Rojas
La publicación del libro Aramburu, de María O'Donnell, y el reciente 50º aniversario del secuestro y asesinato del expresidente, reactualizaron el enigma de la razón por la que Montoneros lo eligió a él, y no al almirante Isaac Rojas, figura tan emblemática del antiperonismo, que había acompañado a Aramburu como vicepresidente.
Mario Firmenich, entrevistado por la periodista, confirma que dicha elección se debió a una causa logística relacionada con la seguridad de ambos. En efecto, Aramburu no tenía custodia, pero Rojas, sí. Aunque no tanta como deja inferir el exjefe guerrillero, y que O'Donnell califica de "legión" de cuidadores, en la página 57 de su libro. Teresa Rojas, una de los hijos del exjefe naval, solo recuerda dos custodios de la Armada en la puerta de calle del domicilio, en Austria y Santa Fe, donde su padre vivió desde que se casó en los años 30 hasta su muerte, en 1992. Y que otro miembro de la Marina oficiaba de chofer. Otros familiares recuerdan dos autos estacionados abajo y cuatro guardaespaldas.
Tras el episodio, temiendo que en su lugar pudieran secuestrar a un familiar directo, Rojas convocó a sus dos hijas Teresa y Lía solo para advertirles: "Yo, por un nieto me cambio; por ustedes, no. Así que se cuidan".ß