Temporada
Todo es nuevo y todo es viejo, en las primeras horas de temporada en la costa argentina.
El aprendiz de mozo que no logra retener de primera mano el pedido en el tradicional restaurante que no muestra muchos signos de cambio respecto del verano anterior.
Los carteles que promocionan shows todavía conviven con los que promocionaban obras durante la temporada baja.
El añejo Operativo Sol satura los accesos de policías a las ciudades y reductos de la costa, en Pinamar como en Cariló, lo mismo que en la entrada a Villa Gesell y en el acceso a Mar de las Pampas. Los policías acaban de llegar, al igual que los turistas. Se nota.
Eso sí, las expectativas son bien distintas respecto de 2018/2019. Ahora están alentadas por el impuesto del 30% al dólar, que anclará a muchos turistas en el país. Por ahora, los precios todavía no parecen dispararse y en el arranque sobresalen ofertas en los paradores.
Otro clásico permanece inalterable, de Macri a los Fernández: en la costa, las tarjetas producen alergia, las facturas escasean y el dinero en efectivo siempre es recibido con alegría. Es verano, son días de evasión.