Contrastes gélidos
Ni pagar por sexo ni espectáculos de striptease, aunque se ven avisos de escorts que no deben ofrecer su mercadería por amor al arte, pero en esos casos prefieren mirar para otro lado. Esto sucede en Islandia, el gélido país nórdico en el que la licencia por paternidad está equiparada con la de maternidad. También cuentan con una primera ministra, una joven jefa en la Confederación de Sindicatos y hasta una "obispa" en la iglesia local. Además, gozan de paridad salarial (en ese ranking van al tope de la tabla mundial) y hay aborto casi libre desde 1975, el año en que las islandesas se cansaron y salieron de sus casas y de sus trabajos en fábricas y oficinas para reclamar sueldos iguales y guarderías para sus chicos.
La ruda climatología y los naufragios frecuentes de otras épocas cerca de sus costas dejaban huérfanos y viudas que fueron labrando un ADN femenino temperamental mucho mejor plantado que en otras latitudes. Son poquitos los islandeses: apenas unos 350.000. El 67% de los bebés nacen de padres que no formalizaron su vínculo.
Pero hay algo que Islandia aún debe corregir urgentemente. Según una medición de Eurostat, escolta a Malta en asesinatos machistas, un 0,61% cada 100.000 habitantes, más del doble que en Francia e Inglaterra.