Cartas de lectores: Tomar los libros, futuro comprometido, margen de ganancia
Tomar los libros
Es de público conocimiento que en los últimos días se estuvieron llevando a cabo varias tomas de colegios en la ciudad de Buenos Aires. Alumnos, muchas veces liderados por centros de estudiantes en gran parte politizados, les prohíben la entrada a las autoridades e impiden que los docentes ejerzan su derecho a trabajar y el del resto de los alumnos a aprender. Es importante recordar que esta acción es un delito, por el que los padres y alumnos mayores de edad deberían responder.
Como alumna de último año de secundaria, les sugiero a los estudiantes que en vez de tomar su colegio tomen sus libros y se pongan a estudiar. Así, y nada más que así, se saca adelante un país.
“Pensar es el trabajo más duro que existe. Por eso tan poca gente se dedica a ello” (Henry Ford).
Josefina Buratti
joseburattib@gmail.com
Futuro comprometido
Cortar rutas y calles es ilegal, bloquear empresas, fábricas es ilegal, la toma de colegios es ilegal, la usurpación de propiedades es ilegal. Las protestas y los reclamos pueden ser legítimos, los métodos son delictivos. Vamos naturalizando estos fenómenos y convivimos diariamente con ellos, nos acostumbramos a la anomia y los gobiernos y la Justicia no tienen la decisión, la capacidad o la convicción para hacer cumplir las leyes y las normas. Cuando no se castiga a los culpables, por omisión, se castiga a los inocentes. Una república donde se ignoran las leyes, se desconocen las reglas de convivencia, se avasallan las libertades y la propiedad tiene su futuro seriamente comprometido, y enrarecida su democracia.
Guillermo Beccari
guillermobeccari@yahoo.com.ar
Margen de ganancia
Se habla, escribe y discute sobre los “márgenes empresariales”, muchas veces sin conocer el sistema de fijación de metas de retorno sobre la inversión (ROI) que deriva en la fijación de precios por artículos que se utiliza en las empresas.
Para el empresario que arriesga dinero (cuentas por cobrar, inventarios y activos fijos), la meta es obtener un retorno razonable sobre esa suma. Ese porcentaje debería ser superior a una inversión financiera con menor riesgo que la de la actividad empresarial. Un error frecuente es que se hable de márgenes, sin tomar en cuenta el monto de la inversión que la empresa efectúa para fabricar los productos que luego comercializa.
Otro error es confundir “mejora sobre el costo” de un producto con “margen de ganancia” de tal artículo, que siempre se calcula sobre el valor de venta. Es aritmética básica, pero recordemos que la mejora sobre el costo del 100% solo origina un margen sobre la venta del 50%. No es fácil fijar precios en empresas de miles de artículos considerando el precio de la competencia, los costos en aumento y tratar de obtener en un período de tiempo una ganancia neta que como porcentaje de la inversión sea mayor, como dije, que una inversión sin tanto riesgo.
Eduardo Juan Serrot
ejserrot@fibertel.com.ar
Interrogantes
Como supongo que les habrá ocurrido a muchos lectores, el martes 27 vi reflejados en el editorial de la nacion las dudas y los interrogantes que cualquier conciudadano de a pie se plantea ante el increíble (en todas las acepciones de esa palabra) atentado contra la señora vicepresidenta. No parece razonable que la preocupación por saber la verdad deba convertirse en motivo de ofuscación (y en algunos casos, de indignación) para algunos funcionarios gubernamentales. ¿Acaso la verdad no nos hará libres?
Juan Javier Negri
DNI 8.536.656
Es una invasión
Basta de dobles discursos: esto es una invasión. Soy nieta de un sobreviviente del genocidio armenio, el primero del siglo XX, aún hoy negado por Turquía. Nací en la Argentina, como consecuencia de que mis abuelos escaparon. Conformo, como tantos miles, la comunidad armenia de Buenos Aires y la diáspora armenia que se generó a partir de las atrocidades de 1915. Desde hace unos días que no podemos sostener la mirada sobre las mismas imágenes de atropello que buscan continuar con la limpieza étnica iniciada hace más de 100 años.
Que se condenen los ataques bélicos de Rusia sobre Ucrania y se haga la vista gorda sobre la invasión de Azerbaiyán sobre Armenia da cuenta una vez más de una doble moral. ¿Será que la defensa de los derechos humanos termina al este de Europa? Siempre dijimos que la historia que se niega corre peligro de que se repita. No hay vidas que valen más que otras, ¿o sí? Desde la madrugada del 12 de septiembre, el gobierno de Azerbaiyán está invadiendo el territorio soberano de la República de Armenia. Bombardeos con armas de gran calibre, drones sobre poblaciones civiles y ataques a gran escala que violan la integridad territorial en la región sur de Armenia. El objetivo: apropiarse de los territorios armenios para armar un corredor turco-azerí con una lógica panturquista, del cual parte de Europa quiere sacar provecho. Este mismo atropello se vivió en septiembre de 2020, cuando el mundo, distraído por la pandemia, les dio la espalda a los armenios que habitan desde hace milenios sus tierras ancestrales. Azerbaiyán, con el apoyo abierto de Turquía, invadieron Artsaj (Nagorno Karabaj) durante 44 días, dejando como resultado más de 6500 muertes y soldados aún hoy en cautiverio.
Este es un llamado al mundo, a las autoridades nacionales, a la cancillería argentina, a la comunidad internacional, a la Unión Europea, a que detengan esta invasión y frenemos otro genocidio. Y que llamen las cosas por su nombre. Basta de dobles discursos, basta de hablar de enfrentamientos, cuando se trata de una invasión. Quienes nacieron en tierras armenias quieren seguir viviendo libremente y en paz.
María Soledad Bagdasarian
Coordinadora del Proyecto Memorias Armenias, presidenta de Fundación Kunayan
DNI 26.716.326
En la Red Facebook
Las tomas de colegios
“Protesta política, nada que ver con la educación”- María del Carmen Ruggeri
“Raro, ¿no? Les molesta que los filmen porque no están autorizados para hacerlo, pero ocupan escuelas y eso sí está bien... “- Nora Graciela Cohen
“Y en la provincia, ¿no hay colegios tomados?”- Mirta Atrim
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