Castillos
BARCELONA, ESPAÑA.- Un solo movimiento, por mínimo que sea, puede derrumbarlo todo. Es más: el desequilibrio de apenas centímetros llega a aumentar el peso total en un 150 por ciento. El conocimiento transmitido de generación en generación les hizo saber a estos hombres de Vilafranca que, en la base, deben estar en fluido contacto: pecho con espalda y hombro con hombro, sin ningún hueco, para transmitir la firmeza de empuje. Y de ahí hacia arriba, sólidos, cada vez más alto en eterno desafío. Son los castellers: declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco, buscan formar un castell, que significa "castillo" en catalán. Su tarea es construir torres humanas de hasta diez pisos. No hay métodos científicos, sino saber ancestral. La certeza de que a veces los lugares comunes son más que eso y que la unión, en efecto, hace la fuerza.