Cartas de los lectores
Edad de imputabilidad; ¿Malos perdedores?; La inmigración; Militares presos; Procesión; Los Estrella de Mar;
Edad de imputabilidad
Cuando discutimos sólo la edad de imputabilidad, cometemos el error de omitir la peligrosidad. Fijar la edad como la divisoria entre imputabilidad o no es una frontera arbitraria y caprichosa, con poco sustento lógico. ¿Qué hace que el asesino de Brian sea o no imputable por tener 15 años y diez meses, en lugar de 16 años? ¿En esos dos meses va a comprender la gravedad de matar a otro ser humano? No hay manera científica de sostener esto. De lo que Brian carece seguramente no es de la capacidad de comprender lo que es un asesinato, sino la estructura de valores éticos que le hagan desechar una conducta delictiva. Sabe perfectamente lo que es matar, pero no le parece grave y lo justifica para su conveniencia. "Lo mato porque él tiene algo que yo quiero y no me lo puedo comprar." El problema es ético, no cronológico. Lo que habría que definir en cada caso delictivo, más que la edad mínima de imputabilidad, es si un menor está o no maduro como para comprender la gravedad del acto criminal realizado, dependiendo esto de una evaluación psicológica forense. Y que determine cuál es su peligrosidad social, sobre la base de su estructura de valores y su capacidad física para cometer un delito. Esta evaluación debería hacerse obligatoriamente a todo menor de 16 años, sin importar su edad mínima. Si es imputable, se lo juzgará con los parámetros de un mayor de 16 años. Si no es imputable pero sí socialmente peligroso, se lo aparta de la sociedad. Si un chico mata o roba, aunque sea inimputable no quiere decir que no sea peligroso. Y en el caso de que un mayor lleve a un menor de 16 años a delinquir esto debería siempre considerarse un agravante que lo haga sujeto de la máxima pena establecida para el delito, sin excarcelación posible.
Gustavo A. Ramallo
gustavoramallo@gmail.com
¿Malos perdedores?
Los demócratas en los Estados Unidos inauguran "la resistencia" contra Trump, que todavía no asumió, mientras el presidente electo asegura que ajustará un tratado de comercio con Gran Bretaña en pocos días.
¿Estamos en presencia de malos perdedores?
Dante Manuel Dolzani
ddolzani@gmail.com
La inmigración
Es cierto que todos somos inmigrantes. Mis tatarabuelos llegaron a Buenos Aires en 1836. Venían del país vasco trayendo algún dinero. Compraron una chacra y trabajaron la tierra, tuvieron doce hijos y muchos descendientes. Como tantos otros inmigrantes construyeron nuestra patria. Aportaron a la sociedad siete generaciones de argentinos. Hoy las cosas han cambiado, vemos grupos de extranjeros que llegan a nuestro territorio sin una moneda. Muchos de ellos rápidamente usurpan un predio, tienen un hijo argentino, hacen piquetes y exigen a las autoridades los derechos que les otorga la generosa Constitución argentina, creada en tiempos donde era necesario poblar un territorio desierto. Si bien nuestra tierra sigue estando bastante despoblada, ha llegado el momento de crear nuevas leyes que regulen el ingreso de extranjeros mediante contratos previos de trabajo, como sucede en los países serios. Deberíamos aceptar a los inmigrantes sobre la base de las necesidades laborales del país, respetando el espíritu de la Constitución. Sin actitudes xenófobas, pero asegurando el cumplimiento de las leyes vigentes. Es necesario restringir el ingreso de aquellos que tengan antecedentes penales y repatriar a los que delinquen aquí. Necesitamos nuevos ciudadanos que quieran progresar mediante la cultura del trabajo en una sociedad que los recibirá con los brazos abiertos, como sucedía en el siglo XlX.
Daniel Echeveste Arteaga
DNI 10.965.711
Militares presos
Presidente Macri, hay más de dos mil militares presos sin juicio, sin sentencia, tratados de manera inhumana que creyeron cuando usted decía "que había que terminar con el curro de los derechos humanos". Señor Presidente, yo lo voté. Soy hija de un coronel del glorioso Ejército Argentino, el cual se encuentra detenido por defender la república del avance terrorista que quería convertir a la Argentina en otra Cuba. A pesar de tener 73 años, ser diabético, hipertenso y sufrir cáncer de piel, le niegan la prisión domiciliaria. Y no baja los brazos no obstante las injusticias que le tocó vivir. Sólo le pido al Gobierno que no siga mirando con el ojo izquierdo.
María Guadalupe Jones
guadaj@hotmail.com
Procesión
Quiero por este medio hacer un pedido abierto a los obispos argentinos. Quienes son creyentes los van a acompañar y los no creyentes lo van a agradecer. En otros tiempos se sacaba al Santísimo en procesión para parar las catástrofes naturales. ¿Por qué no ahora también?
Lidia Lavalle Cobo
lavalle@fibertel.com.ar
Los Estrella de Mar
De un tiempo a esta parte, a la ciudad de Mar del Plata se la considera más y más una sucursal de la Capital y la provincia de Buenos Aires, cuya única función es servir de lugar de recreo para los turistas porteños y bonaerenses. Lejos de ser eso, Mar del Plata es un municipio independiente con funcionarios elegidos por sus ciudadanos. Como tal, no es apropiado que el Festival de Cine o la temporada de Teatro de Mar del Plata se inauguren en la CABA o que la gobernadora venga a inaugurar obras locales sin permitir que el intendente brinde el discurso correspondiente. Para agregar injuria al insulto, se informó que 40 elencos liderados por el empresario Carlos Rottemberg han boicoteado los premios Estrella de Mar, un hito local, con críticas expresas al vapuleado intendente Arroyo. Lo que ha hecho es insultar a la ciudadanía de Mar del Plata, mezclando su arte con su idea de que debería ser la política local. Le recuerdo a Rottemberg que mientras algunos de sus artistas estaban mejor en el tiempo del intendente kirchnerista porque figuraban en la famosa "lista blanca", Mar del Plata está como está precisamente por la corrupción en la que habría participado el intendente anterior. ¿Qué diría el senor Rottemberg si los marplatenses boicoteáramos a los 40 elencos del mismo modo que ellos nos han boicoteado a nosotros?
Leonardo Peusner
DNI 0.571.871
En la Red
Macri: si alguien tiene antecedentes en otro país, no es bienvenido
"De acuerdo. Soy venezolana en la Argentina, y los que venimos a trabajar y a colaborar con la prosperidad de este país nos vemos manchados por la voluntad de otros, aunque no deberíamos generalizar"- Sojaila Contreras
"Soy extranjera, pero me parece que cuando vas de visita a una casa, tenés que comportarte mejor aún que en la tuya, y ser respetuosa de quien te brinda su hogar"- Carolina Villaverde
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