciende fronteras y une a millones de personas, nos ha regalado momentos de pura emoción y celebraciones compartidas, y gran parte de esta magia se la debemos a nuestra querida selección nacional, que nos trajo la tercera Copa del Mundo en Qatar 2022 y el bicampeonato de América 2021 y 2024. En un mundo donde frecuentemente enfrentamos dificultades, su entrega y pasión han sido luces de esperanza y alegría para todos, por todo lo que representan y por cada emoción que han despertado en nuestros corazones. Uno de los aspectos más inspiradores que nos enseña el fútbol es el poder del trabajo en equipo. En la cancha, cada jugador tiene un rol fundamental. La colaboración, la confianza mutua y el compromiso hacia un objetivo común son esenciales para alcanzar el éxito. La selección y el cuerpo técnico han demostrado, una y otra vez, que cuando se trabaja en equipo los sueños pueden hacerse realidad. La cohesión y la sinergia que lograron durante cada partido nos recuerdan la importancia de trabajar en conjunto en nuestra vida cotidiana y son un modelo de valores como la perseverancia, la disciplina y la humildad. Estos valores son fundamentales tanto en el deporte como en la vida. Nos han enseñado que, aunque el éxito puede alegrarnos, también es crucial aprender de las derrotas, levantarnos y seguir adelante con más fuerza. Valores que la política argentina ha olvidado hace tiempo.
Es hora de que la clase política recupere esos valores de resiliencia, aprendizaje y trabajo en equipo que son tan fundamentales en el deporte. Un cambio de mentalidad que no solo beneficiará a los políticos y sus partidos, pero sobre todo al pueblo argentino, que merece un liderazgo que inspire, sepa levantarse tras una derrota y apueste por un futuro mejor, en unidad. Porque la verdadera victoria radica en la capacidad de aprender, crecer y avanzar, sin importar cuántas veces haya que levantarse del suelo o ir a buscar la pelota adentro del arco.
¡Adelante, selección! ¡Gracias por tanta alegría! Sigamos juntos, soñando y apoyando, porque el fútbol es mucho más que un juego; es una celebración de vida y un recordatorio de que juntos todo es posible. Y que estos valores trasciendan la política.
Francisco Manuel Silva
frsilva50@gmail.com
Una jueza a la Corte
Señor Presidente, ya que no se logró que su presentación para conseguir que alguno de los jueces propuestos para la Corte fuera aceptada, ¿por qué que no medita para incluir alguna mujer dentro del tribunal? No se olvide de reconocer las capacidades de la mujer; está llamada a llevar a la familia, a la sociedad civil, algo característico que le es propio y que solo ella puede dar. De estas mujeres está llena la Justicia argentina. Yo me permito presentar a mi amiga la doctora Liliana Negre de Alonso. He trabajado como asesora en el Senado nacional en lo que nos correspondía, ella siempre era la primera en llegar y la última en irse.
Que esta vez las fuerzas del cielo lo acompañen y no se deje engañar.
Graciela Falabella
gracielafalabella@gmail.com
Paros extorsivos
Desde hace años los gremios aeronáuticos vinculados con Aerolíneas Argentinas agreden a miles de argentinos con su abuso continuado de paros extorsivos y asambleas que disimulan paros encubiertos, sin importarles el enorme daño que causan al país y a sus habitantes. Es hora de contestarles que al país y a sus habitantes tampoco nos importa una empresa con déficit multimillonario que pagamos todos, ni sus
aprovechados sindicalistas de turno, que ya nos tienen hartos. No conozco a nadie que, sin tener intereses creados, defienda que esto siga así. Es hora de privatizar o cerrar la empresa para parar la hemorragia, y que el Gobierno se imponga a como dé lugar en este asunto para beneficio de la ciudadanía y las arcas del Estado, y no de un grupete encaramado en un sindicalismo cruel, abusivo y extorsionador.
Rafael Mauro
DNI 4.559.184
Veto presidencial
El presidente Javier Milei vetó, el 30 de agosto, la nueva ley de movilidad que había sido promulgada por el Congreso. No me cabe ninguna duda de que su decisión fue un correctivo a la oposición, sin medir que los únicos perjudicados somos siempre los mismos, los jubilados. El 2 de septiembre fue publicado el decreto, que textualmente dice: “El proyecto de ley sancionado por el Congreso es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”. Y añade: “El presupuesto vigente para el ejercicio 2024 en ejecución no contempla una partida que permita hacer frente al gasto que representaría para el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) la medida adoptada a través del proyecto de ley sancionado”.
Tuve que releer varias veces el párrafo que dice “es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal”. ¿El impacto fiscal? ¿Está seguro, señor Presidente? De los 7,8 millones de jubilados, el 49% cobra $245.000. El 51% restante según la ley, no puede cobrar más de $1.540.000. Yo creo, señor Presidente, que el problema no somos los jubilados, el problema son los millonarios sueldos de los legisladores, de los ministros, del personal del Poder Judicial, las jubilaciones de privilegio, las de la administración pública y empresas del Estado (demasiado nepotismo político). Nadie cobra menos de $3 millones de pesos mensuales. Si a ello le sumamos los subsidios a los gremios (gremios pobres, gremialistas multimillonarios), a los movimientos sociales (dinero que nunca llega a quienes lo necesitan), solo por citar algunos.
Señor Presidente, a los viejos se nos está acabando el tiempo, pero a los miles de jóvenes que lo votaron y apoyaron se les está acabando la paciencia. Los jóvenes que se quedaron sin trabajo, los que se han ido del país, muy dolidos dejando a sus familias; los empresarios que han tenido que bajar las persianas; los pequeños negocios que apenas subsisten, y la sociedad trabajadora y honesta están cansados de tantas injusticias. Si realmente le interesa el país, escuche al pueblo.
Anabella Wilson
DNI 4.101.089
Asesores
Sería conveniente, diría yo obligatorio, que tanto los diputados/as y senadores/as tuvieran en primer lugar, para poder acceder a su banca, un título universitario. Con esos conocimientos, adquiridos en las cursadas obligatorias en universidades reconocidas por su nivel académico, un partido político que se respete a sí mismo podría incluirlos/as en sus listas. Si hubiera algún tema que ese legislador desconociera, que obviamente no deberían ser muchos, podría contratar y pagar de sus propios honorarios a personal temporario, también con antecedentes académicos comprobables, para que lo asesore en un tema específico.
Hasta que no terminemos con la lista sábana, a la que los senadores y diputados están firmemente adheridos por extrema conveniencia, estos gastos en asesores, que ahora descubrimos son parientes o hijos de amigos con pocos o ningún antecedente, no se acabarán. El caso Abdala creo que es la gota que colmó el vaso. No solo el senador demuestra la total impunidad con que se mueve, nombrando 20 asesores, algunos trabajando en su provincia, supongo organizando su campaña a gobernador, todos pagados por el pueblo argentino, $27.000.000 por mes, según la prensa, sino que exhibe su poco o nula formación intelectual. Dicho de una forma más coloquial: el senador no sabe nada de nada si necesita 20 asesores. Más que asesores de un senador parece la corte de un rey. No carece de veracidad que hasta ahora muchos de ellos se lo han creído. Sería aconsejable que el señor Abdala renunciara y devolviera al Estado los $27.000.000 mensuales que sacó de nuestros bolsillos. Este tema no debe ser tapado o superado por otros, por ejemplo el caso del pequeño Loan, o el de Alberto Fernández/Cantero y los seguros.
Acá estamos, muchos de nosotros que seguiremos batallando para que estos delitos se aclaren, sus autores sean penados por ley y la plata que se llevaron vuelva a las arcas del Estado. Porque aunque ellos creen que el Estado son solo ellos, no es así: el Estado al que roban y han robado somos todos.
Patricia Connolly
DNI 5.333.461
Víctimas del terrorismo
Al cumplirse hoy un nuevo aniversario de la muerte de mi hija Laura Ferrari, quiero expresar mi total repudio al atentado al presidente de la Sociedad Rural Argentina, así como mi más enérgico repudio al video de Mario Firmenich (https://x.com/EncPatriotico/status/1831483299614879966) por lo que representa para mí, sobre todo porque aquel atentado contra la Universidad de Belgrano en 1975, que le quitó la vida a Laura, desarmó a mi familia y puso hasta hoy la cruz de Jesucristo sobre mi espalda, nunca fue castigado. No tengo pruebas de que ese acto terrorista haya sido perpetrado por Montoneros, pero sí la certeza de que ni Montoneros ni el rector de la UB, Avelino Porto, hayan negado la autoría criminal de la organización de Firmenich. El que calla otorga. Siempre busqué la paz y necesito aclarar que jamás apoyé la desaparición de personas. Hoy más que nunca, a mis casi 95 años, necesito reclamar una vez más justicia para mi hija y para todas las víctimas del terrorismo. Asimismo, quiero destacar que Luis Labraña, exmontonero, accedió en 2021 a un encuentro conmigo, me dijo que él no puso bombas y me expresó su asombro ante tanta cantidad de víctimas inocentes por culpa de los dos bandos entre los cuales él estaba.
Por último, va mi aplauso a la doctora Victoria Villarruel por la defensa de nuestras víctimas. Dios quiera que haya justicia para todas ellas.
Lorenza Ferrari
lorenzaferrari311@hotmail.com
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