Contra el hambre
El efecto de crisis como la actual en los sectores más rezagados es inmediato: crece la pobreza , crece el hambre. Esta realidad puede llevar, lleva, a análisis de distinta naturaleza -políticos, económicos, sociales-, pero es menos habitual que dé lugar a acciones solidarias para contrarrestar ese impacto. El martes se hizo la cena del Banco de Alimentos, una ONG que desde hace 18 años combate el hambre mediante la distribución de productos donados por empresas alimentarias. Esa noche se recaudaron casi seis millones de pesos, destinados al funcionamiento de la institución y a la compra de un camión para el reparto de la comida.
El banco distribuye cada mes, básicamente en el GBA, cuatro toneladas de alimentos en más de 900 comedores populares a los que concurren unas 120.000 personas; en su gran mayoría, menores. Anualmente moviliza a casi 6000 voluntarios. Pero todo es poco: en la Argentina, uno de cada diez chicos sufre hambre y uno de cada tres necesita de un comedor para alimentarse. Si lo normal es que esta ONG reciba 30 nuevos pedidos por mes de comedores que requieren alimentos, desde que comenzó la crisis la cifra se ha duplicado. Como sobran reflexiones y faltan respuestas, va la dirección de la página web del Banco de Alimentos.