Cartas de lectores
Estos son los títulos de las cartas de lectores publicadas hoy en LA NACION: El Colón, violado. Público apoyo. ¡No da más!. Corrige un error. Tren ruidoso. Auto abandonado. Morales Solá. Cupo femenino. Reclamo a la Anses.
El Colón, violado
Señor Director:
"Viví la desagradable experiencia de ver, en el Teatro Colón, los preparativos para el concierto que, horas más tarde, daría Soledad (la seguirían Los Nocheros, Spinetta, etcétera). Admiro a Soledad, pero jamás en ese ámbito. El ensayo de orquesta, con micrófonos y parlantes, atronaba la sala, haciendo vibrar sus paredes, sus maderas y terciopelos.
"Esa sala se creó para captar los sonidos más sutiles, las notas más suaves, haciéndola famosa por su acústica inigualable. ¿A qué se debe esta "violación", como si Buenos Aires careciera de lugares mucho más acordes para dicho concierto? Así es como últimamente hemos asistido a ver "La Traviata" en el Luna Park, "Aida" en la Manufactura Papelera en San Telmo y... ¡Soledad en el Colón! No señores. Con el mismo criterio, convirtamos las autopistas en paseos peatonales, los museos en shoppings y los colegios en centros recreativos.
"Esto refleja que en nuestra queridísima República Argentina los dirigentes políticos y culturales están en el "ámbito" que no les corresponde, y pensamos que deberían volver al anonimato, del cual nunca debieron haber salido."
Señor Director:
Público apoyo
"En nuestro carácter de historiadores y, por lo tanto, ciudadanos comprometidos con la memoria expresada en nuestro patrimonio histórico cultural, queremos hacer público nuestro apoyo a la gestión de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, presidida por la licenciada Liliana Barela. Conocemos sus proyectos y confiamos sinceramente en que ningún interés subalterno obstaculice su concreción."
¡No da más!
Señor Director:
"¡No da más! No sé si este grito que ha menudo oigo es protesta o pedido de socorro.
"¿Tiene este "no da más" el estallido de la amenaza o la súplica de la desesperanza?
"Creo, con angustia, que las dos reacciones son simultáneas y absolutamente comprensibles, y me da miedo el tan posible desborde de una como la tan posible postración y entrega de la otra.
"Y la defensa del país, ¿dónde está, dónde quedó?
"Esa gente que supo juntarse y sin más armas que su voz y las golpeadas cacerolas peleó por sus propuestas, ¿podrá elegir nuestro porvenir?
"¿Sabrá desoír gritos y cantos engañosos y terriblemente destructores?
"¿Sabrá defender, levantar, y un día bendito aplaudir una Argentina limpia, sana y venturosa?
"¿Cómo es posible que los mismos que provocaron este desastre con tantos engaños y tanto ensañamiento sean los que se ofrecen para concluir con ellos?
"La razón de la sinrazón que a mi razón se hace... ¡Así decía ofuscado Don Quijote!"
Corrige un error
Señor Director:
"Un grupo de ciudadanos encabezados por Emilio G. Gibaja responde en una carta ("Reforma universitaria IV") al señor Novillo Saravia, que cuestionó duramente la así conocida Reforma del 18.
"Desde ya que coincido en su mayor parte con lo manifestado por Novillo Saravia aunque no es éste el motivo de mi carta. Sólo pretendo corregir un error de los autores, que en los puntos 3 y 4 de su carta manifiestan que en el período que sigue a la revolución del 43 se introdujo el ingreso irrestricto a la Universidad. Al menos yo no lo vi así, ya que en 1950 tuve que rendir un exigente examen de ingreso a la Facultad de Medicina. Alrededor de 1300 concursantes aprobamos dicho examen, y de esa camada nos recibimos más de 900 médicos, seis años después. Creo que resulta significativo compararlo con el porcentaje actual de graduados, que es muchísimo menor. Esto significa costos al Estado y frustraciones de muchos aspirantes.
"Pienso que esto es producto de un más que cuestionable CBC, creado por razones políticas por Shuberoff, y que no pudo revertir el entonces decano de Medicina, doctor Ferreyra, y aquí sí con un ingreso irrestricto. A mi juicio, esto es más populismo que el que critican en su carta."
Tren ruidoso
Señor Director:
"Inseguridad, pobreza, desocupación, son algunas de las penurias que nos toca padecer hoy a los argentinos. Los vecinos de la estación Don Torcuato tenemos una más para agregar.
"Todas las noches, cuando nos disponemos a descansar, nuestro sueño se ve interrumpido en repetidas ocasiones por los trenes de la empresa Ferrovías (ex Ferrocarril General Belgrano), que hacen sonar las estruendosas bocinas de sus locomotoras, una y otra vez, al cruzar la ruta 202.
"A la medianoche, a las 2, a las 4, ni a los maquinistas, ni a Ferrovías, ni al ente regulador, la Conta, parece importarles que uno necesite dormir. Al menos eso se desprende de las respuestas anodinas o, sencillamente, a la indiferencia recibidas por los reclamos que venimos haciendo desde hace años.
"Qué difícil se hace luchar por la reconstrucción de nuestro país, cuando no somos capaces de resolver cuestiones tan elementales como ésta..."
Auto abandonado
Señor Director:
"En la avenida Alberdi, frente al número 172 de la Capital Federal, hace ya varios meses se encuentra en total estado de abandono un automóvil chocado, dominio UOT 140.
"Aparte de entorpecer el tránsito (muy intenso en dicha arteria), el cúmulo de suciedad, un aspecto totalmente desagradable, no permite una normal visión del tránsito a los conductores, que deben salir de una importante cochera, sita a muy escasos metros del mencionado vehículo.
"Es tiempo ya de que las autoridades que rigen en la materia (municipales o policiales o judiciales) tomen parte del asunto y procedan al retiro del automóvil en cuestión, en forma inmediata."
Morales Solá
Señor Director:
"Agradezco a usted la publicación de la nota de Joaquín Morales Solá (20 del actual, página 15) sobre la autocrítica que también debe hacer el periodismo. Con gran serenidad, con total cordura y con insuperable claridad analiza el problema que se le ha creado al periodismo por "el protagonismo que le deparó la autodestrucción sistemática de casi todas las instituciones argentinas".
"Ojalá que esta serena invitación sea tenida en cuenta por todos para reconocer con humildad y magnanimidad los propios errores y hacer las indispensables correcciones, ejerciendo siempre esta noble actividad con responsabilidad profesional, venciendo toda clase de pasiones para aportar generosamente cuanto pueda contribuir a superar la crisis y dignificar la vida de todos los argentinos."
Cupo femenino
Señor Director:
"El 6 de noviembre de 1991 la Honorable Cámara de Diputados de la Nación sancionó la ley 24.012 -que sustituyó el artículo 60 del decreto 2135/83- y en su segundo párrafo estableció: "...Las listas que se presenten deberán tener mujeres en un mínimo del 30% de los candidatos a los cargos a elegir y en proporciones con posibilidad de resultar electas. No será oficializada ninguna lista que no cumpla estos requisitos".
"Recientemente los medios de difusión informaron de proyectos existentes proponiendo elevar el cupo femenino obligatorio al 50% de los candidatos. En un mundo globalizado, donde la mujer descuella en los más diversos campos -especialmente en el ámbito político-, nos parece inconcebible la norma que nos rige y su intención de ampliarla.
"Partiendo en nuestro país con Alicia Moreau de Justo y la polémica Eva Perón, y en el extranjero, con Indira Gandhi, Golda Meir o Margaret Thatcher, entre otras, diariamente nos anoticiamos de las nuevas incumbencias donde la mujer se destaca, especialmente en temas antes insospechados, como el de la defensa y la seguridad. Hoy existen cinco ministros de Defensa femeninos -en Noruega, Francia, Chile, Colombia y Bahamas-, y en los Estados Unidos es una mujer la consejera de Seguridad Nacional.
"También se destacan las mujeres en nuestro país y en todo el mundo como cancilleres, embajadoras, economistas, juezas y ministras de las más diversas disciplinas. El magnífico artículo de Pilar Conci, publicado en LA NACION el 6 del actual, refleja esta realidad. En consecuencia, las mujeres argentinas debemos soportar el agravio de tener normas que privilegian nuestro acceso a cargos legislativos, no por nuestras capacidades o condiciones, sino por el hecho de ser mujeres. Es una verdadera discriminación de nuestra condición femenina esa norma que nos impone un acceso obligatorio que hoy se desea ampliar y que constituye una capiti diminutio para la mujer. Aclarando mis diferencias ideológicas, con algunas mujeres que ocupan y han ocupado bancas por este mecanismo, quiero expresar que las diputadas Elisa Carrió, Alicia Castro; la senadora Cristina Kirchner, o Patricia Bullrich, no necesitan del cupo femenino para estar en un primer plano de la política nacional."
Reclamo a la Anses
Señor Director:
"Me dirijo al señor director ejecutivo de la Anses recordándole que tengo sentencia favorable al pedido de ajuste de mi jubilación desde el 16-8-94, expediente N° 997-00-51437630-0-01 y N° 507111/95, beneficio N° 09-0-9273917-0-1, y también la orden N° 0061855 del 18-4-2001, pero hasta ahora no me ha sido pagado a pesar de los años transcurridos desde la sentencia.
"Señor director ejecutivo, tenga a bien ordenar que se me pague ya el ajuste reclamado, y tenga en cuenta que la sentencia establece que de excederse en el plazo de pago allí establecido, se me deberá abonar una multa diaria por el no pago en término a partir de enero de 1995 conforme al artículo 11 de la ley 23.473. Espero su solución."