De los lectores: cartas & mails
Mayoría silenciosa; Cuadernos; Mañana; Dólares; Crisis; Dignidad; La república perdida; Votar con memoria; Candidatos; Nueva esclavitud; Que Dios nos ilumine
Mayoría silenciosa
Mañana serán las elecciones y somos muchos los que ya sabemos qué y a quiénes votamos. Sabemos cuáles son nuestros deberes y derechos. Entendimos que vivir en democracia es más que el simple acto de votar. Dejamos de ser meros espectadores. Nos involucramos y participamos más que nunca. Logramos ser una mayoría presente, activa y comprometida. Tal vez ahora logremos ser el motor que ayude a llevar al país a donde siempre debió estar.
Mercedes Moreno Klappenbach
DNI 11.472.136
Cuadernos
Parecería ser que nuestro patriota Vicente López y Planes hubiese creado la letra de nuestro Himno teniendo en cuenta la importancia del estribillo final. De esa manera, tal vez intentó "despabilar" a futuro a nuestra desvalorizada y lenta Justicia en uno de los importantes temas pendientes a juzgar: los cuadernos de la corrupción. La población argentina lo está esperando, sea quien sea el futuro gobierno.
Mauricio Maurette
DNI 13.380.744
Mañana
Mañana se define el futuro de nuestra patria, quizás por los próximos 50 años; si elegimos mal ya no habrá ningún tren más (convertibilidad, soja, Vaca Muerta) al que podamos subirnos. Creo que los argentinos tenemos que hacer en estos días una profunda reflexión mirando hacia atrás para proyectar hacia adelante.
Mauricio Balumelli
DNI 14.013.837
Dólares
Excusatio non petita, accusatio manifesta. Excusa no pedida, acusación manifiesta, dice el proverbio latino que viene a mi mente ante la declaración del candidato Alberto Fernández, quien, sin que nadie se lo preguntara, afirmó que va a respetar los depósitos en dólares.
Eduardo P. Ayerra
DNI 8.254.636
Crisis
Cuando hay una crisis económica severa el temor al desastre hace actuar de tal modo que el desastre se agrava. En la Gran Depresión, de 1929, la única forma de actuar era estimular las plantas ociosas a volver a trabajar. Dado que las medidas ortodoxas conocidas no conducían a una solución, el presidente Roosevelt realizó una acción valiente y heterodoxa. Gastó miles de millones del dinero público y creó una gigantesca deuda pública. Así reanimó la producción y, creando trabajo, sacó al país de la depresión, y en pocos años acabó con la pobreza sin planes sociales ni emergencia alimentaria. Todo esto conducido dentro de un marco ético ejemplar. En nuestro país, con tanto economista vernáculo devenido ideólogo político o viceversa, no logramos salir del círculo infernal de las crisis recurrentes.
Ing. José E. Teitelbaum
joseteitelbaum@gmail.com
Dignidad
Pocas ocasiones han existido en nuestra sociedad en que fuese más necesario e imprescindible recalcar en la enseñanza, especialmente de niños y jóvenes, el valor y la importancia de la dignidad; resaltar que la conducta humana es valiosa, virtuosa, cuando la expresión de ideas, opiniones y conductas de todos, en especial de quienes aspiran a ocupar lugares en la escena pública, tienen esa característica digna: la de mantener las opiniones hechas públicas, en lugar de negarlas sin explicación, con absoluto desparpajo, sin ruborizarse siquiera. Una ayuda inestimable en esa enseñanza de la dignidad sería ofrecer a los educandos importantes y conocidos contraejemplos, que bien servirían para la mejor comprensión.
Eduardo Vaccaro
elsilencio60@gmail.com
La república perdida
Vimos en la década del 80 unos documentales, La república perdida, I y II, que nos mostraban a grandes trazos nuestra desgraciada vida política con democracias interrumpidas por dictaduras militares y que culminaba finalmente con el advenimiento del doctor Raúl Alfonsín, en 1983. Ese final nos dejaba una sensación de esperanza, la certeza de una lección aprendida por nuestra sociedad y, sobre todo, por sus dirigentes. Saben muy bien los que nos han gobernado desde entonces la importancia de una república que funciona cabalmente, con el equilibrio de los poderes y el respeto a la Constitución. Sin embargo, a lo largo de estas décadas tuvimos gobiernos que se desentendieron de los valores republicanos. Aun hoy hay dirigentes que usan a la gente necesitada para llegar al poder con sus grandes aparatos electorales. No les importa el diálogo con los que piensan diferente y, sobre todo, con la prensa que no les es afín. Su ambición a toda costa solo les sirve para perdurar. ¿La honestidad, la ética y la moral? No es algo imprescindible. Según parece, no las creen necesarias para las próximas generaciones de argentinos. Dicen que estos políticos miden su proceder no por las formas, sino por el resultado. Nosotros, los ciudadanos de este país, podemos aceptar equivocaciones en el rumbo que elige un gobierno, pero de ninguna manera que se olviden los principios sobre los que se debe asentar un Estado. Por todo esto, pensemos muy bien antes de elegir esta vez. De lo contrario, mucho me temo que el resultado de nuestro presente sea en el futuro un nuevo documental que no quisiera llegar a ver: "La república perdida III".
Matías Aníbal Rossi
matiasrossi2014@gmail.com
Votar con memoria
Se vienen las elecciones. Nos preguntamos quién ganará, quién será capaz de enfrentar lo que se avecina He vivido, por temas profesionales, en diferentes países y sigo eligiendo la Argentina, mi país. Considero que este gobierno ha hecho cosas muy buenas y ha errado en muchas otras. No queremos rendirnos, queremos apoyar al señor Presidente y poner fin a la "grieta", por el bien de todos los argentinos. Unamos fuerzas entre todos, como un gran país con una sola meta: volver a "pertenecer" al Primer Mundo. No olvidemos todo lo sucedido en los 12 años de los anteriores gobiernos. Tengamos memoria histórica, por favor, seamos responsables y votemos con conciencia cívica.
Isabel Ballester Molina
DNI 20.410.169
Candidatos
Es curioso que pocas horas antes de las elecciones presidenciales los candidatos no hayan expresado los pasos que han de seguir, si eventualmente asumen el poder, para revertir los flagelos que pesan sobre nuestra sociedad: inseguridad, educación deficiente, desempleo, inflación, corrupción, narcotráfico, carencias en salud y vivienda, desigualdad, etc. En general, todo han sido gestos de descalificación del adversario ocasional y propuestas que denotan la ausencia de verdaderos estadistas. No hay planes, solo conceptos generales y difusos, todo es una bruma de frágiles esperanzas y débiles argumentaciones orientadas más a ganar electores que a proponer soluciones veraces y duraderas.
Pero, primordialmente, las reglas esenciales que la decisión electoral involucra deberían quedar tangibles y explícitas en las plataformas, como el apego a la Constitución, a la independencia de poderes, a la república, a la democracia y a la libertad, valores fundamentales de nuestras vidas.
Guillermo Beccari
DNI 4.554.178
Nueva esclavitud
No hace muchos años, 200 más o menos, cuando el amo necesitaba servidores, concurría a la subasta de esclavos. Cuando el barco llegaba, elegía a los que podrían servirle entre un asustado lote de gente desterrada y sometida. No era regalado, puesto que al esclavo tenía que comprarlo, lavarlo, vestirlo, darle un techo, alimentarlo, cuidar que no se enfermara, o sea, protegerlo. Y enseñarle a trabajar. Si enfermaba, moría o escapaba, tenía que comprar otro. Si desconfiaba de él, lo ataba a una cadena. O le ponía un grillete al tobillo con una cadena corta sujeta a una bola de hierro. Muy lejos no podía ir. Hoy, en el tan esperado siglo XXI, las cosas son más sencillas. A desterrados y compatriotas, con un pequeño aviso clasificado los convocan de a miles. Sin expediciones ni gastos. Acuden solos. Igual son elegidos, pero entre una mayor cantidad de "voluntarios", descartando a los menos lindos o a los ya no jóvenes. Toda una discriminación superada al "abolirse" la esclavitud. Por un magro sueldo, tienen que trabajar 12 o más horas, sábados y domingos, día y noche. Y no hay que proveerlos de casa, comida, ropa, salud, educación, nada. Si se enferman, se ponen viejos (a los 40) o mueren, basta con publicar otro pequeño aviso. Centenares se postularán. Y, en lugar de los grilletes, los motivan a que compren y se paguen el mantenimiento de un teléfono portátil. Y que lo luzcan orgullosos. O sea, solo cambió el diseño de la cadena y la bola. Siglo XXI. Mucho no avanzamos.
José J. Vicentini
josevicentini@hotmail.com
Que Dios nos ilumine
Si los principios republicanos superan a las heladeras vacías, tendremos un país respetable que todos nos debemos admirar por compartirlo. Si la Justicia acompaña ese pensamiento, creo que podemos tener un futuro admisible. De no ser así, seguiremos navegando en aguas oscuras y turbulentas, porque las reacciones sociales son tan contagiosas como la viruela. Volveríamos al siglo XIX, en que la magnitud de la epidemia modificó los estamentos de toda la sociedad de la época. Nuestro país nunca vivió guerras que unieron a los pueblos en una desgracia común que los igualó. Seguimos creyendo que con el individualismo somos capaces de superar momentos críticos como los actuales, y eso no será así. Nosotros los humanos recurrimos al Gran Arquitecto cuando se nos acaban los recursos. Que Dios nos ilumine a todos.
Norberto Hernán Linzuain
DNI 4.408.886
En la Red
Dos médicos argentinos formarán parte de la Academia de Medicina de Estados Unidos
- "Enorme orgullo, ¡felicitaciones!" - Pipi Leibovich
- "¡Felicitaciones! Este es el país que queremos, cultura y orgullo en el exterior" - Titina Daniele
- "¡Al fin una buena noticia!" - Noemí Collora
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