Invertir en el futuro; dos gestas, dos héroes; Oscar Poltronieri
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Carta de la emana
Invertir en el futuro
Un amigo me preguntó: ¿por qué seguís estudiando? Dudé un poco la respuesta. Contesté: si no, ¿qué hago? Acá se abre el Mar Rojo. Si lo que invierte uno en el estudio va a ser redituado en el futuro. O solo es una inversión para crecimiento personal, ya que uno tiene la sensación de que las dos cosas no van más de la mano. En un país que empobrece cada vez más, desnutriendo cada valor como el esfuerzo, el mérito, la confianza, el progreso, que confunde crecimiento cultural con capitalismo salvaje. Si me instruyo, casi cometo un delito. La pregunta surge por sí sola; ¿vale la pena invertir en el estudio? Porque no es barato. Otros preferirían comprar un auto o guardar para hacer un viaje. Muchos deciden no estudiar más porque se sienten desmotivados, desmoralizados por gobiernos mediocres que han generado un Estado cada vez más enfermizo. Quiero creer que, por más dificultades que haya, el camino sigue siendo el estudio. Y son las instituciones las que deben empezar también a hacerse fuertes, y tomar más la iniciativa. Las políticas, para tener más credibilidad; las educativas, para hacerse oír más ante cada crisis que atraviesa el país. Hoy es un momento bisagra, no hay lugar para la tibieza. Debemos empezar a cuestionar qué clase de dirigentes políticos y sindicales pretendemos para el país. Hoy, más que nunca, hay que mirar a la cara la realidad argentina, contemplar la decadencia que nosotros, como pueblo, dejamos que suceda.
Facundo Michelena
DNI 28.482.372
Dos gestas, dos héroes
Nuestra gesta por la independencia tuvo infinidad de héroes. La síntesis de esos sacrificios y vidas ofrendadas se amalgama en una figura de esa gloriosa historia: el sargento Juan Bautista Cabral. El recuerdo de su acción en San Lorenzo sirvió para destacar los valores de aquellos miles de guerreros patriotas. Así aprendimos desde los primeros grados a valorar la valentía, la fidelidad, el arrojo, la entrega, el sacrificio por la Patria. Más de un siglo y medio después volvimos a tener otra guerra: Malvinas. Allí también fueron miles los héroes que pelearon por esas islas que, también desde muy chicos, habíamos aprendido que eran argentinas. Inspirado en Cabral, hoy mi pensamiento vuela hacia el recuerdo de nuestro primer héroe de la gesta de Malvinas. Tal vez, una figura de síntesis de los valores de todos y cada uno de nuestros guerreros de las islas: el capitán Pedro Edgardo Giachino, de quien tuve el honor de ser compañero y amigo, hace muchos años en la Escuela Naval Militar.
Raúl Luciano Arizaga
raul.luciano.arizaga@gmail.com
Oscar Poltronieri
Soy una persona mayor, con estudios terciarios, pero confieso que hoy, 40 años después, a propósito de un periodista que lo recordó, recién sé de la existencia de Oscar Poltronieri. Cuando escuché su historia no pude contener las lágrimas. Un verdadero héroe por su extraordinaria valentía. ¿Mía es la culpa por desconocer su nombre? Seguramente en parte sí. Pero con tantas plazas de la memoria, estatuas a quienes aún están vivos, ninguna autoridad nacional le rindió los honores que le corresponden a quien recibió la más alta condecoración por su coraje y nobleza. Durante nueve horas con su ametralladora impidió el avance del Ejército inglés, para cuidar la retirada de sus compañeros. Finalizada la Guerra de las Malvinas tuvo que vender calcomanías en los trenes para sobrevivir. Para él no hubo ni homenajes ni sumas mensuales importantes. Lo ignoraron, simplemente. Como argentina me siento avergonzada.
Lilian Moyano de Fossati
lilimfossati@gmail.com
Un lugar para protestar
Desde hace mucho tiempo, en ciudades y rutas los argentinos debemos soportar cortes de circulación por protestas que, en muchas oportunidades, se realizan sorpresivamente. Sobre el tema se ha discutido mucho. Quienes defienden a ultranza la libertad de protesta se enfrentan a quienes, con el mismo o mejor derecho, defienden la de circulación. Nadie está en contra de la libertad de expresión y del derecho a reclamar actos de justicia por parte de autoridades y/o particulares, pero haciéndolo sin afectar el derecho de los demás. Actualmente, una ocupación de un importante espacio público afecta la circulación en pleno centro de Buenos Aires. Tal vez, la solución sea acondicionar un lugar especial para esos reclamos, en una plaza o un sitio amplio y de fácil acceso donde una reunión multitudinaria no afecte ni interrumpa las actividades de los que no participan de ella, como se hace en muchas ciudades del mundo. De esa manera no se impide la libertad de circulación y se altera el tiempo de los demás.
Ricardo Titto
DNI 572.194 (ex LE)
Alguien que nos defienda
Cortes en la Riccheri, acampe en la avenida 9 de Julio. Somos rehenes de la desidia de los gobernantes y el temor de la oposición de impedir estos delitos. ¿Por qué debemos soportar esto quienes trabajamos y aportamos para que esta gente tenga sus planes? ¿Acaso no tenemos derechos? Nadie nos defiende. No queremos gobiernos que no nos apoyen. No queremos más “no te metas”. No queremos más “están en su derecho a manifestarse”. ¿Y nuestros derechos? ¿Y los legisladores? ¿Y el jefe de gobierno?
Queremos a alguien que nos defienda a los ciudadanos de buena voluntad que habitamos el suelo argentino y cumplimos con nuestras obligaciones.
Piénsenlo… falta poco para 2023.
Andrea Castiglioni
DNI 18.226.273
Pase sanitario
El pase sanitario es una medida que viola desde el Preámbulo de nuestra Constitución nacional, en lo que respecta a “asegurar los beneficios de la libertad”, como también los artículos 14, por impedir el libre tránsito; 16, por ultrajar la igualdad entre los habitantes; 18, por castigar sin juicio previo; 19, por obligar a hacer lo que no manda la ley; 28, por alterar principios, garantías y derechos constitucionales; 29, por conceder facultades especiales al Poder Ejecutivo, y 36, por interrumpir el orden institucional y el sistema democrático. ¿Acaso la mayoría del pueblo está de acuerdo con que un chico de 15 años no pueda ir a una fiesta o a un viaje de estudios con sus compañeros porque sus padres consideran que la vacuna Covid-19 no fue suficientemente probada? Es el caso de mi hijo, que ya no tiene los mismos derechos que los “inoculados”, pero como la medida afecta a una minoría no vacunada, entonces a la mayoría no le importa. Lo que debería importar es primero el acto inmoral de discriminar y luego la alteración del orden legal, ya que el pase sanitario además de a la Constitución, también viola la ley de protección de datos personales, la ley de derechos del paciente, la ley de actos discriminatorios y el segundo párrafo del art. 149 bis del Código Penal. Ruego por su inmediato fin. ¡Paz y libertad!
Pablo Javier Stolkiner
DNI 25.558.686
Perón y la Recoleta
Recordando la marcha que por “pan y trabajo” la CGT hizo el 30 de marzo de 1982, Alberto Fernández habló en el Instituto Perón de investigaciones históricas, en la zona de la Recoleta, en instalaciones que en otro tiempo formaban parte del Palacio Unzué. Con la falta de criterio que lo caracteriza, el presidente comentó como broma a sus millonarios y poderosos oyentes, pues allí estaban presentes integrantes de la cúpula sindical, que “enclavar acá el instituto que lleva el nombre de Perón es maravilloso”. Esta chicana al tradicional barrio provocó sonrisas generales. Lo que olvidan estos señores es que ese mismo solar, cuando se levantaba el Palacio Unzué en todo su esplendor, era la residencia oficial de los presidentes argentinos y allí vivió Perón presidente con su esposa Eva hasta que falleció en 1952. Eva hoy reposa en el panteón familiar de la familia Duarte, en el Cementerio de la Recoleta. Dos conclusiones: el Presidente y sus amigos no saben nada de historia y se mofan de la de su propio partido. Y lo peor, la burla a una zona de la ciudad y su gente deja una vez más un tufillo vergonzante a la alta investidura presidencial.
Matías Aníbal Rossi
matiasrossi2014@gmail.com
Amenazas terroristas
Corría el año 1974, yo era guardiamarina, tenía dos años de casado y una hija de un año, recibí en dos oportunidades telegramas del ERP, con sentencia de muerte para mí y mi familia por el solo hecho de ser oficial de la Armada. A diario me enviaban sobres con proclamas del ERP. Lamento mucho haber entregado esos telegramas y esa propaganda a mi superioridad, que hoy me servirían como testimonio de esas amenazas de guerrilleros terroristas y asesinos que mataban a mansalva a militares y fuerzas de seguridad, con familias incluidas, con el solo objetivo de destituir un gobierno democrático. Es por eso que sus acciones deben considerarse de “lesa humanidad”. Pedí mi baja de la Armada a fin de ese año porque decidí trabajar en la actividad privada, pero puedo asegurar que durante todos esos años de la guerra vivimos con la angustia de pensar que en cualquier momento nos mataban por el solo hecho de ser integrante de las Fuerzas Armadas de un gobierno constitucional. Todos quienes integraban las Fuerzas Armadas o de seguridad que durante ese período fueron amenazados, heridos o muertos, deben recibir igual resarcimiento que hoy les dan a los “exiliados” . El que a mí me corresponde lo donaré al Hospital de Niños.
Roberto Arostegui
DNI 4.753.044
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