De los lectores: cartas & e-mails
Escraches
Los argentinos sufrimos mucho por la violencia entre hermanos y no debemos repetir la historia. No hay escraches buenos y escraches malos... todos son una detestable práctica fascistoide. Debemos repetirlo en todos los ámbitos de la vida nacional hasta el cansancio, a ver si finalmente lo entendemos y lo aplicamos todos.
Guillermo González Lima
DNI 7.787.624
Coincidencias
Es una buena noticia para los radicales que en todas las provincias haya justicialistas dispuestos a coincidir en Juntos por el Cambio.
Turba recordar todos los intentos. No solo La Hora del Pueblo (1970), el abrazo de Perón con Balbín, las expectativas de los Acuerdos del Nino (1972), la Multipartidaria Nacional (1981), el ofrecimiento a Roberto Lavagna de la candidatura presidencial en 2007, sin olvidar los esfuerzos de Arturo Frondizi desde 1958 hasta1962.Un peronismo con compromiso de defensa y acatamiento de la Constitución nacional lo hacen imprescindible, como pidieron Balbín, Frigerio, aquella UCRI, Guillermo Estévez Boero, Facundo Suárez, Horacio Sueldo, José Antonio Allende y tantos otros, con todo el drama que implicó siempre la desconfianza entre el movimiento justicialista multiforme y la dirigencia adversa y convergente. Todo esto es pasado y cuenta, pero no hay en el presente otro objetivo más importante que consolidar un frente histórico y patriótico capaz de gobernar, superar el estancamiento económico, el fracaso educativo, la debilidad institucional deliberada, el empobrecimiento acelerado, el irrealismo del costo argentino, la pérdida de valores y la confusión entre progresismo y decadentismo, al que nos empuja el afiebramiento K, de raíz autoritaria. Vayamos a un programa de lealtades y compromisos morales y políticos para defender el sistema, porque está en juego la convivencia pacífica y la democracia debe ser administrada como una renovada alianza de clases y grupos, con disidencias en el marco constitucional. Tenemos todo para ganar, como país sin brújula, como sociedad equivocada, como síntesis de un destino común, racional y sin fantasmas.
Roberto Rodríguez Vagaría
DNI 8.451.791
Viaje de egresados
¿Qué podemos esperar de los hijos cuyos padres permiten un viaje de fin de curso en medio de una pandemia horrorosa?
Teófilo Jaralambides
DNI 4.599.763
Lonardi
A 65 años del fallecimiento del teniente general Eduardo Lonardi es justo recordar y homenajear la figura del militar íntegro que, viendo su patria mancillada, no dudó en alzarse contra tal estado de cosas. Fue solo días antes del 16 de septiembre de 1955 cuando se puso al frente de quienes estuvieron dispuestos a arriesgar vidas y fortunas en pos de la redención de la patria. Y nadie duda de que, sin su determinación y firmeza, aquellos hombres no hubieran podido derrotar las fuerzas que se les oponían. Aun en los momentos más oscuros sus palabras fueron las de un jefe valeroso e inspirador. Cuando él mismo preveía su derrota y mi padre, el teniente general Julio A. Lagos, le propuso trasladarse a Mendoza, su respuesta fue: “Jamás abandonaré a mis camaradas de Córdoba, aunque en ello me vaya la vida. Cuando me hayan deshecho a mí y yo haya muerto, usted debe constituir gobierno en Mendoza y luchar también hasta morir”. Concluida la confrontación, Lonardi fue pronto desplazado de la presidencia por quienes fueron los jefes políticos del movimiento. Pese a su rechazo por la figura de Perón, Lonardi tenía una amplia mirada sobre la necesidad de reconciliar el gobierno de la revolución con la masa peronista. Una idea que, a la luz de la historia, bien pudo haber resultado más exitosa que la que prevaleció, pero que entonces dio lugar a sospechas sobre el ideario del jefe militar determinado y arrollador que fue Lonardi.
Entonces, nada mejor que recordar las palabras del general Eduardo A. Señorans al despedir sus restos en la Recoleta el 23 de marzo de 1956: “En el mármol de su pureza radiante y fecunda melló sus dientes la calumnia y la diatriba estéril quedó sin asidero. Quede así levantada… la gratuita ofensa de suponer en el preclaro conductor de la Revolución el fomento o apoyo de tendencias totalitarias, que jamás pudo cobijarse en uno de los hombres más puramente democráticos que haya pisado esta tierra argentina…”.
Martín Lagos
martinlagos@outlook.com
Microcentro vacío
Quien en los últimos meses ha caminado por el microcentro puede dar fe: la situación es muy preocupante. Cada cuadra de sus peatonales sufre cierre de locales y ausencia de transeúntes, oficinistas y turistas no andan más por allí. Cada semana nos enteramos del cierre de un restaurante donde miles de personas pasaban momentos para atesorar. Mientras tanto, quienes supimos trabajar y pasar buena parte de nuestras vidas entre la Plaza San Martín y la Plaza de Mayo somos testigos de un deterioro que parece no terminar más. No podemos negar que la pandemia ha reconfigurado buena parte de nuestra vida en la ciudad, y que golpea de lleno al microcentro. Es por es que se necesita un plan desde el gobierno de la ciudad que fomente una cooperación público-privada para una puesta en valor de la zona: los edificios de oficinas pueden transformarse fácilmente en viviendas que convivan con los hoteles y la oferta turística, en un barrio completamente conectado gracias a las líneas de subte, colectivos y las estación de tren de Retiro. No es la primera vez que este tipo de fenómenos ocurre a nivel mundial y existen muy buenos ejemplos de zonas céntricas que lograron una transformación desde situaciones similares, como el SoHo londinense o el centro de Ámsterdam, conocido como “la Zona Roja”. El microcentro debe transformarse en una zona residencial y comercial que reciba con los brazos abiertos a sus nuevos habitantes, a oficinistas y a los turistas, que tanto disfrutan caminar por sus calles, plagadas de historia y cultura.
Martín Abadi
MSC Contemporary Urbanism, London School of Economics
DNI 30.978.189
En la red
Menores de edad podrán iniciar denuncias contra las empresas de productos y servicios si están disconformes con alguna prestación
“Cuánta hipocresía. Si tienen la capacidad para esto y otras cosas, también tienen que ser penalmente responsables”- Emiliano Emi
“Qué bueno. Es para que las empresas se sigan yendo masivamente del país”- Bernardo Menéndez
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