Lula da Silva, el nexo inesperado entre Alberto Fernández y María Eugenia Vidal
La proyección de Kicillof en el Frente de Todos se vio fortalecida por la liberación del expresidente de Brasil
La aparente desobediencia de Guillermo Montenegro a cumplir acuerdos que María Eugenia Vidal celebró en Mar del Plata para que sea intendente podría significar bastante más que una pelea local por cargos municipales. Concretaría la primera experiencia de amenaza a la unidad de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires, donde Alberto Fernández necesita con urgencia mejorar su posición con la expectativa de tener una base electoral propia.
Sobre todo después de que la proyección de Axel Kicillof en el Frente de Todos se vio fortalecida por la liberación en Brasil de Luiz Inacio Lula da Silva, el acontecimiento más importante que atravesó la reunión del Grupo de Puebla en Buenos Aires, opacada por la crisis política de Bolivia que desencadenó la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Para el kirchnerismo, el protagonismo de la izquierda caracteriza la puja redistributiva en la región impulsada por la caída del precio internacional de las commodities. Un fenómeno invisible cuando Cristina Fernández de Kirchner eligió a Alberto como compañero de fórmula. En busca de una expresión moderada que la equilibrase, la prisión del líder del PT fue una razón tenida en cuenta: se la percibió como síntesis de las dificultades para las corrientes de ese signo.
Esa versión comienza a ser aceptada por representantes en el Congreso de algunos gobernadores peronistas, lo que les permite entender la lógica del presidente electo para intervenir en la vida de esos movimientos políticos, supuestamente acicateada por la predilección de Cristina por el nuevo gobernador. Antes del 18 de mayo, Kicillof estaba entre los posibles integrantes del binomio presidencial.
El nuevo escenario estimula la aceleración de los tiempos en algunas iniciativas. El encuentro informal del Consejo Federal contra el Hambre, con Marcelo Tinelli como figura excluyente, es una de ellas. La presencia del conductor televisivo en la primera reunión de un organismo que todavía necesita ser creado lo devolvería a la actividad política, tras el frustrado intento de hacerlo con el disuelto peronismo federal.
Existe consenso entre las dirigencias en que los próximos seis meses incidirán en el resultado de las elecciones legislativas de 2021. Un plazo corto en el que la popularidad de Tinelli jugaría un rol central para capitalizar los efectos del plan contra el hambre. El animador tendría asegurado encabezar la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires.
Instancia crucial para que Fernández consolide su poder. Tal vez incluso compitiendo con el kirchnerismo. Es probable que la negociación por el gabinete que Alberto mantendrá con Cristina arroje indicios. La renuencia de Montenegro para definir al presidente del Concejo Deliberante en Mar del Plata recoge el eco de esa puja. Joaquín de la Torre impulsa a Alejandro Carrancio, y Maximiliano Abad, a Ariel Martínez Bordaisco.
El regreso de Jaime Méndez a la quinta de Olivos después de ocho meses es atribuido al enojo del ministro de Gobierno con Montenegro. El intendente de San Miguel participó el 14 del encuentro del partido de fútbol que Mauricio Macri comparte los jueves con sus ministros. Méndez y De la Torre mantienen una alianza con Lucas Fiorini, que también respalda a Carrancio.
El reencuentro de Méndez con Macri llega en un momento de tensión entre el Presidente y la gobernadora. En la Casa Rosada están convencidos de que Vidal no hizo todo lo que pudo para contribuir a una victoria. La gobernadora coincide con la UCR en reprochar a Macri un sistema de decisiones cerrado a la crítica. Es lo mismo que ella recoge de ministros, legisladores e intendentes sobre el funcionamiento de su mesa política. La continuidad de sus liderazgos está bajo esa presión.
Con Roberto Costa y Nidia Moirano, Fiorini amenaza fracturar el bloque de Juntos por el Cambio en el Senado bonaerense si Vidal no confirma a Costa como su jefe y a Moirano de vicepresidente en esa cámara. Si ocurriese, perdería la mayoría propia. El problema es que el lugar que desea Moirano es codiciado por la UCR para David Hirsch.
Moirano lidera Juntos por el Cambio en la sexta sección, donde Héctor Gay fue reelegido intendente de Bahía Blanca con el respaldo de la senadora. Vidal tiene el desafío de conducir en forma directa los bloques legislativos y los 62 intendentes de esa coalición. Se trata de una construcción delicada. Abad preside el bloque de diputados y es secretario general de la UCR. Con el Partido Renovador, De la Torre integra la mesa bonaerense de Juntos por el Cambio.
Junto a San Nicolás y Bahía Blanca, Mar del Plata es una de las tres ciudades puerto. Un emblema de la actividad económica, pero también de la política. Después de La Matanza, Mar del Plata es el distrito con mayor caudal de votos. Su comportamiento electoral suele marcar tendencias. De allí que el gabinete que pueda designar Montenegro adquiera trascendencia.
Entre las sorpresas está Santiago Bonifatti, candidato a la Secretaría de Gobierno. La incorporación del expostulante a intendente por Consenso Federal es discutida entre Montenegro y Luis Barrionuevo, su promotor. Más llamativo es que Jorge "el Guasa" González suene en Obras Públicas. Ocupó el cargo con Daniel Katz, en una gestión recordada por la Cumbre de las Américas de 2005. Luego de esa experiencia con Néstor Kirchner, Katz se sumó al kirchnerismo gracias a Fernández.
Es probable que Alfredo Cornejo y Gerardo Morales hayan recordado ese episodio el día 13. Los gobernadores de Mendoza y de Jujuy casi terminan a los golpes antes de verse con Macri en Olivos. Cornejo quiere presidir el bloque de Diputados y que Martín Lousteau lo haga en el Senado. El problema es que carece de respaldo. Lo avalan 13 miembros. Otros 30 piden la continuidad de Mario Negri. A Lousteau le podría ocurrir lo mismo con Luis Naidenoff.
Cornejo halló un argumento original para insistir: la derrota de Juntos por el Cambio en Córdoba, como dijo a LA NACION en la entrevista publicada anteayer, en la cual descartó una ruptura con el radicalismo en el Congreso. Tal vez a Enrique "Coti" Nosiglia le cueste explicárselo a Sergio Massa, que no quiere iniciar su presidencia en la Cámara sin un grupo de votos propios. El dirigente radical tiene ascendiente en Cornejo y Lousteau.
La intención de Massa es más profunda. Limar el liderazgo de Macri. Una coincidencia con Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis, que ofrecieron diálogo con Fernández a Jorge Macri, Néstor Grindetti y Julio Garro. Los intendentes de Hurlingham y San Martín tienen en Kicillof una incógnita en común con los de Vicente López, Lanús y La Plata. Los del Frente de Todos precisan a Vidal de candidata a diputada. No es tan seguro que esa posición sea compartida en Juntos por el Cambio.
Tampoco por Carlos "Cuto" Moreno. El diputado provincial más cercano a Kicillof acumula ocho expedientes relacionados con la gestión de Vidal que promete investigar. Es el impulsor de Gerónimo Ustarroz para el Ministerio de Justicia. Asesor de su primo Wado de Pedro en el Consejo de la Magistratura, fue tildado de espía por Luis Almagro.
El titular de la OEA cuestionó su rol de auditor en las elecciones de Bolivia. Tras avalar la intervención militar contra Nicolás Maduro, Almagro fue expulsado del Frente Amplio. Fernández respaldó a Daniel Martínez, el candidato presidencial de esa coalición en Uruguay. Tan curioso como la fascinación del kirchnerismo por los efectos de la globalización de la política es que dirima su futuro en ese proceso.