Día del Varón
En el Día de la Mujer se vieron, como pasa en forma creciente año tras año, multitudinarias marchas, reclamos, campañas en las redes. Y también en forma creciente, aunque por cierto de proporción minúscula, surge algo así como una réplica masculina: ¿y por qué no pensar en un Día del Varón? A ver. Es verdad que en muchas o en todas las marchas por la igualdad de género aparecen proclamas y sesgos políticos e ideológicos que desvirtúan su esencia y resultan contraproducentes. Una forma de impostura. Pero de ahí a responder con un Día del Varón hay varios océanos. ¿Qué se reclamaría en esa jornada? Los hombres tienen hoy -las estadísticas son irrefutables- más posibilidades de conseguir trabajos y de aspirar a cargos de conducción, mejores sueldos, menos trabas en su desarrollo social y profesional, menos condicionamientos culturales. Si las mujeres piden frenar el flagelo de los femicidios, ¿qué pedirían ellos? ¿Qué legislación los perjudica? ¿Qué mujer les pone un pie encima por ser varones? ¿Cuántas veces son acosados por las calles o en las oficinas?.
El Día del Varón suena casi como si en tiempos de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos alguien hubiese propuesto instaurar el Día del Blanco.