De los lectores: cartas & mails
Grieta insalvable; Culpas y perdón; Reconocimiento; Cultura del trabajo; Génova y Ginebra; Grandes del básquet
Grieta insalvable
Lo escuché días atrás a Alberto Fernández decir en el programa de Joaquín Morales Solá que últimamente había intentado cerrar grietas, conversando con gente que pensaba distinto
(la reunión del Malba, Majul), y que dialogando, nos podemos escuchar y respetar mutuamente.
Yo le diría que hay una grieta que no la va a poder cerrar, que es la grieta que separa a la gente que consideramos que robar al Estado es un delito gravísimo de la gente que, como él, considera que Cristina, De Vido y otros son perseguidos políticos injustamente detenidos (De Vido) e injustamente procesados (Cristina).
Delia Garat de Devoto
DNI 3.281.920
Culpas y perdón
Veo con mucho dolor con qué facilidad y poco respeto por su investidura se habla hoy del papa Francisco, ya sea por sus palabras o actitudes, ya sea por acción u omisión. Recientemente, un lector, luego de referirse elogiosamente en su carta al padre argentino Opeka, por su gesta humanitaria en África, en la que hace mención a su condición de exdiscípulo de Jorge Bergoglio, menciona a continuación que "hay otros discípulos del papa Francisco que lideran los piqueteros que viven de las dádivas del Estado" (sic). Quiero recordar que en las épocas más duras del anterior gobierno fue el obispo Bergoglio quien lo enfrentó con valentía y en soledad. Pensaba entonces que ante la eventualidad de una crisis social de magnitud, por su prestigio incuestionable, sería la instancia superior para calmar las aguas y llevar paz a la sociedad.
Creo que es tiempo de un sincero reconocimiento de culpas por parte de todos, y un mutuo perdón que haga posible una reconciliación, como paso previo a la unión de todos los argentinos, condición indispensable para enfrentar la crisis actual.
Que así sea.
Arq. Fernando Aftalión
aftalion.fernando@gmail.com
Reconocimiento
La Argentina postergada, donde la pobreza está más acentuada, debería reconocer que nunca un gobernante (al que jamás ese sector iba a votar) hizo tanto por ella. Un gobierno que aumentó considerablemente la ayuda social, hizo cloacas y obras de infraestructura como pavimentos, agua corriente donde no existía, el metrobús en el GBA, obras en asentamientos, ampliación de la red ferroviaria y otras inversiones en barrios pobres, como la puesta en valor del sur de la ciudad. Todo esto para mejorar su calidad de vida. Y siempre en detrimento de sus propios potenciales votantes, aquellos que trabajan para mantener al resto, los que dependen del Estado, con aumentos de tarifas e impuestos enormes que consumen gran parte de nuestros ingresos. Obra homérica que realizó un gobierno con minoría en el Congreso, sindicatos hostiles y resoluciones judiciales que lo perjudicaron en su conjunto a favor de las provincias, cuyos gobernadores nunca hicieron esfuerzos para depender de sí mismos. En fin, situaciones inéditas en nuestra historia. A pesar de una economía que nunca pudo ser previsible, por incompetencia y falta de coraje de todos nuestros sucesivos gobernantes. Aun así, ese trabajo se hizo y son obras que quedan y deberían ser valoradas.
Ricardo Bordman
DNI 4.300.748
Cultura del trabajo
Los labriegos pobres de la vieja Europa que llegaron al país durante la última mitad del siglo XIX se encontraron con condiciones sumamente desfavorables. No obstante, emprendieron la epopeya de afincarse en espacios rurales marginales, sin caminos ni ferrocarril, contando solo con la solidaridad de paisanos vecinos. Iniciaron el difícil ascenso de la escalera del trabajo hacia la subsistencia y el progreso, que obligaba al grupo familiar a sacrificios y privaciones. Construyeron así una modesta vivienda, una aguada, una granja para sustentar el consumo familiar, y procurando que sus hijos accedieran, dentro de sus limitadas posibilidades, a una elemental escolaridad. La cultura del trabajo de aquellos pioneros hubiese avergonzado a quien solicitase al país una ayuda o subsidio estatal, equivalente a las dádivas hoy disponibles para los que somos sus descendientes, totalmente protegidos ahora por amañadas leyes. Tentados por irresponsables políticas demagógicas, la mayoría de votantes dejaron el interior para afincarse en la periferia de las grandes ciudades, padeciendo carencias y en humildes condiciones. Así, resulta utópico augurar un buen futuro para nuestro país, con una juventud mayoritariamente cautivada por el ocio, los vicios, las drogas y la consecuente delincuencia descontrolada.
Rodolfo Hugo Lacombe
DNI 6.797.132
Génova y Ginebra
Hace unos días, el excelente y siempre interesante periodista Ariel Torres comentaba que una vez se había confundido Génova y Ginebra dada la similitud de los nombres en inglés y en francés. Es cierto y el motivo es que ambas derivan del celta y coinciden en que tienen sendos ríos que desembocan en sendos mares.
Diana Daich
diaeidel@hotmail.com
Grandes del básquet
En el básquet no solo tuvimos la brillante generación dorada liderada por Manu Ginóbili. Hubo una -a mi entender, la primera- que fue nada más ni nada menos que campeona mundial de este deporte. ¿Cuándo? En el Primer Campeonato Mundial, realizado en 1950 en Buenos Aires, en el Luna Park, en una final ante los EE.UU., al que derrotó por 64 a 50. Ya había estado a punto de dar el batacazo en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948. Allí, la Argentina perdió ante el mismo rival por dos tantos. La lideraba el extraordinario Oscar Furlong (falleció el año pasado a los 90 años) y la completaban, entre otros, Contarbio, Viau, Uder y Pérez Varela. Disfrutemos de su recuerdo.
Antonio Lavolpe
DNI 4.354.896
En la red
Alberto Fernández y los acampes
"Señor Fernández, ¿se anima usted a ir a sacar a los que están acampando y faltando el respeto a una sociedad que quiere trabajar y vivir en orden?" -María Inés Castro
"Una cosa es lo que dicen en un micrófono, otra muy distinta lo que hacen" -Mirtha Montiel
"¿Evitemos estar en las calles? ¿Y quién les paga para estar allí?" -Virginia Román
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