Cartas de lectores: ¡Salud Leonas!, Ministerio de la Mujer, caso seguros
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Carta de la semana
¡Salud Leonas!
El seleccionado femenino de hockey ha conseguido su medalla en estas olimpíadas. Nos mostraron como siempre sus virtudes deportivas y personales: lucha, convicción, inteligencia, no darse nunca por vencidas, respetar y reconocer a sus rivales. Una forma de entender el deporte y aplicar valores humanos esenciales en el campo de juego. ¡Qué ejemplo! Desde 2000 se convirtieron en el seleccionado argentino con más podios olímpicos. Tres medallas de plata y tres de bronce. Además de sus campeonatos mundiales y tantos logros internacionales. Basta escucharlas o mirarlas para comprender el enorme compromiso que asumen por representarnos. Festejemos a estas chicas no solo por su juego, sino porque cumplen en recordarnos cuál es el camino para crecer y superarse. Un rugido de mujer. Mujer, ese espíritu indomable para maravillarnos y en definitiva hacer de este un mundo mejor.
¡Salud, Leonas!
Matías Aníbal Rossi
matiasrossi2014@gmail.com
Ministerio de la Mujer
Ha quedado a la vista que la creación indiscriminada de ministerios u organismos no es la solución al problema de la violencia en general y, por ende, tampoco al de la violencia de género. Si un “Ministerio de las Mujeres” nada pudo hacer o en nada sirvió para que la víctima se sintiera segura para denunciar y esa víctima era nada más y nada menos que quien desempeñaba en ese momento el rol de primera dama, no hace falta mucha imaginación para ver cuánto menos haría por mujeres que a su lado aparecen, lamentablemente, como “invisibles”. El rango ministerial per se nada aporta. Solo la sincera voluntad de trabajar con los genuinos recursos aportados por los argentinos, sin importar el marco dentro del cual se lo haga, servirá al fin buscado, que no debe ser más el de dar recursos económicos a la militancia política en desmedro de los intereses de toda la población argentina.
Juan Ignacio Casadellá
juancasadella@hotmail.com
Caso seguros
Que el escandaloso, ignominioso y aberrante maltrato de todo tipo que ha padecido Fabiola Yañez por parte del entonces presidente Alberto Fernández y recién ahora sale a la luz, pero que era imposible ser desconocido por los que la rodeaban, no desvíe el tema seguros, en los que están involucrados muchísimos funcionarios y empresarios. Ambos hechos deben ir por canales diferentes, el de violencia de género, de índole privado, y el del caso de los seguros, institucional.
Ana María Cecchi
DNI 5.333.471
Desaciertos
La señora Cristina Kirchner nombró a Boudou como su compañero de fórmula y fue vicepresidente; a Kicillof como ministro de Economía; y a Moreno como secretario de Comercio. Ninguno ha tenido una destacada actuación. Pero al haber nombrado a Alberto Fernández como candidato a presidente superó todos los límites. Esa decisión condenó a la población argentina durante cuatro años al peor destrato imaginable, a un aumento de la pobreza inaudito y a una decadencia general de la sociedad. Espero que la expresidenta se haga cargo de sus desaciertos y se retire de la vida política, ya hizo demasiado, y mal.
Adriana de la Canal
DNI 6.522.747
Jubilaciones privilegiadas
¿Podemos seguir aceptando silenciosamente como sociedad que tanto el exvicepresidente Amado Boudou como la expresidenta Cristina Kirchner sigan percibiendo las jubilaciones de privilegio, a pesar de las condenas recibidas por delitos cometidos justamente en contra de los intereses de los que las tenemos que pagar con nuestro esfuerzo de cada día? ¿Cuándo se hará realidad en nuestro querido pero herido país el refrán “el que las hace las paga”? Si bien la Justicia ya se expidió, debemos ser nosotros –los ciudadanos– los que tengamos la palabra final para exigir simplemente que el sentido común prevalezca sobre la triste realidad. Esas jubilaciones no deberían pagarse nunca más.
Miguel Martín y Herrera
DNI 14.525.621
Tiempo y oportunidad
Nuevos aires en la política argentina exteriorizan profundos cambios que hay que analizar. El sentido de la oportunidad es siempre de vital importancia, pero mucho más cuando de política se trata. El poder y su influencia suelen tener vigencia perentoria que para algunos es difícil observar. Como bien dice Foucault, es necesario intuir dónde aquel se encuentra y conveniente concientizar cuando se diluye. Les pasa a aquellos que lo han detentado y pretenden jugarlo a destiempo. La política nos muestra ejemplos muy nítidos de estos desencuentros. Los segundos tiempos suelen ser ilusorios y dejar evidencias que muchos se resisten a aceptar. La irrupción de Milei, un outsider en la política tradicional, ha dejado al desnudo, como quien más, la endeblez de la vieja política en la que muchos cultores se resisten a aceptar que su tiempo ya caducó. Un discurso remanido en su contenido y de escasa originalidad contrasta con la frescura y efectividad de un lenguaje llano y directo que disrumpe los parámetros tradicionales de la política. Es lo que se observa en el presente, en el que los partidos políticos y quienes los representan no logran rescatar la relevancia que han perdido. Es Milei hoy quien expresa las formas y el contenido de un modo diferente de hacer política, que sorprende y desconcierta a todos los viejos actores a través de los que tradicionalmente se expresará. Frente a esta realidad, hay, además de la dicotomía básica entre gobierno y oposición, una tercera opción. Surge en quienes respondiendo a votantes que solo en matices difieren del pensamiento oficial, buscan con énfasis destacar postulados diferenciales a fin de mantener a ese electorado que temen perder. Y ahí está su principal problema, pues ese electorado es hoy volátil y de débil pertenencia. Es entonces cuando se esfuerzan por ofrecer su desinteresada colaboración –en política el desinterés no existe–, no sin antes criticar la ausencia de equipos y déficit de gestión. Creo que a esta altura el electorado que está convencido de la imperiosidad de un cambio sabe diferenciar claramente entre quienes tuvieron la oportunidad de producirlos y por no poder o no querer no lo hicieron, y el que lo está llevando a cabo con toda convicción y coraje. El tiempo y la oportunidad suelen ser tiranos.
Juan Carlos Cornejo
DNI 4.550.806
Inversiones en energía
La casi totalidad de los contados economistas serios, creíbles, y todos los improvisados y mediáticos afirman que la eventual recuperación económica en la Argentina se deberá principalmente a la extracción y exportación de los hidrocarburos de Vaca Muerta y de litio de la zona central, mientras que las estadísticas actuales demuestran que ya en China las ventas de vehículos eléctricos superan a los de motor a combustión y las baterías no son a base de litio sino de otra tecnología más barata. Las proyecciones mundiales afirman que en 5/6 años más el total mundial de vehículos producidos serán eléctricos y, por lo tanto, el petróleo dejará de ser el “oro negro” y perderá mercado y precio, lo mismo que el litio, debido a las mejores tecnologías para la fabricación de baterías. Me pregunto si favorecer impositivamente inversiones en estos sectores es una política acertada para el largo plazo o solo una enésima prebenda para un grupo de amigos.
Giampiero Bobbio
DNI 9.351.2043
Campeones de la vida
En los Juegos Olímpicos de París apreciamos el esfuerzo sobrehumano, psíquico y físico de los atletas participantes. Impactan hasta el alma tres casos notorios de superación y triunfo, pese a las adversidades. Simone Biles, quien tuvo una dura historia familiar en su infancia y fue víctima de abusos por parte del médico del equipo, logró cuatro medallas en Brasil 2016. En Tokio 2020, priorizando su salud mental, se retiró y fue criticada por J. D. Vance (senador de Ohio) por su “debilidad”. En Francia 2024 resurgió de sus cenizas y ganó tres medallas de oro, agradeciendo a Dios. Novak Djokovic, a sus 37 años (tras una operación de rodilla hace 2 meses), ganó el oro y demuestra su fe en Dios. Testigo de la guerra en Yugoslavia y de las devastadoras consecuencias en la infancia, ayuda a los niños con 45 centros de educación en Serbia. Mantuvo firmes sus valores y convicciones, pese a que lo criticaron y aislaron por negarse a vacunarse. Lindon Victor, considerado uno de los tres mejores atletas del mundo (bronce en el Decatlón París 2024), trabajó en una granja en Granada y, a pesar de sus dotes atléticas, fue rechazado en más de 20 universidades para obtener una beca. Dijo que creyó en Dios, “dador de talentos atléticos”, asemejando la parábola de los diez talentos de Jesús.
Todos valoramos y aplaudimos el “oro olímpico”, pero jamás debemos olvidar que más meritorios que las medallas fueron sus “triunfos en la vida”, sobreponiéndose a muchas batallas. Esas son sus “mayores glorias”. Es destacable que, casualmente, nunca perdieron su inimitable fe, tanto en Dios como en ellos mismos, y no tuvieron vergüenza en manifestarlo públicamente. Valga nuestro gran homenaje y respeto no solo a los atletas, sino también a todos los “héroes anónimos” que han logrado vencer las adversidades de la vida con su fe, voluntad, perseverancia y esfuerzo.
Marcos A. Machado
marcos53arg@gmail.com
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