Espartano
Días atrás, LA NACION contó la historia de exconvictos que gracias a su paso por Los Espartanos, el equipo de rugby de la Unidad 42 de San Martín, dieron un giro extraordinario en sus vidas. Uno de ellos es Hugo Figueroa, de 32 años, que desde hace seis meses trabaja en una estación de servicio Puma de Boulogne. Excaddie del Pacheco Golf Club, a los 19 años empezó a robar, al principio casi por diversión. Después de ser juzgado por un asalto a mano armada en una quinta, donde fue gravemente herido, lo condenaron a siete años y medio de prisión. Recobró la libertad en marzo del año pasado. El día en que se publicó la nota, Hugo cumplía su turno en la estación. Pero sería una jornada muy distinta. Bien temprano empezó a llegar gente para conocerlo, felicitarlo, sacarse una foto con él. "No podía creer lo que me estaba pasando. Como si de pronto me hubiese vuelto famoso", contó Hugo, que fue contratado por Puma a pesar de que conocían sus antecedentes. Hoy es un empleado ejemplar. Sobre el mediodía, de un auto bajó un joven que no solo quería saludarlo. Era un jugador de Hindú y le llevaba un regalo: la medalla de campeón que había conseguido con su equipo hace dos años. "Es para vos", le dijo, y se fue.
El rugby. Otra vez el rugby.