El relato y la fotocopia

Palabras polisémicas. Así llama la Real Academia Española a las que, no obstante mantener una misma grafía, pueden significar cosas diferentes. No es lo mismo el "gallo" que arremete con su canto a la salida del sol, a riesgo de perder la vida de un zapatazo, que el "gallo" que se mandó Macri al intentar imitar a Freddie Mercury entonando "We will rock you" el día en que se tragó un bigote de plástico que casi le cuesta la vida.

La "bolsa" de Felisa Miceli en el baño del ministerio, aunque suculenta en pesos y dólares para una funcionaria y para el lugar donde intentaba esconderla, estuvo siempre muy lejos de los montos que se operan en la "Bolsa" de Comercio.

"Alianza" refiere tanto a un anillo de compromiso como al desaguisado del pacto entre De la Rúa y Chacho Álvarez.

Otro ejemplo: "Mozo, tráigame la 'carta' mientras escribo una 'carta' antes de jugar a las...cartas'". Esto, suponiendo que haya alguien que hable así y pueda al mismo tiempo sortear con éxito un control de alcoholemia. Otros casos son el "correo" de cartas o mails, la deuda del "correo" cuando lo manejó la familia Macri, y Barata y Muñoz como "correos" de la corrupción durante la década ganada. Del mismo modo, hay que diferenciar entre el "tren" de vida que va a tener con el arreglo de divorcio la exmujer de Jeff Bezos, fundador de Amazon, de los "trenes" que Jaime compró a España y Portugal, podridos y abandonados.

Y así podríamos seguir jugando con otros vocablos polisémicos. Pero hay una palabra a la que se quiere dar jerarquía de tal y no lo es: "fotocopia". Recientemente, Víctor Manzanares, el arrepentido excontador de los Kirchner, contó a la Justicia que Oyarbide sobreseyó de enriquecimiento ilícito al exmatrimonio presidencial sobre la base de "fotocopias" de información contable. Es decir, Cristina Kirchner acepta para su sobreseimiento el mismo recurso que defenestra cuando se refiere a los cuadernos de las coimas llamándola "la causa de las fotocopias".

Según la Cámara Federal, las medidas judiciales sirvieron para dar credibilidad y corroborar los relatos de las fotocopias que la nacion entregó sobre los cuadernos, pues permitieron acreditar la veracidad de domicilios, rodados y las fechas allí establecidas. "Son -dijo la Cámara- testimonios de la realidad; el más detallado que se pueda tener sobre una práctica de corrupción enquistada en el corazón del gobierno de la última década". Sin polisemia.