Amarillo
La foto circuló en las redes sociales con la lógica multiplicadora de lo llamativo. Con la idea fija de que hablen de él, el salteño Alfredo Olmedo hace campaña por el país en una camioneta amarilla ploteada con su nombre y con una promesa de campaña: "Castración a violadores". La imagen del vehículo viaja más rápido en Twitter que en las rutas.
Olmedo resulta a simple vista un personaje pintoresco, siempre abrigado por una campera del color que lo identifica, en una ya desactualizada versión de su fugaz acuerdo con el Pro de Mauricio Macri. En cada aparición, repite consignas directas como las que escribió en su vehículo. A problemas severos, soluciones terminales, plantea, en una apelación a las pulsiones más básicas de los votantes. Pero sus irrupciones mediáticas no tienen registro en las encuestas, donde parece lejos de convertirse en un fenómeno. Es posible que su candidatura se haya quedado sin nafta antes de largar, aunque nadie se atreva a convertir esa posibilidad en certeza. Se entiende. Jair Bolsonaro lleva un mes en la presidencia de Brasil.